1 Timoteo 2:8-10
1 Timoteo 2:8-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Así pues, quiero que los hombres oren en todas partes, y que eleven sus manos a Dios con pureza de corazón y sin enojos ni discusiones. Y quiero que las mujeres se vistan decentemente, que se adornen con modestia y sencillez, no con peinados exagerados, ni con oro, perlas o vestidos costosos. Que su adorno sean las buenas obras, como corresponde a las mujeres que quieren honrar a Dios.
1 Timoteo 2:8-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Quiero, pues, que en todas partes los hombres oren, levantando las manos al cielo con santidad, sin enojos ni contiendas. En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos. Que se adornen más bien con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan servir a Dios.
1 Timoteo 2:8-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Deseo que en todas partes los varones dejen de discutir y de enojarse, y que en vez de eso sean buenos cristianos y oren. También deseo que las mujeres se vistan con sencillez, decencia y modestia. Que no usen peinados exagerados, ni joyas de oro o adornos de perlas ni ropa muy cara. Más bien, que se preocupen por hacer lo bueno, como se espera de las mujeres que aman y respetan a Dios.
1 Timoteo 2:8-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Por tanto, quiero que los hombres oren en todas partes, y levanten manos santas, sin ira ni contienda. Quiero también que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, y no con peinados ostentosos, ni con oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.
1 Timoteo 2:8-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda. Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
1 Timoteo 2:8-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
Por consiguiente, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones. Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos; sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.
1 Timoteo 2:8-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Deseo que en cada lugar de adoración los hombres oren con manos santas, levantadas a Dios, y libres de enojo y controversia. Y quiero que las mujeres se vistan de una manera modesta. Deberían llevar ropa decente y apropiada y no llamar la atención con la manera en que se arreglan el cabello ni con accesorios de oro ni con perlas ni ropa costosa. Pues las mujeres que pretenden ser dedicadas a Dios deberían hacerse atractivas por las cosas buenas que hacen.