1 Timoteo 3:12-13
1 Timoteo 3:12-13 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Un diácono debe ser esposo de una sola mujer, y saber gobernar bien a sus hijos y su propia casa. Porque los diáconos que realizan bien su trabajo, se hacen dignos de un lugar de honor, y podrán gozar de gran tranquilidad gracias a su fe en Cristo Jesús.
1 Timoteo 3:12-13 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El diácono debe ser esposo de una sola mujer y gobernar bien a sus hijos y su propia casa. Los que ejercen bien el diaconado se ganan un lugar de honor y adquieren mayor confianza para hablar de su fe en Cristo Jesús.
1 Timoteo 3:10-13 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Deben tener una sola esposa, y dirigir bien a sus hijos y a toda su familia. Las mujeres también deben ser respetables. No deben ser chismosas, sino más bien serias y fieles en todo. Los que quieran ser diáconos serán puestos a prueba. Si no hay nada de qué acusarlos, y pasan la prueba, trabajarán en la iglesia. Los que hagan bien su trabajo como diáconos tendrán buena fama, y se ganarán el respeto y la confianza de todos en la iglesia de Cristo.
1 Timoteo 3:12-13 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Los diáconos deben tener una sola esposa, y gobernar bien a sus hijos y sus casas, pues los que ejercen bien el diaconado ganan para sí mismos un grado honroso y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
1 Timoteo 3:12-13 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
1 Timoteo 3:12-13 La Biblia de las Américas (LBLA)
Que los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus propias casas. Pues los que han servido bien como diáconos obtienen para sí una posición honrosa y gran confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
1 Timoteo 3:12-13 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Un diácono debe serle fiel a su esposa, dirigir bien a sus hijos y a los demás de su casa. Los que hagan bien su trabajo como diáconos serán recompensados con el respeto de los demás y aumentarán su confianza en la fe en Cristo Jesús.