1 Timoteo 2:13-15
1 Timoteo 2:13-15 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Porque primero fue formado Adán, y Eva después. Además, no fue Adán el engañado, sino la mujer; y ella, una vez engañada, incurrió en pecado. Pero la mujer se salvará siendo madre y si permanece con sensatez en la fe, el amor y la santidad.
1 Timoteo 2:13-15 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Porque Dios creó primero a Adán, y después a Eva. Además, Adán no fue el engañado por Satanás, sino Eva. Y cuando Eva fue engañada, pecó. Sin embargo, las mujeres se salvarán si tienen hijos, si confían en Jesucristo, y si aman a los demás y viven con modestia y santidad.
1 Timoteo 2:13-15 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Porque primero fue formado Adán, y después Eva; y el engañado no fue Adán, sino que la mujer, al ser engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará al engendrar hijos, si es que con modestia permanece en la fe, el amor y la santificación.
1 Timoteo 2:13-15 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
porque Dios hizo primero a Adán y después a Eva; y Adán no fue el engañado, sino la mujer; y al ser engañada, cayó en pecado. Pero la mujer se salvará si cumple sus deberes como madre, y si con buen juicio se mantiene en la fe, el amor y la santidad.
1 Timoteo 2:13-15 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.
1 Timoteo 2:13-15 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque Adán fue creado primero, después Eva. Y Adán no fue el engañado, sino que la mujer, siendo engañada completamente, cayó en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santidad, con modestia.
1 Timoteo 2:13-15 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pues Dios primero creó a Adán y luego hizo a Eva. Ahora bien, no fue Adán el engañado por Satanás; la mujer fue la engañada y la consecuencia fue el pecado. Sin embargo, las mujeres se salvarán al tener hijos, siempre y cuando sigan viviendo en la fe, el amor, la santidad y la modestia.