Rut RUT
RUT
INTRODUCCIÓN
El libro
Con esta pequeña joya de la literatura bíblica, el género narrativo hebreo se remonta a una de sus más elevadas cotas artísticas. El libro lleva al lector a la época violenta y convulsa de los «jueces» de Israel (1.1); pero, en contraste con el clima inquieto que caracteriza la historia de aquellos héroes guerreros, Rut (Rt) se presenta como un delicioso canto a la paz y a la serenidad de la vida campesina.
La Biblia hebrea incluye este libro en la tercera sección del canon, en el grupo de los Escritos (ketubim), entre Proverbios y Cantar de los Cantares. Tal colocación, unida a la presencia en el texto de determinados datos culturales y lingüísticos, apunta a la posibilidad de que Rut no alcanzara su forma definitiva hasta después del exilio babilónico, en fecha posterior a la de los hechos que narra. En la versión griega de los Setenta, el libro de Rut sigue al de Jueces, probablemente a causa del dato cronológico con que comienza el texto.
El relato
Rut, una muchacha de Moab, es el personaje principal de la historia. Casada con un israelita, hijo de Noemí, conoció muy pronto las amarguras de la viudez. Noemí, procedente de Belén de Judá, había emigrado con su esposo y sus dos hijos a tierras moabitas, donde murieron ellos tres, quedando Noemí «desamparada de sus dos hijos y de su marido» (1.5). En aquella dramática situación, resolvió regresar a Belén; y así lo hizo, acompañada de su nuera Rut, que en un gesto de extraordinaria lealtad le había declarado: «Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios, mi Dios» (1.16; cf. 1.16-18). Era Rut una joven dotada de las más bellas cualidades: afectuosa, decidida y trabajadora, dispuesta incluso a poner su honor en entredicho con tal de perpetuar el nombre de su difunto esposo. El encanto personal de Rut atrajo en Belén a un pariente del marido de Noemí, un tal Booz, quien, conforme a leyes y costumbres de la época, la tomó por esposa. Con el nacimiento de Obed, su primer hijo, quedó asegurada la supervivencia del nombre familiar (4.10; cf. 1.11-13). Unos últimos apuntes en el texto de Rut revelan que Obed fue el abuelo paterno de David (4.17,21-22); de modo que Rut, una extranjera (2.10), no solo quedó incorporada al pueblo de Dios, sino, más sorprendentemente aún, a la estirpe misma de la monarquía davídica.
Junto a la rica personalidad de Rut, entra en juego la de Noemí, mujer generosa y sabia en sus consejos (1.8-13; 2.22; 3.1-4), que con plena confianza en el Señor se enfrenta decidida y valerosamente a un destino por demás doloroso.
El tercero de los personajes principales del libro es el hacendado Booz, hombre afectuoso, bien impuesto de sus derechos y decidido a hacerlos valer. Se muestra, además, cumplidor de todos los compromisos a que lo obliga su condición de pariente de Elimelec, entre los cuales está el matrimonio con Rut (4.3-12).
El mensaje
La historia, escenificada sobre todo en la pequeña aldea de Belén de Judá, está contada en términos de la vida diaria de gentes sencillas y de noble corazón. Frente al rigor de las concepciones étnicas sustentadas por el pueblo de Israel recién implantado en Canaán –entre ellas, la oposición a la unión de judío y extranjera (cf. Esd 9—10; Neh. 13.23-27)–, Rut ofrece un panorama abierto a la amistad y a la relación pacífica con el forastero. Muy lejos del punto de vista de este relato queda cualquier forma de racismo o de nacionalismo cerrado. La narración es como un puente tendido en el AT hacia el mensaje del NT, hacia la predicación cristiana de la igualdad de todos los seres humanos ante los ojos de Dios (cf. Dt. 23.3,6 con Mt. 28.16-20; Hch. 1.8). Es un puente afirmado sobre una constancia histórica: la genealogía que se inicia en Rut la moabita y que llevará finalmente al nacimiento de Jesús (cf. Mt. 1.5). Así, con su presencia en el AT, Rut prefigura, en dimensión profética, el valor universal de la obra redentora de Jesucristo.
Esquema del contenido:
1. La familia de Elimelec en Moab (1.1-5)
2. Noemí regresa con Rut a Belén (1.6-22)
3. Rut en el campo de Booz (2.1-23)
4. Booz se fija en Rut (3.1-18)
5. Booz se casa con Rut (4.1-17)
6. Los antepasados del rey David (4.18-22)
Actualmente seleccionado:
Rut RUT: RVR1960
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.
Rut RUT
RUT
INTRODUCCIÓN
El libro
Con esta pequeña joya de la literatura bíblica, el género narrativo hebreo se remonta a una de sus más elevadas cotas artísticas. El libro lleva al lector a la época violenta y convulsa de los «jueces» de Israel (1.1); pero, en contraste con el clima inquieto que caracteriza la historia de aquellos héroes guerreros, Rut (Rt) se presenta como un delicioso canto a la paz y a la serenidad de la vida campesina.
La Biblia hebrea incluye este libro en la tercera sección del canon, en el grupo de los Escritos (ketubim), entre Proverbios y Cantar de los Cantares. Tal colocación, unida a la presencia en el texto de determinados datos culturales y lingüísticos, apunta a la posibilidad de que Rut no alcanzara su forma definitiva hasta después del exilio babilónico, en fecha posterior a la de los hechos que narra. En la versión griega de los Setenta, el libro de Rut sigue al de Jueces, probablemente a causa del dato cronológico con que comienza el texto.
El relato
Rut, una muchacha de Moab, es el personaje principal de la historia. Casada con un israelita, hijo de Noemí, conoció muy pronto las amarguras de la viudez. Noemí, procedente de Belén de Judá, había emigrado con su esposo y sus dos hijos a tierras moabitas, donde murieron ellos tres, quedando Noemí «desamparada de sus dos hijos y de su marido» (1.5). En aquella dramática situación, resolvió regresar a Belén; y así lo hizo, acompañada de su nuera Rut, que en un gesto de extraordinaria lealtad le había declarado: «Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios, mi Dios» (1.16; cf. 1.16-18). Era Rut una joven dotada de las más bellas cualidades: afectuosa, decidida y trabajadora, dispuesta incluso a poner su honor en entredicho con tal de perpetuar el nombre de su difunto esposo. El encanto personal de Rut atrajo en Belén a un pariente del marido de Noemí, un tal Booz, quien, conforme a leyes y costumbres de la época, la tomó por esposa. Con el nacimiento de Obed, su primer hijo, quedó asegurada la supervivencia del nombre familiar (4.10; cf. 1.11-13). Unos últimos apuntes en el texto de Rut revelan que Obed fue el abuelo paterno de David (4.17,21-22); de modo que Rut, una extranjera (2.10), no solo quedó incorporada al pueblo de Dios, sino, más sorprendentemente aún, a la estirpe misma de la monarquía davídica.
Junto a la rica personalidad de Rut, entra en juego la de Noemí, mujer generosa y sabia en sus consejos (1.8-13; 2.22; 3.1-4), que con plena confianza en el Señor se enfrenta decidida y valerosamente a un destino por demás doloroso.
El tercero de los personajes principales del libro es el hacendado Booz, hombre afectuoso, bien impuesto de sus derechos y decidido a hacerlos valer. Se muestra, además, cumplidor de todos los compromisos a que lo obliga su condición de pariente de Elimelec, entre los cuales está el matrimonio con Rut (4.3-12).
El mensaje
La historia, escenificada sobre todo en la pequeña aldea de Belén de Judá, está contada en términos de la vida diaria de gentes sencillas y de noble corazón. Frente al rigor de las concepciones étnicas sustentadas por el pueblo de Israel recién implantado en Canaán –entre ellas, la oposición a la unión de judío y extranjera (cf. Esd 9—10; Neh. 13.23-27)–, Rut ofrece un panorama abierto a la amistad y a la relación pacífica con el forastero. Muy lejos del punto de vista de este relato queda cualquier forma de racismo o de nacionalismo cerrado. La narración es como un puente tendido en el AT hacia el mensaje del NT, hacia la predicación cristiana de la igualdad de todos los seres humanos ante los ojos de Dios (cf. Dt. 23.3,6 con Mt. 28.16-20; Hch. 1.8). Es un puente afirmado sobre una constancia histórica: la genealogía que se inicia en Rut la moabita y que llevará finalmente al nacimiento de Jesús (cf. Mt. 1.5). Así, con su presencia en el AT, Rut prefigura, en dimensión profética, el valor universal de la obra redentora de Jesucristo.
Esquema del contenido:
1. La familia de Elimelec en Moab (1.1-5)
2. Noemí regresa con Rut a Belén (1.6-22)
3. Rut en el campo de Booz (2.1-23)
4. Booz se fija en Rut (3.1-18)
5. Booz se casa con Rut (4.1-17)
6. Los antepasados del rey David (4.18-22)
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.