1 Crónicas 29:1-2
1 Crónicas 29:1-2 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El rey David dijo a toda la asamblea: «Dios ha escogido a mi hijo Salomón, pero para una obra de esta magnitud todavía le falta experiencia. El templo no es para un hombre, sino para Dios el SEÑOR. Con mucho esfuerzo he hecho los preparativos para el templo de Dios. He conseguido oro para los objetos de oro, plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, madera para los de madera; y piedras de ónice para engastar piedras de turquesa, piedras para mosaicos, piedras preciosas de toda clase y mármol en abundancia.
1 Crónicas 29:1-2 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Luego, el rey David le dijo a toda la gente que se había reunido: «Dios eligió a mi hijo Salomón para que le construya el templo; sin embargo, él todavía está muy joven y no tiene experiencia para hacer un trabajo tan importante. ¡Él construirá el templo para nuestro Dios, y no se trata de la construcción de un palacio ordinario! »Con muchos sacrificios he podido juntar los materiales necesarios para construir el templo de mi Dios: oro, plata, bronce, hierro y madera para los muebles y utensilios que deben ser confeccionados. También he reunido muchísimas piedras preciosas de toda clase.
1 Crónicas 29:1-2 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El rey David le dijo a toda la asamblea: «Dios ha escogido a mi hijo Salomón, pero él es todavía un niño tierno de edad, y la obra es demasiado grande. Esta casa no es para un hombre, sino para Dios el Señor. Con todas mis fuerzas yo he preparado todo para la casa de mi Dios: oro para los objetos de oro, plata para los objetos de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, y madera para los de madera; además, piedras de ónice, piedras preciosas, piedras negras, piedras de diversos colores, toda clase de piedras preciosas, y piedras de mármol en abundancia.
1 Crónicas 29:1-2 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Después el rey David dijo a toda la asamblea: «Mi hijo Salomón, el único a quien Dios ha escogido, es un muchacho de tierna edad, mientras que la obra es enorme, porque no se trata del palacio para un hombre sino del templo para Dios, el Señor. Con todo esfuerzo he preparado lo necesario para el templo de mi Dios: oro, plata, bronce, hierro y madera respectivamente para cada cosa. Y también cornalina, piedras para engastar, mezcla, piedras para mosaico, toda clase de piedras preciosas y alabastro en abundancia.
1 Crónicas 29:1-2 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Después dijo el rey David a toda la asamblea: Solamente a Salomón mi hijo ha elegido Dios; él es joven y tierno de edad, y la obra grande; porque la casa no es para hombre, sino para Jehová Dios. Yo con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Dios, oro para las cosas de oro, plata para las cosas de plata, bronce para las de bronce, hierro para las de hierro, y madera para las de madera; y piedras de ónice, piedras preciosas, piedras negras, piedras de diversos colores, y toda clase de piedras preciosas, y piedras de mármol en abundancia.
1 Crónicas 29:1-2 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces el rey David dijo a toda la asamblea: Mi hijo Salomón, el único que Dios ha escogido, es aún joven y sin experiencia, y la obra es grande; porque el templo no es para hombre, sino para el SEÑOR Dios. Con toda mi habilidad he provisto para la casa de mi Dios, el oro para las cosas de oro, la plata para las cosas de plata, el bronce para las cosas de bronce, el hierro para las cosas de hierro, la madera para las cosas de madera; también piedras de ónice, piedras de engaste, piedras de antimonio, piedras de varios colores, toda clase de piedras preciosas y piedras de alabastro en abundancia.
1 Crónicas 29:1-2 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Luego el rey David se dirigió a toda la asamblea y dijo: «Mi hijo Salomón, a quien Dios evidentemente ha elegido para ser el siguiente rey de Israel, es aún joven y sin experiencia. El trabajo que él tiene por delante es enorme, porque el templo que construirá no es para simples mortales, ¡es para el SEÑOR Dios! Usando cada recurso a mi alcance, he reunido todo lo que pude para construir el templo de mi Dios. Así que hay suficiente oro, plata, bronce, hierro y madera, al igual que grandes cantidades de ónice y otras joyas costosas, y todo tipo de piedras finas y mármol.