Juan 20:19, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29
Juan 20:19 NVI
Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y poniéndose en medio de ellos, dijo: —¡La paz sea con ustedes!
Juan 20:21 NVI
—¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.
Juan 20:22 NVI
Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo: —Reciban el Espíritu Santo.
Juan 20:23 NVI
A quienes perdonen sus pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados.
Juan 20:24 NVI
Tomás, al que apodaban el Gemelo y que era uno de los doce, no estaba con los discípulos cuando llegó Jesús.
Juan 20:25 NVI
Así que los otros discípulos le dijeron: —¡Hemos visto al Señor! —Mientras no vea yo la marca de los clavos en sus manos, y meta mi dedo en las marcas y mi mano en su costado, no lo creeré —repuso Tomás.
Juan 20:26 NVI
Una semana más tarde estaban los discípulos de nuevo en la casa y Tomás estaba con ellos. Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús entró y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. —¡La paz sea con ustedes!
Juan 20:27 NVI
Luego dijo a Tomás: —Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe.
Juan 20:29 NVI
—Porque me has visto, has creído —le dijo Jesús—; dichosos los que no han visto y sin embargo creen.