Deja el enojo, abandona el furor; no te enojes, porque eso empeora las cosas. Pues los malvados serán arrojados del país, pero los que confían en el Señor tomarán posesión de él. Dentro de poco no habrá malvados; por más que los busques, no volverás a encontrarlos. Pero los humildes heredarán la tierra y disfrutarán de completa paz. El malvado trama hacer daño al hombre bueno, y le lanza miradas cargadas de odio. Pero el Señor se ríe, porque sabe que al malvado se le acerca su hora. Los malvados sacan la espada y tensan el arco para hacer caer a los pobres y humildes, ¡para matar a los de buena conducta! Pero su propia espada se les clavará en el corazón, y sus arcos quedarán hechos pedazos.
Leer Salmos 37
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 37:8-15
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos