Él que anda en justicia y habla con sinceridad,
el que rehúsa la ganancia injusta,
y se sacude las manos para que no retengan soborno;
el que se tapa los oídos para no oír de derramamiento de sangre,
y cierra los ojos para no ver el mal;
ese morará en las alturas,
en la peña inexpugnable estará su refugio;
se le dará su pan,
y tendrá segura su agua.