1 Corintios 14:15-25
1 Corintios 14:15-25 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Entonces, ¿qué debo hacer? Pues orar con el espíritu, pero también con el entendimiento; cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento. Porque si tú alabas a Dios solo con el espíritu, ¿qué hará el que solamente está escuchando? ¿Cómo dirá «Amén» a tu acción de gracias, si no sabe lo que has dicho? Tu acción de gracias puede ser muy buena, pero el otro no será edificado. Doy gracias a Dios de que hablo en lenguas más que todos ustedes, pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para poder enseñar a los demás, que diez mil palabras en una lengua extraña. Hermanos, no sean como niños en su modo de razonar. Sean como niños en cuanto a la malicia, pero en su modo de razonar actúen como gente madura. En la ley está escrito: «Yo hablaré con este pueblo en otras lenguas y con otros labios, pero ni así me obedecerán, dice el Señor.» Las lenguas son una señal para los incrédulos, pero no para los creyentes; en cambio, la profecía no es una señal para los incrédulos, sino para los creyentes. Imagínense a toda la iglesia reunida en un solo lugar, y que llegue alguien que sepa poco de la fe cristiana, o que sea incrédulo, y oiga a todos hablar en lenguas extrañas. ¿Acaso no pensará que ustedes están locos? Pero si todos ustedes profetizan, y entra algún incrédulo o alguien que sepa poco de la fe cristiana, esa persona podrá ser reprendida y juzgada por todos ustedes; así los secretos de su corazón quedarán al descubierto, y esa persona se postrará ante Dios y lo adorará, y reconocerá que Dios está realmente entre ustedes.
1 Corintios 14:15-25 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
¿Qué debo hacer entonces? Pues orar con el espíritu, pero también con el entendimiento; cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento. De otra manera, si alabas a Dios con el espíritu, ¿cómo puede quien no es instruido decir «amén» a tu acción de gracias, puesto que no entiende lo que dices? En ese caso tu acción de gracias es admirable, pero no edifica al otro. Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos ustedes. Sin embargo, en la iglesia prefiero emplear cinco palabras comprensibles y que me sirvan para instruir a los demás que diez mil palabras en lenguas. Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean niños en cuanto a la malicia, pero adultos en su modo de pensar. En la Ley está escrito: «Por medio de gente de labios extranjeros y lenguas extrañas hablaré a este pueblo, pero ni aun así me escucharán», dice el Señor. De modo que el hablar en lenguas es una señal no para los creyentes, sino para los incrédulos; en cambio, la profecía no es señal para los incrédulos, sino para los creyentes. Así que, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos que no entienden o no creen, ¿no dirán que ustedes están locos? Pero si uno que no cree o uno que no entiende entra cuando todos están profetizando, se sentirá reprendido y juzgado por todos, y los secretos de su corazón quedarán al descubierto. Así que se postrará ante Dios y lo adorará, exclamando: «¡Realmente Dios está entre ustedes!».
1 Corintios 14:15-25 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
¿Qué debo hacer entonces? Pues orar y cantar con mi espíritu, pero también orar y cantar con mi entendimiento. Porque si tú das gracias a Dios con tu espíritu, y te escucha algún extraño, no podrá unirse a tu oración si no entiende lo que dices. Y no podrá hacerlo, porque no habrá comprendido nada. Tu oración podrá ser muy buena, pero no estarás ayudando a nadie. Yo le doy gracias a Dios de que hablo en idiomas desconocidos más que todos ustedes. Sin embargo, cuando estoy en la iglesia, prefiero decir cinco palabras que se entiendan y que ayuden a otros, más que decir diez mil palabras en un idioma que nadie entiende. Hermanos en Cristo, sean inocentes como niños, pero no piensen como niños. Piensen como personas maduras. Dios dice en la Biblia: «Le hablaré a este pueblo por medio de extranjeros y en idiomas desconocidos. ¡Pero ni así me harán caso!» Por lo tanto, hablar en idiomas desconocidos podrá probarles algo a los no cristianos, pero para los cristianos esos idiomas no prueban nada. En cambio, los mensajes de parte de Dios son para los cristianos, no para los que no creen en Dios. Supongamos que todos los de la iglesia se reúnen y comienzan a hablar en idiomas desconocidos. Si en ese momento entra gente de afuera, o llegan algunos que no creen en Cristo, van a pensar que ustedes están locos. Pero si todos ustedes hablan de parte de Dios, esa gente se dará cuenta de que es pecadora, y les confiará a ustedes hasta sus pensamientos más secretos. Luego se arrodillará delante de Dios, lo adorará, y reconocerá que, en verdad, Dios está entre ustedes.
1 Corintios 14:15-25 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
¿Qué debo hacer entonces? Pues debo orar con el espíritu, pero también con el entendimiento. Debo cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento. Porque si tú alabas a Dios solamente con el espíritu, y una persona común y corriente te escucha, no podrá unirse a ti en tu acción de gracias, pues no entenderá lo que dices. Tu acción de gracias podrá ser muy buena, pero no será útil para el otro. Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas extrañas más que todos ustedes; pero en la iglesia prefiero decir cinco palabras que se entiendan, para enseñar así a otros, que decir diez mil palabras en lengua extraña. Hermanos, no piensen ustedes como niños. Sean como niños para lo malo; pero sean adultos en su modo de pensar. En la Escritura se dice: «Hablaré a esta nación en lenguas extrañas y por boca de extranjeros, pero ni aun así me harán caso, dice el Señor.» Así que el hablar en lenguas es una señal para los que no son creyentes, no para los que tienen fe. Pero el comunicar mensajes proféticos es una señal para los que tienen fe, no para los que no son creyentes. Porque cuando la iglesia se encuentra reunida, si todos están hablando en lenguas, y entra una persona común y corriente o un no creyente, creerá que ustedes se han vuelto locos. En cambio, si todos comunican mensajes proféticos, y entra un no creyente o una persona común y corriente, él mismo quedará convencido y se examinará al oír lo que todos están diciendo. Así quedará al descubierto lo más profundo de su corazón, y adorará de rodillas a Dios, y reconocerá que Dios está verdaderamente entre ustedes.
1 Corintios 14:15-25 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Porque si bendices solo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado. Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida. Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar. En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes. Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.
1 Corintios 14:15-25 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces ¿qué? Oraré con el espíritu, pero también oraré con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero también cantaré con el entendimiento. De otra manera, si bendices solo en el espíritu, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias el que ocupa el lugar del que no tiene ese don, puesto que no sabe lo que dices? Porque tú das gracias bien, pero el otro no es edificado. Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos vosotros; sin embargo, en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para instruir también a otros, antes que diez mil palabras en lenguas. Hermanos, no seáis niños en la manera de pensar; más bien, sed niños en la malicia, pero en la manera de pensar sed maduros. En la ley está escrito: POR HOMBRES DE LENGUAS EXTRAÑAS Y POR BOCA DE EXTRAÑOS HABLARé A ESTE PUEBLO, Y NI AUN ASí ME ESCUCHARáN, dice el Señor. Así que las lenguas son una señal, no para los que creen, sino para los incrédulos; pero la profecía es una señal, no para los incrédulos, sino para los creyentes. Por tanto, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos sin ese don o son incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? Pero si todos profetizan, y entra un incrédulo, o uno sin ese don, por todos será convencido, por todos será juzgado; los secretos de su corazón quedarán al descubierto, y él se postrará y adorará a Dios, declarando que en verdad Dios está entre vosotros.
1 Corintios 14:15-25 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¿Qué debo hacer entonces? Oraré en el espíritu y también oraré con palabras que entiendo. Cantaré en el espíritu y también cantaré con palabras que entiendo. Pues, si alabas a Dios solamente en el espíritu, ¿cómo podrán los que no te entienden alabar a Dios contigo? ¿Cómo podrán unirse a tus agradecimientos cuando no entienden lo que dices? Tú darás gracias muy bien, pero eso no fortalecerá a la gente que te oye. Yo le agradezco a Dios que hablo en lenguas más que cualquiera de ustedes; pero en una reunión de la iglesia, para ayudar a otros preferiría hablar cinco palabras comprensibles que diez mil palabras en un idioma desconocido. Amados hermanos, no sean infantiles en su comprensión de estas cosas. Sean inocentes como bebés en cuanto a la maldad pero maduros en la comprensión de asuntos como estos. En las Escrituras está escrito: «Hablaré a mi propio pueblo en idiomas extraños y mediante labios de extranjeros. Pero aun así, no me escucharán», dice el SEÑOR. Así que, como ven, el hablar en lenguas es una señal no para los creyentes sino para los incrédulos. La profecía, sin embargo, es para el beneficio de los creyentes, no de los incrédulos. Aun así, si los incrédulos o la gente que no entiende esas cosas entran en la reunión de la iglesia y oyen a todos hablando en un idioma desconocido, pensarán que ustedes están locos; pero si todos ustedes están profetizando, y los incrédulos o la gente que no entiende esas cosas entran en la reunión, serán convencidos de pecado y juzgados por lo que ustedes dicen. Al escuchar, sus pensamientos secretos quedarán al descubierto y caerán de rodillas y adorarán a Dios declarando: «En verdad, Dios está aquí entre ustedes».