porque él no se acordó de mostrar misericordia,
sino que persiguió al afligido, al necesitado
y al de corazón decaído para matarlos.
También amaba la maldición, y esta vino sobre él;
no se deleitó en la bendición, y ella se alejó de él.
Se vistió de maldición como si fuera su manto,
y entró como agua en su cuerpo,
y como aceite en sus huesos.
Séale como vestidura con que se cubra,
y por cinto con que se ciña siempre.
Sea esta la paga del SEÑOR para mis acusadores,
y para los que hablan mal contra mi alma.
¶Mas tú, oh DIOS, Señor, por amor de tu nombre hazme bien;
líbrame, pues es buena tu misericordia;
porque afligido y necesitado estoy,
y mi corazón está herido dentro de mí.
Voy pasando como sombra que se alarga;
soy sacudido como la langosta.
Mis rodillas están débiles por el ayuno,
y mi carne sin gordura ha enflaquecido.
Me he convertido también en objeto de oprobio para ellos;
cuando me ven, menean la cabeza.
¶Ayúdame, SEÑOR, Dios mío,
sálvame conforme a tu misericordia;
y que sepan que esta es tu mano,
que tú, SEÑOR, lo has hecho.
Maldigan ellos, pero tú bendice;
cuando se levanten, serán avergonzados,
mas tu siervo se alegrará.
Sean vestidos de oprobio mis acusadores,
y cúbranse con su propia vergüenza como con un manto.
¶Con mi boca daré abundantes gracias al SEÑOR,
y en medio de la multitud le alabaré.
Porque Él está a la diestra del pobre,
para salvarlo de los que juzgan su alma.