Marcos Introducción
Introducción
Poco es lo que sabemos del evangelista llamado Marcos, pero es mucho y muy importante lo que nos cuenta en su evangelio. Ya en sus primeras palabras, Marcos nos anuncia la buena noticia de que Jesús es «el Mesías, el Hijo de Dios» (1.1; véase introducción a Mateo), y en seguida presenta a Juan el Bautista como el que habría de prepararle el camino (1.2-3). En el resto de su evangelio, Marcos deja ver cierta urgencia por anunciar a todo el mundo quién realmente es Jesús.
Algo muy importante del evangelio de Marcos es el hecho, hoy día ampliamente reconocido, de que lo que él nos cuenta sirvió de base para los evangelios de Mateo y de Lucas. Por eso estos tres evangelios se conocen como Sinópticos.
Puede afirmarse que Marcos pone mucho interés en mostrarnos a Jesús como hombre de acción, para que sean sus propias acciones las que demuestren quién es él. Tal vez por eso no habla mucho acerca de su nacimiento, sino que pasa en seguida a hablar de sus hechos a partir de su bautismo (1.9-13). Para Marcos, la vida y la muerte de Jesús son la prueba de que él vino «para servir a los demás» y «para liberar a la gente que es esclava del pecado», aun cuando hacerlo así le costara la vida (10.45).
En el curso de su evangelio, Marcos nos muestra que, a pesar de las muchas pruebas que da Jesús a los de su pueblo, no son ellos sino un extranjero, un soldado romano, el que declara abiertamente: «En verdad este hombre era el Hijo de Dios» (15.39).
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Marcos Introducción: TLA
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Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
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Poco es lo que sabemos del evangelista llamado Marcos, pero es mucho y muy importante lo que nos cuenta en su evangelio. Ya en sus primeras palabras, Marcos nos anuncia la buena noticia de que Jesús es «el Mesías, el Hijo de Dios» (1.1; véase introducción a Mateo), y en seguida presenta a Juan el Bautista como el que habría de prepararle el camino (1.2-3). En el resto de su evangelio, Marcos deja ver cierta urgencia por anunciar a todo el mundo quién realmente es Jesús.
Algo muy importante del evangelio de Marcos es el hecho, hoy día ampliamente reconocido, de que lo que él nos cuenta sirvió de base para los evangelios de Mateo y de Lucas. Por eso estos tres evangelios se conocen como Sinópticos.
Puede afirmarse que Marcos pone mucho interés en mostrarnos a Jesús como hombre de acción, para que sean sus propias acciones las que demuestren quién es él. Tal vez por eso no habla mucho acerca de su nacimiento, sino que pasa en seguida a hablar de sus hechos a partir de su bautismo (1.9-13). Para Marcos, la vida y la muerte de Jesús son la prueba de que él vino «para servir a los demás» y «para liberar a la gente que es esclava del pecado», aun cuando hacerlo así le costara la vida (10.45).
En el curso de su evangelio, Marcos nos muestra que, a pesar de las muchas pruebas que da Jesús a los de su pueblo, no son ellos sino un extranjero, un soldado romano, el que declara abiertamente: «En verdad este hombre era el Hijo de Dios» (15.39).
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