La palabra del Señor acerca de los filisteos vino al profeta Jeremías antes de que el faraón destruyera Gaza.
«Así ha dicho el Señor: “Las aguas del norte suben de nivel, y pronto serán un torrente. Inundarán la tierra en su plenitud, la ciudad y sus habitantes; la gente pedirá ayuda; todos los habitantes de la tierra harán lamentos.