»De la gente de este país
morirán dos terceras partes,
y el resto quedará con vida;
pero los castigaré para hacerlos cambiar,
y volverán a obedecerme.
Yo soy el Dios de Israel,
y juro que así será.
»Cuando me llamen, les responderé;
yo los reconoceré como mi pueblo,
y ellos me reconocerán como su Dios».