1 Reyes 1:32-40
1 Reyes 1:32-40 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
David ordenó: —Llamen al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías, hijo de Joyadá. Cuando los tres se presentaron ante el rey, este les dijo: —Tomen con ustedes a los funcionarios de la corte, monten a mi hijo Salomón en mi propia mula, y bajen con él a Guijón para que el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo unjan como rey de Israel. Toquen luego la trompeta y griten: “¡Viva el rey Salomón!”. Después de eso, regresen con él para que ocupe el trono en mi lugar y me suceda como rey, pues he dispuesto que sea él quien gobierne a Israel y a Judá. —¡Que así sea! —le respondió Benaías, hijo de Joyadá—. ¡Que así lo confirme el SEÑOR, Dios de mi señor el rey! Que así como el SEÑOR estuvo con mi señor el rey, esté también con Salomón; ¡y que engrandezca su trono aún más que el trono de mi señor el rey David! El sacerdote Sadoc, el profeta Natán y Benaías, hijo de Joyadá, y los quereteos y los peleteos, montaron a Salomón en la mula del rey David y lo escoltaron mientras bajaban hasta Guijón. Allí el sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite que estaba en la Tienda y ungió a Salomón. Tocaron entonces la trompeta y todo el pueblo gritó: «¡Viva el rey Salomón!». Luego, todos subieron detrás de él, tocando flautas y lanzando gritos de alegría. Era tal el estruendo que la tierra temblaba.
1 Reyes 1:32-40 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Después el rey David ordenó que llamaran al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías y, cuando estos llegaron, el rey les dijo: —Quiero que mi hijo Salomón se suba a mi mula, y que lo lleven a Guihón. Vayan con mis asistentes. El sacerdote Sadoc y el profeta Natán deben derramar aceite sobre la cabeza de Salomón para nombrarlo rey de Israel. Después, tocarán la trompeta y gritarán: “¡Viva el rey Salomón!” Luego acompañarán a Salomón hasta mi trono, porque él va a reinar en mi lugar. He elegido a Salomón para que gobierne sobre Israel y Judá. Benaías respondió: —¡Así se hará! Y espero que el Dios de mi rey así lo apruebe. Que Dios ayude a Salomón así como ha ayudado a mi rey, y haga que su reino sea aún mayor que el de Su Majestad. Entonces el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaías y la guardia personal del rey, fueron y subieron a Salomón en la mula del rey David y lo llevaron a Guihón. Allí, el sacerdote Sadoc tomó el aceite que estaba en el santuario, y derramó aceite sobre la cabeza de Salomón para nombrarlo rey. Luego sonaron las trompetas y toda la gente gritó: «¡Viva el rey Salomón!» Después de esto, todos marcharon detrás de Salomón, tocando flautas. Estaban tan contentos que parecía que la tierra iba a partirse por el ruido que hacían.
1 Reyes 1:32-40 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Luego, el rey David dijo: «Que vengan aquí el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, y Benaías hijo de Joyadá.» Cuando ellos se presentaron ante el rey, este dijo: «Llévense a mis siervos, monten en mi mula a mi hijo Salomón, y llévenlo a Guijón. Allí, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo consagrarán como rey de Israel. Tocarán las trompetas y gritarán: “¡Viva el rey Salomón!” Después de eso, ustedes lo escoltarán; y cuando él llegue aquí, se sentará en mi trono y reinará en mi lugar, porque yo lo he elegido como príncipe de Israel y de Judá.» Benaías hijo de Joyadá dijo entonces al rey: «Así será. Y que el Señor, el Dios de Su Majestad, así lo confirme. Que así como el Señor ha estado con Su Majestad, esté también con Salomón, y que haga prosperar su reinado aún más que el reinado de Su Majestad, el rey David.» El sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaías hijo de Joyadá, y los cretenses y peleteos, fueron por la mula del rey David para que Salomón la montara, y luego partieron rumbo a Guijón. Allí, el sacerdote Sadoc tomó del santuario el recipiente con el aceite y ungió a Salomón. Se tocó entonces la trompeta, y todo el pueblo gritó: «¡Viva el rey Salomón!» Enseguida, todo el pueblo lo siguió, mientras cantaba alegremente al son de las flautas. Era tal el alborozo que la tierra parecía hundirse por causa de su clamor.
1 Reyes 1:32-40 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Luego el rey David ordenó que llamaran al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías, hijo de Joiadá. Cuando estos se presentaron ante el rey, él les dijo: —Háganse acompañar de los funcionarios del reino, monten a mi hijo Salomón en mi mula y llévenlo a Guihón; y en cuanto el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo consagren como rey de Israel, toquen el cuerno de carnero y griten: “¡Viva el rey Salomón!” Luego sírvanle de escolta, para que venga y se siente en mi trono y reine en mi lugar, pues he dispuesto que él sea el jefe de Israel y de Judá. Benaías, el hijo de Joiadá, respondió al rey: —¡Amén, y que así lo ordene el Señor, el Dios de Su Majestad! Y del mismo modo que el Señor ha estado con Su Majestad, así esté con Salomón, y haga que su reino sea mayor aún que el de Su Majestad, mi señor David. Luego el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaías, hijo de Joiadá, y los quereteos y los peleteos, fueron y montaron a Salomón en la mula del rey David, y lo llevaron a Guihón. Allí el sacerdote Sadoc tomó del santuario el cuerno con el aceite y consagró como rey a Salomón. A continuación tocaron el cuerno de carnero, y todo el pueblo gritó: «¡Viva el rey Salomón!» Luego todos lo siguieron, tocando flautas. Era tal su alegría que parecía que la tierra se partía en dos por causa de sus voces.
1 Reyes 1:32-40 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y el rey David dijo: Llamadme al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, y a Benaía hijo de Joiada. Y ellos entraron a la presencia del rey. Y el rey les dijo: Tomad con vosotros los siervos de vuestro señor, y montad a Salomón mi hijo en mi mula, y llevadlo a Gihón; y allí lo ungirán el sacerdote Sadoc y el profeta Natán como rey sobre Israel, y tocaréis trompeta, diciendo: ¡Viva el rey Salomón! Después iréis vosotros detrás de él, y vendrá y se sentará en mi trono, y él reinará por mí; porque a él he escogido para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá. Entonces Benaía hijo de Joiada respondió al rey y dijo: Amén. Así lo diga Jehová, Dios de mi señor el rey. De la manera que Jehová ha estado con mi señor el rey, así esté con Salomón, y haga mayor su trono que el trono de mi señor el rey David. Y descendieron el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaía hijo de Joiada, y los cereteos y los peleteos, y montaron a Salomón en la mula del rey David, y lo llevaron a Gihón. Y tomando el sacerdote Sadoc el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió a Salomón; y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón! Después subió todo el pueblo en pos de él, y cantaba la gente con flautas, y hacían grandes alegrías, que parecía que la tierra se hundía con el clamor de ellos.
1 Reyes 1:32-40 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces el rey David dijo: Llamadme al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaía, hijo de Joiada. Ellos entraron a la presencia del rey, y el rey les dijo: Tomad con vosotros a los siervos de vuestro señor, haced montar a mi hijo Salomón en mi propia mula y bajadle a Gihón. Que allí el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo unjan como rey sobre Israel; y tocad trompeta y decid: «¡Viva el rey Salomón!». Después subiréis tras él, y él vendrá, se sentará en mi trono y reinará en mi lugar; porque lo he escogido para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá. Y Benaía, hijo de Joiada, respondió al rey y dijo: ¡Amén! Así lo diga también el SEÑOR, el Dios de mi señor el rey. Como el SEÑOR ha estado con mi señor el rey, así esté con Salomón, y haga su trono más grande que el trono de mi señor el rey David. Entonces el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaía, hijo de Joiada, los cereteos y los peleteos, descendieron e hicieron que Salomón montara en la mula del rey David, y lo llevaron a Gihón. El sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite de la tienda y ungió a Salomón. Entonces tocaron trompeta, y todo el pueblo gritó: ¡Viva el rey Salomón! Luego todo el pueblo subió tras él; y el pueblo tocaba flautas y se regocijaba con gran alegría, de modo que la tierra se estremecía con su sonido.
1 Reyes 1:32-40 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces el rey David ordenó: «Llamen al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaía, hijo de Joiada». Cuando ellos llegaron a la presencia del rey, él les dijo: —Lleven a Salomón y a mis funcionarios hasta el manantial de Gihón. Salomón irá montado en mi mula. Una vez allí, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungirán rey de Israel. Hagan sonar el cuerno de carnero y griten: “¡Que viva el rey Salomón!”. Luego escóltenlo de regreso, y él se sentará en mi trono. Él me sucederá en el trono, porque yo lo he nombrado para que sea gobernante de Israel y de Judá. —¡Amén! —respondió Benaía, hijo de Joiada—. Que el SEÑOR, Dios de mi señor el rey, ordene que así sea. Que el SEÑOR esté con Salomón así como ha estado contigo, mi señor el rey, ¡y que engrandezca el reino de Salomón aún más que el suyo! Entonces el sacerdote Sadoc y el profeta Natán junto con Benaía, hijo de Joiada, y la guardia personal del rey llevaron a Salomón hasta el manantial de Gihón; y Salomón iba montado en la mula que pertenecía al rey David. Allí el sacerdote Sadoc tomó de la carpa sagrada el frasco de aceite de oliva, y ungió a Salomón con el aceite. Luego hicieron sonar el cuerno de carnero, y toda la gente gritó: «¡Que viva el rey Salomón!». Toda la multitud siguió a Salomón hasta Jerusalén, tocando flautas y gritando de alegría. La celebración estaba tan alegre y estruendosa que el sonido hacía temblar la tierra.