GÉNESIS 3
3
2. La caída (3)
Desobediencia de Adán y Eva
1Pero la serpiente #Jn 8.44; Ap 12.9; 20.2. el más astuto de todos los animales del campo que Dios el Señor había hecho, le dijo a la mujer:
—¿Conque Dios os ha dicho: «No comáis de ningún árbol del huerto»?
2La mujer respondió a la serpiente:
—Del fruto de los árboles del huerto podemos comer, 3pero del fruto del árbol que está en medio del huerto ha dicho Dios: «No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis».
4Entonces la serpiente dijo a la mujer:
—No moriréis. 5Pues Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal.
6Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol deseable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió al igual que ella. 7Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y se dieron cuenta de que estaban desnudos, por lo que entrelazaron unas hojas de higuera y se taparon con ellas.
8Y oyeron la voz de Dios el Señor que se paseaba por el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Dios el Señor entre los árboles del huerto. 9Pero Dios el Señor llamó al hombre, y le preguntó:
—¿Dónde estás?
10Él respondió:
—He oído tu voz en el huerto y he tenido miedo, porque estaba desnudo, y por eso me he escondido.
11Entonces Dios le preguntó:
—¿Quién te ha enseñado que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del cual yo te había mandado que no comieras?
12El hombre le respondió:
—La mujer que me diste por compañera me ha dado del árbol, y yo he comido.
13Entonces Dios el Señor dijo a la mujer:
—¿Qué es lo que has hecho?
Y la mujer respondió:
—La serpiente me ha engañado,#2 Co 11.3; 1 Ti 2.14. y por eso he comido.
14Y Dios el Señor dijo a la serpiente:
—Por esto que has hecho,
maldita serás entre todas las bestias
y entre todos los animales del campo.
Sobre tu vientre te arrastrarás
y polvo comerás todos los días de tu vida.
15Pondré enemistad entre ti y la mujer,
y entre tu simiente y la simiente suya;
esta te herirá en la cabeza,
y tú la herirás en el talón.
16A la mujer dijo:
—Multiplicaré en gran manera los dolores en tus embarazos;
con dolor darás a luz los hijos,
y tu deseo será para tu marido
y él te dominará.#4.7.
17Y al hombre dijo:
—Por cuanto le hiciste caso a tu mujer
y has comido del árbol del que te prohibí comer,
la tierra va a ser maldita por tu culpa;#5.29; 8.21.
con fatiga sacarás de ella tu alimento
todos los días de tu vida;
18espinos y cardos te producirá
y comerás hierba del campo.#Ro 8.20; Heb 6.8.
19Con el sudor de tu rostro comerás el pan,
hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres
y al polvo volverás.#2.7.
20Puso Adán por nombre a su mujer Eva, por cuanto ella fue la madre de todos los que viven. 21Y Dios el Señor hizo para el hombre y su mujer túnicas de pieles, y los vistió. 22Luego dijo Dios el Señor: «El hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conocedor del bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, tome también del árbol de la vida,#Ap 22.14. y coma y viva para siempre».
23Y lo sacó el Señor del huerto de Edén, para que labrara la tierra de la que había sido tomado. 24Echó, pues, fuera al hombre, y puso querubines al oriente del huerto de Edén, y una espada encendida que se revolvía por todos lados para guardar el camino del árbol de la vida.
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GÉNESIS 3: RV2020
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© Sociedad Bíblica de España
Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.
GÉNESIS 3
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2. La caída (3)
Desobediencia de Adán y Eva
1Pero la serpiente #Jn 8.44; Ap 12.9; 20.2. el más astuto de todos los animales del campo que Dios el Señor había hecho, le dijo a la mujer:
—¿Conque Dios os ha dicho: «No comáis de ningún árbol del huerto»?
2La mujer respondió a la serpiente:
—Del fruto de los árboles del huerto podemos comer, 3pero del fruto del árbol que está en medio del huerto ha dicho Dios: «No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis».
4Entonces la serpiente dijo a la mujer:
—No moriréis. 5Pues Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal.
6Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol deseable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió al igual que ella. 7Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y se dieron cuenta de que estaban desnudos, por lo que entrelazaron unas hojas de higuera y se taparon con ellas.
8Y oyeron la voz de Dios el Señor que se paseaba por el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Dios el Señor entre los árboles del huerto. 9Pero Dios el Señor llamó al hombre, y le preguntó:
—¿Dónde estás?
10Él respondió:
—He oído tu voz en el huerto y he tenido miedo, porque estaba desnudo, y por eso me he escondido.
11Entonces Dios le preguntó:
—¿Quién te ha enseñado que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del cual yo te había mandado que no comieras?
12El hombre le respondió:
—La mujer que me diste por compañera me ha dado del árbol, y yo he comido.
13Entonces Dios el Señor dijo a la mujer:
—¿Qué es lo que has hecho?
Y la mujer respondió:
—La serpiente me ha engañado,#2 Co 11.3; 1 Ti 2.14. y por eso he comido.
14Y Dios el Señor dijo a la serpiente:
—Por esto que has hecho,
maldita serás entre todas las bestias
y entre todos los animales del campo.
Sobre tu vientre te arrastrarás
y polvo comerás todos los días de tu vida.
15Pondré enemistad entre ti y la mujer,
y entre tu simiente y la simiente suya;
esta te herirá en la cabeza,
y tú la herirás en el talón.
16A la mujer dijo:
—Multiplicaré en gran manera los dolores en tus embarazos;
con dolor darás a luz los hijos,
y tu deseo será para tu marido
y él te dominará.#4.7.
17Y al hombre dijo:
—Por cuanto le hiciste caso a tu mujer
y has comido del árbol del que te prohibí comer,
la tierra va a ser maldita por tu culpa;#5.29; 8.21.
con fatiga sacarás de ella tu alimento
todos los días de tu vida;
18espinos y cardos te producirá
y comerás hierba del campo.#Ro 8.20; Heb 6.8.
19Con el sudor de tu rostro comerás el pan,
hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres
y al polvo volverás.#2.7.
20Puso Adán por nombre a su mujer Eva, por cuanto ella fue la madre de todos los que viven. 21Y Dios el Señor hizo para el hombre y su mujer túnicas de pieles, y los vistió. 22Luego dijo Dios el Señor: «El hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conocedor del bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, tome también del árbol de la vida,#Ap 22.14. y coma y viva para siempre».
23Y lo sacó el Señor del huerto de Edén, para que labrara la tierra de la que había sido tomado. 24Echó, pues, fuera al hombre, y puso querubines al oriente del huerto de Edén, y una espada encendida que se revolvía por todos lados para guardar el camino del árbol de la vida.
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Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.