Y responderás y dirás delante del SEÑOR tu Dios: «Mi padre fue un arameo errante y descendió a Egipto y residió allí, siendo pocos en número; pero allí llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa. Y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron y pusieron sobre nosotros dura servidumbre. Entonces clamamos al SEÑOR, el Dios de nuestros padres, y el SEÑOR oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión; y el SEÑOR nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con gran terror, con señales y milagros; y nos ha traído a este lugar y nos ha dado esta tierra, una tierra que mana leche y miel. Ahora, he aquí, he traído las primicias de los frutos de la tierra que tú, oh SEÑOR, me has dado». Entonces las pondrás delante del SEÑOR tu Dios, y adorarás delante del SEÑOR tu Dios. Y te alegrarás, tú y también el levita y el forastero que está en medio de ti, por todo el bien que el SEÑOR tu Dios te ha dado a ti y a tu casa.
Leer Deuteronomio 26
Compartir
Comparar todas las versiones: Deuteronomio 26:5-11
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos