1 Samuel 20:4-17
1 Samuel 20:4-17 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Y Jonatán le respondió: «Dime qué quieres que haga por ti, y lo haré.» Y David le dijo a Jonatán: «Mañana habrá luna nueva, y por costumbre debo comer con el rey. Pero deja que me esconda en el campo hasta dentro de tres días, por la tarde. Si tu padre pregunta por mí, dile que yo te pedí que me dejaras ir a Belén, mi ciudad, porque toda mi familia celebra allí el sacrificio anual. Si tu padre está de acuerdo con esto, entonces podré estar tranquilo; pero si se enoja, sabrás que él ha decidido hacerme daño. Yo soy tu siervo. Y ya que nos hemos jurado amistad sincera delante del Señor, ten misericordia de mí. Si hay en mí alguna maldad, no hace falta que me mate tu padre; mátame tú.» Pero Jonatán le respondió: «Eso jamás te sucederá. Al contrario, si llego a saber que mi padre tiene malas intenciones contra ti, ¿crees que no te lo haré saber?» Entonces David le preguntó: «¿Cómo voy a saber si tu padre te respondió con enojo?» Jonatán le respondió: «Ven, vamos al campo.» Y los dos se fueron al campo. Allí Jonatán le dijo a David: «Pongo por testigo al Señor, Dios de Israel, de que mañana a esta hora, o dentro de tres días, le preguntaré a mi padre si sus intenciones son buenas para contigo. Si no lo son, mandaré a alguien para que te avise. Si acaso mi padre piensa hacerte daño, que el Señor me castigue, y más aún, si no te lo hago saber, para que puedas ponerte a salvo. ¡Que el Señor esté contigo, como estuvo con mi padre! Y si logro sobrevivir, espero que me trates con la misericordia del Señor. Así no moriré. Espero que siempre te muestres misericordioso con mi familia. Y cuando el Señor haya eliminado a cada uno de tus enemigos, no permitas que el nombre de tu amigo Jonatán sea borrado de tu casa.» Así fue como Jonatán hizo pacto con David, y añadió: «Que el Señor tome venganza de tus enemigos.» Luego Jonatán le rogó a David que, por el cariño que se tenían, le jurara cumplir con esto
1 Samuel 20:4-17 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
—Dime qué quieres que haga y lo haré —respondió Jonatán. —Sabes —dijo David—, mañana es la fiesta de luna nueva y se supone que yo debo sentarme a la mesa para comer con el rey. Pues bien, deja que me esconda en el campo hasta pasado mañana por la tarde. Si tu padre me extraña, dile que yo insistí en que me dejaras ir enseguida a Belén, mi pueblo, pues toda mi familia estaba reunida allá para celebrar su sacrificio anual. Si él responde que está bien, entonces no corro ningún peligro. Pero si se enfurece, con eso sabrás que ha decidido acabar conmigo. Ya que en presencia del SEÑOR has hecho un pacto conmigo, que soy tu servidor, te ruego que me seas leal. Si me consideras culpable, no hace falta que me entregues a tu padre; ¡mátame tú mismo! —¡No digas tal cosa! —exclamó Jonatán—. Si llegara a enterarme de que mi padre ha decidido hacerte algún daño, ¿no crees que te lo diría? David preguntó: —Si tu padre te responde de mal modo, ¿quién me lo hará saber? Por toda respuesta, Jonatán invitó a David a salir al campo. Una vez allí, dijo: —David, te juro por el SEÑOR, Dios de Israel, que a más tardar pasado mañana a esta hora averiguaré lo que piensa mi padre. Si no corres peligro, de alguna manera te lo haré saber. Pero si mi padre intenta hacerte daño y yo no te aviso para que puedas escapar, ¡que el SEÑOR me castigue sin piedad, y que esté contigo como estuvo con mi padre! Y si todavía estoy vivo cuando el SEÑOR te muestre su bondad, te pido que también tú seas bondadoso conmigo y no dejes que me maten. ¡Nunca dejes de ser bondadoso con mi familia, aun cuando el SEÑOR borre de la faz de la tierra a todos tus enemigos! ¡Que el SEÑOR pida cuentas de esto a tus enemigos! De ese modo Jonatán hizo un pacto con la familia de David, pues quería a David como a sí mismo. Por ese cariño que le tenía, pidió a David confirmar el pacto bajo juramento.
1 Samuel 20:4-17 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
—Dime entonces qué quieres que haga —le respondió Jonatán. Y David le dijo: —Mañana se celebra la fiesta de la luna nueva. Se supone que yo debo comer con tu padre, pues es el rey. Te ruego que me dejes esconderme en el campo hasta pasado mañana. Si tu padre pregunta por mí, dile que tú me diste permiso de ir a Belén, que es mi pueblo, a celebrar la fiesta con mi familia. Si no se enoja, podré estar tranquilo. Pero si se enoja, ¡puedes estar seguro de que quiere matarme! »Tú y yo hemos hecho un pacto de amistad delante de Dios, por eso te ruego que me hagas un favor: Si hice algo malo, mátame tú mismo. Prefiero que lo hagas tú, y no tu padre. Pero Jonatán le dijo: —¡Jamás haría yo tal cosa! Por el contrario, si llego a saber que mi padre quiere matarte, te lo diré de inmediato. David le preguntó: —¿Cómo sabré entonces si tu padre quiere matarme? Y Jonatán le dijo: —Ven conmigo al campo. Una vez allí, Jonatán le dijo a David: —Te juro por el Dios de Israel, que pasado mañana, a esta misma hora, aquí mismo le preguntaré a mi padre qué piensa hacer contigo. Si todo está bien, te lo mandaré a decir. Pero si quiere matarte y no te lo digo, ¡que Dios me castigue duramente si no te ayudo a escapar! »Que Dios te cuide como cuidó a mi padre. Yo sé que Dios no dejará vivo a ninguno de tus enemigos. Pero tú, ¡júrame que serás bueno conmigo, así como Dios ha sido bueno con nosotros! ¡Júrame que no dejarás que me maten, ni que maten a toda mi familia! ¡Que Dios castigue a todos tus enemigos! De este modo Jonatán renovó su pacto con David y su familia. Además, como amaba tanto a David, volvió a hacerle un juramento de amistad.
1 Samuel 20:4-17 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Entonces Jonatán le preguntó: —¿Qué quieres que haga yo por ti? David respondió: —Mira, mañana es la fiesta de luna nueva, y debo sentarme a comer con el rey. Pero déjame que me esconda en el campo hasta pasado mañana por la tarde, y si tu padre pregunta por mí, dile que yo te pedí con urgencia permiso para ir a mi pueblo, a Belén, porque toda mi familia celebra allí el sacrificio anual. Si contesta que está bien, quiere decir que puedo estar tranquilo; pero si se enoja, sabrás que ha decidido hacerme daño. Así que hazme este favor, ya que soy tu servidor y nos hemos jurado amistad ante el Señor. Ahora bien, si la culpa es mía, mátame tú mismo. No es necesario que me lleves ante tu padre. Pero Jonatán respondió: —¡No pienses tal cosa! Si llego a saber que mi padre está resuelto a hacerte mal, te lo comunicaré. Entonces David le preguntó: —¿Quién me avisará en caso de que tu padre te responda de mal modo? Jonatán respondió: —Ven conmigo. Salgamos al campo. Los dos salieron al campo, y allí Jonatán le dijo a David: —Te juro por el Señor y Dios de Israel que entre mañana y pasado mañana, a esta misma hora, trataré de conocer las intenciones de mi padre. Si su actitud hacia ti es buena, te mandaré aviso; pero si mi padre intenta hacerte mal, que el Señor me castigue duramente si no te aviso y te ayudo a escapar tranquilamente. ¡Y que el Señor te ayude como ayudó a mi padre! Ahora bien, si para entonces vivo todavía, trátame con la misma bondad con que el Señor te ha tratado. Y si muero, no dejes de ser bondadoso con mi familia. ¡Que el Señor les pida cuentas a tus enemigos, y los destruya por completo! De esta manera, Jonatán hizo un pacto con David, y por el cariño que Jonatán le tenía, volvió a hacerle el juramento, pues lo quería tanto como a sí mismo.
1 Samuel 20:4-17 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y Jonatán dijo a David: Lo que deseare tu alma, haré por ti. Y David respondió a Jonatán: He aquí que mañana será nueva luna, y yo acostumbro sentarme con el rey a comer; mas tú dejarás que me esconda en el campo hasta la tarde del tercer día. Si tu padre hiciere mención de mí, dirás: Me rogó mucho que lo dejase ir corriendo a Belén su ciudad, porque todos los de su familia celebran allá el sacrificio anual. Si él dijere: Bien está, entonces tendrá paz tu siervo; mas si se enojare, sabe que la maldad está determinada de parte de él. Harás, pues, misericordia con tu siervo, ya que has hecho entrar a tu siervo en pacto de Jehová contigo; y si hay maldad en mí, mátame tú, pues no hay necesidad de llevarme hasta tu padre. Y Jonatán le dijo: Nunca tal te suceda; antes bien, si yo supiere que mi padre ha determinado maldad contra ti, ¿no te lo avisaría yo? Dijo entonces David a Jonatán: ¿Quién me dará aviso si tu padre te respondiere ásperamente? Y Jonatán dijo a David: Ven, salgamos al campo. Y salieron ambos al campo. Entonces dijo Jonatán a David: ¡Jehová Dios de Israel, sea testigo! Cuando le haya preguntado a mi padre mañana a esta hora, o el día tercero, si resultare bien para con David, entonces enviaré a ti para hacértelo saber. Pero si mi padre intentare hacerte mal, Jehová haga así a Jonatán, y aun le añada, si no te lo hiciere saber y te enviare para que te vayas en paz. Y esté Jehová contigo, como estuvo con mi padre. Y si yo viviere, harás conmigo misericordia de Jehová, para que no muera, y no apartarás tu misericordia de mi casa para siempre. Cuando Jehová haya cortado uno por uno los enemigos de David de la tierra, no dejes que el nombre de Jonatán sea quitado de la casa de David. Así hizo Jonatán pacto con la casa de David, diciendo: Requiéralo Jehová de la mano de los enemigos de David. Y Jonatán hizo jurar a David otra vez, porque le amaba, pues le amaba como a sí mismo.
1 Samuel 20:4-17 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces Jonatán dijo a David: Lo que tú digas, haré por ti. Y David respondió a Jonatán: He aquí, mañana es luna nueva y debo sentarme a comer con el rey, pero déjame ir para que me esconda en el campo hasta el atardecer del tercer día. Si tu padre me echa de menos, entonces di: «David me rogó mucho que le dejara ir a toda prisa a Belén su ciudad, porque allá se celebra el sacrificio anual por toda la familia». Si él dice: «Está bien», tu siervo estará seguro; pero si se enoja, sabrás que ha decidido hacer el mal. Trata entonces con misericordia a tu siervo, ya que has hecho entrar a tu siervo en un pacto del SEÑOR contigo. Pero si hay maldad en mí, mátame tú, pues, ¿por qué llevarme a tu padre? Respondió Jonatán: ¡Nunca tal te suceda! Porque si yo me entero que mi padre ha decidido que el mal caiga sobre ti, ¿no te lo avisaría yo? David respondió a Jonatán: ¿Quién me avisará si tu padre te responde ásperamente? Y Jonatán dijo a David: Ven, salgamos al campo. Y ambos salieron al campo. Entonces Jonatán dijo a David: El SEÑOR, Dios de Israel, sea testigo. Cuando yo haya hablado con mi padre como a esta hora mañana, o al tercer día, he aquí, si hay buen ánimo para con David, ¿no habré de enviar a ti para hacértelo saber? Si mi padre quiere hacerte mal, que así haga el SEÑOR a Jonatán y aun le añada si no te lo hago saber y te envío para que vayas en paz. Y que el SEÑOR sea contigo, como ha sido con mi padre. Y si todavía vivo, ¿no me mostrarás la misericordia del SEÑOR, para que no muera? No quitarás tu misericordia de mi casa para siempre, ni aun cuando el SEÑOR haya quitado de la faz de la tierra a cada uno de los enemigos de David. Jonatán, pues, hizo un pacto con la casa de David, diciendo: El SEÑOR lo demande de la mano de los enemigos de David. Y Jonatán hizo jurar a David otra vez a causa de su amor por él, pues le amaba como a sí mismo.
1 Samuel 20:4-17 Nueva Traducción Viviente (NTV)
—Dime cómo puedo ayudarte —exclamó Jonatán. —Mañana celebraremos el festival de luna nueva —respondió David—. Siempre he comido con el rey en esa ocasión, pero mañana me esconderé en el campo y me quedaré allí hasta la tarde del tercer día. Si tu padre pregunta dónde estoy, dile que pedí permiso para ir a mi casa en Belén para un sacrificio anual que celebra mi familia. Si él dice: “¡Está bien!”, sabrás que todo realmente está bien; pero si se enoja y pierde los estribos, sabrás que está decidido a matarme. Muéstrame la lealtad de quien juró ser mi amigo —porque hicimos un pacto solemne delante del SEÑOR— o mátame tú mismo si he pecado contra tu padre. ¡Pero te ruego que no me traiciones entregándome a él! —¡Jamás! —exclamó Jonatán—. Tú sabes que si tuviera la menor idea de que mi padre pensara matarte, te lo diría de inmediato. Entonces David le preguntó: —¿Cómo podré saber si tu padre está enojado o no? —Ven al campo conmigo —le respondió Jonatán. Entonces salieron juntos al campo y Jonatán le dijo a David: —Te prometo por el SEÑOR, Dios de Israel, que para mañana a esta hora, o a más tardar, pasado mañana, hablaré con mi padre e inmediatamente te haré saber qué piensa acerca de ti. Si él habla bien de ti, te lo haré saber. Pero si está enojado y quiere matarte, que el SEÑOR me castigue y aun me mate si no te advierto para que puedas escapar y vivir. Que el SEÑOR esté contigo como antes estaba con mi padre. Y que tú me trates con el fiel amor del SEÑOR mientras yo viva. Pero si muero, trata a mi familia con este fiel amor, aun cuando el SEÑOR elimine a todos tus enemigos de la faz de la tierra. Entonces Jonatán hizo un pacto solemne con David diciendo: —¡Que el SEÑOR destruya a todos tus enemigos! Y Jonatán hizo que David reafirmara su voto de amistad, porque amaba a David tanto como a sí mismo.