Versículos más leídos de la Biblia Lucas 14

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«El que quiera seguirme tiene que amarme más que a su padre, a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso más que a su propia vida. De lo contrario, no podrá ser mi discípulo.

El que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.

Todo el que se engrandece a sí mismo será humillado; y al que se humilla Dios lo ensalzará.

De igual manera, cualquiera de ustedes que quiera ser mi discípulo tendrá que dejar todo lo que tiene.

»Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Qué tendría que hacer primero? Tendría que sentarse a calcular el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla, porque si echa los cimientos y después no puede terminarla, todos los que la vean se burlarán de él. Entonces dirán: “Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar su torre”.

Lo mejor es que cuando des un banquete, invites a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos. Así serás dichoso, pues ellos no tienen con qué recompensarte, pero tú serás recompensado cuando resuciten los justos.

La sal es buena, pero si ya no tiene sabor, ¿cómo volverá a recuperarlo? No sirve ni para la tierra ni para el abono; lo mejor es tirarla. El que tenga oídos para oír, que oiga».