Hageo 1
1
I. INVITACIÓN A LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO
(1.1-11)
1En el año segundo del gobierno del rey Darío, el día primero del sexto mes,#1.1 La fecha corresponde a fines de agosto del 520 a.C. (véase Introducción). El sexto mes, o mes de Elul en el calendario hebreo. En el día primero se celebraba la fiesta de la luna nueva (1 S 20.5; Is 1.13-14; 66.23; Ez 46.1; Am 8.5); el profeta aprovechó la reunión del pueblo para proclamar su mensaje. el Señor, por medio del profeta Hageo, se dirigió al gobernador de Judá, Zorobabel,#1.1 Zorobabel: Véase Esd 2.1-2 n. hijo de Salatiel, y al jefe de los sacerdotes, Josué,#1.1 Josué: Véase Esd 3.2 nota. Cf. también 1 Cr 6.15; Esd 4.24—5.2; 6.14; Zac 3.1-10. hijo de Josadac.#1.1 Sobre los encabezamientos de los libros proféticos, véase Is 1.1 nota.
2-3Y esto es lo que dijo el Señor todopoderoso por medio del profeta: «Esta gente dice que todavía no es tiempo de reconstruir mi templo.#1.2-3 La reconstrucción del templo comenzó poco después que los deportados a Babilonia empezaron a llegar a Jerusalén. Luego las dificultades económicas y la hostilidad de los samaritanos hicieron que los trabajos quedaran interrumpidos. Véase Esd 4.1-24 n. 4¿Y acaso para ustedes sí es tiempo de vivir en casas lujosas, mientras que mi templo está en ruinas? 5Yo, el Señor todopoderoso, les digo que piensen bien en su conducta. 6Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no se sienten satisfechos; beben, pero se quedan con sed; se abrigan, pero no entran en calor; y el que trabaja a jornal, echa su salario en saco roto.#1.6 La negligencia en continuar con la reconstrucción del templo trae malas cosechas, escasez de comida y vestimenta inadecuada. Cf. Lv 26; Dt 28. 7Yo, el Señor todopoderoso, les digo que piensen bien en su conducta. 8Vayan a las montañas, traigan madera y construyan de nuevo el templo. Yo estaré allí contento, y mostraré mi gloria. 9Ustedes buscan mucho, pero encuentran poco; y lo que guardan en su casa, yo me lo llevo de un soplo. ¿Por qué? Pues porque mi casa está en ruinas, mientras que ustedes solo se preocupan de sus propias casas. Yo, el Señor, lo afirmo. 10Por eso no cae para ustedes la lluvia, ni la tierra les da sus productos.#1.10 Cf. Lv 26.18-20. 11Yo fui quien trajo la sequía sobre los campos y sobre los montes, sobre el trigo, los viñedos y los olivares, sobre las cosechas del campo, sobre los hombres y los animales, y sobre todas sus labores.»
II. RESPUESTA DEL PUEBLO Y DE SUS JEFES A LA PREDICACIÓN DEL PROFETA
(1.12-15)
12Zorobabel, Josué y el resto de la gente#1.12 Resto de la gente: Esta expresión puede referirse a los israelitas que regresaron del destierro o al pueblo que se mantuvo fiel al Señor durante el exilio (Hag 1.14; 2.2). Cf. también Is 4.3; 10.20-21; Miq 4.7. sintieron miedo cuando oyeron lo que el Señor les decía por medio del profeta Hageo, esto es, lo que Dios el Señor le había encargado que dijera. 13Entonces Hageo, el mensajero del Señor, les habló en nombre de Dios, diciéndoles: «El Señor dice: “Yo, el Señor, lo afirmo: Yo estoy con ustedes.”»
14-15De esta manera animó el Señor#1.14-15 Animó el Señor: Lit. el Señor despertó el espíritu; véase Esd 1.1 nota. a Zorobabel, gobernador de Judá, a Josué, jefe de los sacerdotes, y al resto de la gente, y el día veinticuatro del sexto mes del año segundo del reinado de Darío empezaron a reconstruir el templo de su Dios, el Señor todopoderoso.#1.14-15 Cf. Esd 5.2.
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Hageo 1: DHH94I
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Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Hageo 1
1
I. INVITACIÓN A LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO
(1.1-11)
1En el año segundo del gobierno del rey Darío, el día primero del sexto mes,#1.1 La fecha corresponde a fines de agosto del 520 a.C. (véase Introducción). El sexto mes, o mes de Elul en el calendario hebreo. En el día primero se celebraba la fiesta de la luna nueva (1 S 20.5; Is 1.13-14; 66.23; Ez 46.1; Am 8.5); el profeta aprovechó la reunión del pueblo para proclamar su mensaje. el Señor, por medio del profeta Hageo, se dirigió al gobernador de Judá, Zorobabel,#1.1 Zorobabel: Véase Esd 2.1-2 n. hijo de Salatiel, y al jefe de los sacerdotes, Josué,#1.1 Josué: Véase Esd 3.2 nota. Cf. también 1 Cr 6.15; Esd 4.24—5.2; 6.14; Zac 3.1-10. hijo de Josadac.#1.1 Sobre los encabezamientos de los libros proféticos, véase Is 1.1 nota.
2-3Y esto es lo que dijo el Señor todopoderoso por medio del profeta: «Esta gente dice que todavía no es tiempo de reconstruir mi templo.#1.2-3 La reconstrucción del templo comenzó poco después que los deportados a Babilonia empezaron a llegar a Jerusalén. Luego las dificultades económicas y la hostilidad de los samaritanos hicieron que los trabajos quedaran interrumpidos. Véase Esd 4.1-24 n. 4¿Y acaso para ustedes sí es tiempo de vivir en casas lujosas, mientras que mi templo está en ruinas? 5Yo, el Señor todopoderoso, les digo que piensen bien en su conducta. 6Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no se sienten satisfechos; beben, pero se quedan con sed; se abrigan, pero no entran en calor; y el que trabaja a jornal, echa su salario en saco roto.#1.6 La negligencia en continuar con la reconstrucción del templo trae malas cosechas, escasez de comida y vestimenta inadecuada. Cf. Lv 26; Dt 28. 7Yo, el Señor todopoderoso, les digo que piensen bien en su conducta. 8Vayan a las montañas, traigan madera y construyan de nuevo el templo. Yo estaré allí contento, y mostraré mi gloria. 9Ustedes buscan mucho, pero encuentran poco; y lo que guardan en su casa, yo me lo llevo de un soplo. ¿Por qué? Pues porque mi casa está en ruinas, mientras que ustedes solo se preocupan de sus propias casas. Yo, el Señor, lo afirmo. 10Por eso no cae para ustedes la lluvia, ni la tierra les da sus productos.#1.10 Cf. Lv 26.18-20. 11Yo fui quien trajo la sequía sobre los campos y sobre los montes, sobre el trigo, los viñedos y los olivares, sobre las cosechas del campo, sobre los hombres y los animales, y sobre todas sus labores.»
II. RESPUESTA DEL PUEBLO Y DE SUS JEFES A LA PREDICACIÓN DEL PROFETA
(1.12-15)
12Zorobabel, Josué y el resto de la gente#1.12 Resto de la gente: Esta expresión puede referirse a los israelitas que regresaron del destierro o al pueblo que se mantuvo fiel al Señor durante el exilio (Hag 1.14; 2.2). Cf. también Is 4.3; 10.20-21; Miq 4.7. sintieron miedo cuando oyeron lo que el Señor les decía por medio del profeta Hageo, esto es, lo que Dios el Señor le había encargado que dijera. 13Entonces Hageo, el mensajero del Señor, les habló en nombre de Dios, diciéndoles: «El Señor dice: “Yo, el Señor, lo afirmo: Yo estoy con ustedes.”»
14-15De esta manera animó el Señor#1.14-15 Animó el Señor: Lit. el Señor despertó el espíritu; véase Esd 1.1 nota. a Zorobabel, gobernador de Judá, a Josué, jefe de los sacerdotes, y al resto de la gente, y el día veinticuatro del sexto mes del año segundo del reinado de Darío empezaron a reconstruir el templo de su Dios, el Señor todopoderoso.#1.14-15 Cf. Esd 5.2.
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Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.