Brote de mis labios la alabanza, pues tú me has enseñado tus leyes. Entonen mis labios un canto a tu promesa, porque todos tus mandamientos son justos. Esté lista tu mano a darme ayuda, porque he preferido tus preceptos. Señor, ¡deseo que me salves! ¡Yo me siento feliz con tu enseñanza! Quiero vivir para alabarte; que tu justicia me ayude. Me he extraviado como una oveja; ¡ven en busca mía, pues no me he olvidado de tus mandamientos!
Leer Salmos 119
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 119:171-176
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos