1 Samuel 3:4-5
1 Samuel 3:4-5 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El SEÑOR llamó a Samuel, y este respondió: —Aquí estoy. Entonces fue corriendo adonde estaba Elí y dijo: —Aquí estoy; ¿para qué me llamó usted? —Yo no te he llamado —respondió Elí—. Vuelve a acostarte. Y Samuel volvió a su cama.
1 Samuel 3:1-5 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
En aquellos tiempos, Dios se comunicaba muy pocas veces con la gente y no le daba a nadie mensajes ni visiones. Por su parte, el niño Samuel servía a Dios bajo la dirección de Elí, que ya casi estaba ciego. Una noche, poco antes de que se apagara la lámpara del santuario, Dios llamó a Samuel por su nombre. Elí y Samuel estaban ya acostados, cada uno en su habitación. Samuel dormía en el santuario, que es donde estaba el cofre del pacto de Dios. —¡Samuel, Samuel! —dijo Dios. Samuel fue corriendo al cuarto de Elí y le dijo
1 Samuel 3:4-5 Reina Valera Contemporánea (RVC)
el Señor llamó a Samuel, y él respondió: «Aquí estoy, Señor.» Así que fue corriendo a donde estaba Elí, y le dijo: «Aquí estoy. ¿Para qué me llamaste?» Pero Elí le respondió: «Yo no te he llamado. Vuelve a acostarte.» Y Samuel volvió y se acostó.
1 Samuel 3:4-5 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Entonces el Señor lo llamó: —¡Samuel! —¡Aquí estoy! —contestó él. Luego corrió adonde estaba Elí, y le dijo: —Aquí me tiene usted; ¿para qué me quería? —Yo no te he llamado —contestó Elí—. Vuelve a acostarte. Entonces Samuel fue y se acostó.
1 Samuel 3:4-5 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí. Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué me llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y él se volvió y se acostó.
1 Samuel 3:4-5 La Biblia de las Américas (LBLA)
que el SEÑOR llamó a Samuel, y él respondió: Aquí estoy. Entonces corrió a Elí y le dijo: Aquí estoy, pues me llamaste. Pero Elí le respondió: Yo no he llamado, vuelve a acostarte. Y él fue y se acostó.
1 Samuel 3:4-5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
De pronto el SEÑOR llamó: —¡Samuel! —Sí —respondió Samuel—. ¿Qué quiere? Se levantó y corrió hasta donde estaba Elí. —Aquí estoy. ¿Me llamó usted? —Yo no te llamé —dijo Elí—. Vuelve a la cama. Entonces, Samuel se volvió a acostar.