Junto a los ríos de Babilonia, nos sentábamos a llorar al acordarnos de Sión. Sobre los sauces de la ciudad colgamos nuestras arpas. Los que nos capturaron, nos pedían que cantáramos. Nuestros opresores nos pedían estar contentos. Decían: «¡Canten algunos de sus cánticos de Sión!» ¿Y cómo podríamos cantarle al Señor en un país extranjero?
Leer Salmos 137
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 137:1-4
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos