¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Démosle gracias porque él es bueno! ¡Él nunca deja de amarnos! Que lo repitan los israelitas: «¡Dios nunca deja de amarnos!» Que lo repitan los sacerdotes: «¡Dios nunca deja de amarnos!» Que lo repitan los que adoran a Dios: «¡Dios nunca deja de amarnos!» Perdida ya toda esperanza, llamé a mi Dios, y él me respondió; ¡me liberó de la angustia! Dios está conmigo: no tengo miedo. Nadie puede hacerme daño, Dios está conmigo y me brinda su ayuda. ¡Estoy seguro de ver la derrota de los que me odian!
Leer Salmos 118
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 118:1-7
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos