Continué, y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto señor mío? Respondió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y respondí: No, señor mío. Continuó él, y me dijo: Esta es la palabra del SEÑOR a Zorobabel: «No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu» —dice el SEÑOR de los ejércitos. «¿Quién eres tú, oh gran monte? Ante Zorobabel, te convertirás en llanura; y él sacará la piedra clave entre aclamaciones de “¡Gracia, gracia a ella!” ». Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de esta casa, y sus manos la acabarán. Entonces sabréis que el SEÑOR de los ejércitos me ha enviado a vosotros. ¿Pues quién ha menospreciado el día de las pequeñeces? Estos siete se alegrarán cuando vean la plomada en la mano de Zorobabel; estos son los ojos del SEÑOR que recorren toda la tierra. Entonces hablé, y le dije: ¿Qué son estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro? Hablé por segunda vez, y le dije: ¿Qué son las dos ramas de olivo que están junto a los dos tubos de oro, que vierten de sí el aceite dorado? Y me respondió, diciendo: ¿No sabes qué son estos? Y yo dije: No, señor mío. Entonces él dijo: Estos son los dos ungidos que están de pie junto al Señor de toda la tierra.
Leer Zacarías 4
Compartir
Comparar todas las versiones: Zacarías 4:4-14
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos