1 Samuel 3:9-10
1 Samuel 3:9-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
—Ve y acuéstate —dijo Elí—. Si alguien vuelve a llamarte, dile: “Habla, SEÑOR, que tu siervo escucha”. Así que Samuel se fue y se acostó en su cama. Entonces el SEÑOR se acercó, se detuvo y lo llamó de nuevo: —¡Samuel! ¡Samuel! —Habla, que tu siervo escucha —respondió Samuel.
1 Samuel 3:9-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
así que le dijo: —Anda a acostarte. Si oyes otra vez que te llaman, contesta así: “Dime, Dios mío, ¿en qué puedo servirte?” Samuel volvió a acostarse, y poco después, Dios mismo se le acercó y lo llamó como antes
1 Samuel 3:9-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
así que le dijo a Samuel: «Ve y acuéstate. Y si vuelves a escuchar que te llaman, dirás: “Habla, Señor, que tu siervo escucha.”» Y Samuel fue y se acostó. Entonces el Señor se detuvo junto a él, y lo llamó como las otras veces: «¡Samuel, Samuel!» Y Samuel respondió: «Habla, Señor, que tu siervo escucha.»
1 Samuel 3:9-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
dijo a este: —Ve a acostarte; y si el Señor te llama, respóndele: “Habla, que tu siervo escucha.” Entonces Samuel se fue y se acostó en su sitio. Después llegó el Señor, se detuvo y lo llamó igual que antes: —¡Samuel! ¡Samuel! —Habla, que tu siervo escucha —contestó Samuel.
1 Samuel 3:9-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar. Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.
1 Samuel 3:9-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y Elí dijo a Samuel: Ve y acuéstate, y si Él te llama, dirás: «Habla, SEÑOR, que tu siervo escucha». Y Samuel fue y se acostó en su aposento. Entonces vino el SEÑOR y se detuvo, y llamó como en las otras ocasiones: ¡Samuel, Samuel! Y Samuel respondió: Habla, que tu siervo escucha.
1 Samuel 3:9-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces le dijo a Samuel: —Ve y acuéstate de nuevo y, si alguien vuelve a llamarte, di: “Habla, SEÑOR, que tu siervo escucha”. Así que Samuel volvió a su cama. Y el SEÑOR vino y llamó igual que antes: —¡Samuel! ¡Samuel! Y Samuel respondió: —Habla, que tu siervo escucha.