Pero si el Señor hace algo diferente, y la tierra se abre y se los traga vivos, y bajan al sepulcro junto con todas sus cosas, entonces ustedes sabrán que estos hombres ofendieron al Señor.»
Y en cuanto Moisés terminó de decir todo esto, ¡la tierra se abrió debajo de sus pies!
Se abrió la tierra y se los tragó, a ellos y a sus casas, y a toda la gente de Coré, junto con todos sus bienes.