Palabras proféticas de Agur, hijo de Jaqué, dirigidas a Itiel, a Itiel y a Ucal. ¡No hay nadie más ignorante que yo! ¡No hay en mí raciocinio humano! No tengo estudios ni sabiduría; ¡no tengo conocimiento alguno del Dios santo! ¿Quién puede subir al cielo, y bajar de allí? ¿Quién puede retener el viento entre sus puños? ¿Quién puede retener el mar en un paño? ¿Quién estableció los límites de la tierra? ¿Sabes su nombre, y el nombre de su hijo? Las palabras de Dios son todas puras; Dios es el escudo de quienes en él confían. No añadas a sus palabras, y él no te reprenderá, y tampoco resultarás un mentiroso. Solamente dos cosas te he pedido; ¡concédemelas antes de que muera! Aparta de mí la vanidad y la mentira, y no me des pobreza ni riquezas. Dame solo el pan necesario, no sea que, una vez satisfecho, te niegue y diga: «¿Y quién es el Señor?» O que, por ser pobre, llegue yo a robar y ofenda el nombre de mi Dios. No acuses al siervo ante su amo, no sea que te maldiga y sufras el castigo. Hay algunos que maldicen a su padre y no bendicen a su madre.
Leer Proverbios 30
Compartir
Comparar todas las versiones: Proverbios 30:1-11
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos