Planes y devocionales gratis relacionados con S. Juan 15:1

Uno de los regalos más misericordiosos que Dios pueda darnos es un conocimiento profundo y claro de nuestra dependencia en Él para todo. El vivir la vida cristiana se basa en nuestra total dependencia en la gracia de Dios, que recibimos a través de Jesucristo por el Espíritu Santo. En estos tres días, podrás reflexionar sobre por qué es necesario que dependamos en todas las cosas del Señor.

Cuando tienes la certeza de saber que en cualquier momento puedes acudir a los pies del Amado, de Jesucristo; tienes también la certeza de encontrar en Él, la paz, el consuelo, la fuerza y la esperanza que tanto necesitas en todo momento. Entonces, todo temor desaparece, toda debilidad deja de tener peso y toda inseguridad pierde fuerza. Comprendes que te basta Jesús para sentirte en plenitud.

Alguna vez, ¿jugaste a “ganarle” a tu sombra? ¿Buscaste una manera de separarte de ella? ¿Lo lograste? Durante estos días vamos a estar viendo distintos tipos de “sombras”, que nos acompañan a diario en nuestra vida. Por un lado, no podemos desprendernos de quienes somos. Por otro, necesitamos del que está a nuestro lado. Y en todo este proceso, está Dios, quien está, pase lo que pase.

En Juan 15:1-8, Jesús compara nuestra relación con Él con una vid y sus ramas. Nos insta a permanecer unidos a Él para dar fruto abundante. Este pasaje nos ofrece una poderosa imagen de conexión espiritual y promesa de vida plena en Cristo.

La Biblia es categórica al afirmar que tu salvación está asegurada en cuanto crees en Jesús: "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo..." Con este boleto gratuito aseguras tu admisión al cielo y la evasión del infierno. Sin embargo, la salvación no por segura es totalmente indudable. La seguridad inamovible que reposa en la tinta negra de la Biblia no se copia con la misma certeza en nuestros sentimientos. No siempre nos sentimos salvos. Nos extraña que la salvación no es siempre igualmente palpable. No es que dudemos de la veracidad del evangelio, pero sí de la sinceridad de nuestra fe. La verdad invariable de la salvación en las Escrituras no se percibe tan estable en nuestra experiencia diaria. Sabemos que por la fe somos salvos, pero en momentos dudamos si nuestra fe es sincera. Nos preguntamos por qué la salvación no es siempre palpable. La respuesta, en parte, es que no caminamos por vista sino por fe. Esto implica falta de tangibilidad. Pero también, hay impedimentos que rompen la antena del cielo y causan interferencia en el gozo de nuestra salvación. En estos 4 devocionales se da el tónico para recuperar la vitalidad de tu confianza y reafirmar el gozo de tu salvación.

La Biblia presenta a Jesús como el Buen Pastor, el Pan de Vida, la Luz del Mundo, la Vid verdadera y el Camino, la Verdad y la Vida. En este recorrido de cinco días podrás meditar en estos perfiles de nuestro Señor y desafiarte a conocerlo más profundamente.

La Biblia nos da las direcciones necesarias para caminar en dirección a Cristo. En este tiempo devocional podrás ahondar y recargar tu fé para seguir tras los pasos de Jesús.

La Biblia habla mucho sobre "crecer": aprender más acerca de Jesús, seguirlo más de cerca, obedecerlo de manera más natural y ser más como él en nuestras actitudes y acciones. "Crecer: Ser más como Jesús" incluye versículos sobre semillas, raíces, plantas, árboles y frutos, todas grandes imágenes para pensar en lo que significa vivir para Jesús.

Tal vez Juan 15 sea el capítulo más importante de la Biblia acerca de la vida espiritual. En este plan descubriremos que la vida se trata mayormente de la búsqueda de tres relaciones importantes: con Cristo, con los cristianos y con los no cristianos. También exploraremos cual es nuestra responsabilidad principal hacia cada una de estas relaciones y cómo llevar adelante, apasionadamente y con propósito, cada una de ellas.

Mi Nuevo Camino con Cristo: La Salvación es un plan diseñado para que el nuevo creyente aprenda exactamente qué significa su salvación. Explica el Evangelio y la relación entre el pecado, el ser humano, y Dios el Salvador.