2 Samuel 12:13-18
2 Samuel 12:13-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
—¡He pecado contra el SEÑOR! —reconoció David ante Natán. —El SEÑOR ha perdonado ya tu pecado y no morirás —contestó Natán—. Sin embargo, tu hijo sí morirá, pues con tus acciones has mostrado desprecio al SEÑOR. Dicho esto, Natán volvió a su casa. Y el SEÑOR hirió al hijo que la esposa de Urías había dado a David, de modo que el niño cayó gravemente enfermo. David se puso a rogar a Dios por él; ayunaba y pasaba las noches tirado en el suelo. Los oficiales de su corte iban a verlo y le rogaban que se levantara, pero él se resistía y aun se negaba a comer con ellos. Siete días después, el niño murió. Los oficiales de David tenían miedo de darle la noticia, pues decían: «Si cuando el niño estaba vivo hablábamos al rey y no nos hacía caso, ¿qué locura no hará ahora si le decimos que el niño ha muerto?».
2 Samuel 12:13-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
David le dijo a Natán: —Reconozco que he pecado contra Dios, y que he hecho lo que a él no le gusta. Natán le contestó: —Por eso mismo Dios te ha perdonado, y no vas a morir. Pero por haberte burlado de él, no vivirá el hijo que tuviste con Betsabé. Después de decir esto, Natán se fue a su casa. En efecto, Dios hizo que el niño se enfermara gravemente. David no comía nada, y se pasaba toda la noche tirado en el suelo, rogándole a Dios que curara al niño. Sus consejeros le pedían que se levantara del suelo y comiera, pero David se negaba a hacerlo. Al séptimo día, el niño murió. Los consejeros no se atrevían a decirle nada a David, porque pensaban: «Si cuando el niño aún vivía, le pedíamos que comiera y no nos hacía caso, ahora que el niño ya murió, es capaz de hacer una tontería».
2 Samuel 12:13-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)
David le respondió a Natán: «Reconozco que he pecado contra el Señor.» Y Natán le dijo: «El Señor ha perdonado tu pecado, y no vas a morir. Pero como los enemigos del Señor hablan mal de él por causa de este pecado tuyo, tu hijo recién nacido tiene que morir.» Después de esto, Natán regresó a su casa. Y el niño que la mujer de Urías le dio a David, se enfermó de gravedad porque el Señor así lo quiso. David le rogó al Señor por la salud de su hijo, y ayunaba y se pasaba la noche acostado en el suelo. Los ancianos que vivían en su palacio iban a verlo y trataban de levantarlo del suelo, pero David se negaba a levantarse, y tampoco quería comer. Siete días después, el niño murió, y sus sirvientes temían decírselo, pues decían: «Si cuando el niño vivía, el rey no quería escucharnos, con más razón se afligirá si le decimos que el niño ya murió.»
2 Samuel 12:13-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
David admitió ante Natán: —He pecado contra el Señor. Y Natán le respondió: —El Señor no te va a castigar a ti por tu pecado, y no morirás. Pero como has ofendido gravemente al Señor, tu hijo recién nacido tendrá que morir. Y cuando Natán volvió a su casa, el Señor hizo que el niño que David había tenido con la mujer de Urías se enfermara gravemente. Entonces David rogó a Dios por el niño, y ayunó y se pasó las noches acostado en el suelo. Los ancianos que vivían en su palacio iban a rogarle que se levantara del suelo, pero él se negaba a hacerlo, y tampoco comía con ellos. Siete días después murió el niño, y los oficiales de David tenían miedo de decírselo, pues pensaban: «Si cuando el niño aún vivía, le hablábamos y no nos hacía caso, ¿cómo vamos ahora a decirle que el niño ha muerto? ¡Puede cometer una barbaridad!»
2 Samuel 12:13-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá. Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente. Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra. Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan. Y al séptimo día murió el niño; y temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos que el niño ha muerto?
2 Samuel 12:13-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces David dijo a Natán: He pecado contra el SEÑOR. Y Natán dijo a David: El SEÑOR ha quitado tu pecado; no morirás. Sin embargo, por cuanto con este hecho has dado ocasión de blasfemar a los enemigos del SEÑOR, ciertamente morirá el niño que te ha nacido. Y Natán regresó a su casa. Y el SEÑOR hirió al niño que la viuda de Urías dio a David, y se puso muy enfermo. David rogó a Dios por el niño; y ayunó, y fue y pasó la noche acostado en el suelo. Y los ancianos de su casa se pusieron a su lado para levantarlo del suelo, mas él no quiso, y no comió pan con ellos. Sucedió que al séptimo día el niño murió; y los siervos de David temían informarle que el niño había muerto, pues se decían: He aquí, cuando el niño estaba todavía vivo, le hablábamos y no nos escuchaba. ¿Cómo, pues, vamos a decirle que el niño ha muerto? Puede hacerse daño.
2 Samuel 12:13-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces David confesó a Natán: —He pecado contra el SEÑOR. Natán respondió: —Sí, pero el SEÑOR te ha perdonado, y no morirás por este pecado. Sin embargo, como has mostrado un total desprecio por la palabra del SEÑOR con lo que hiciste, tu hijo morirá. Después que Natán regresó a su casa, el SEÑOR le envió una enfermedad mortal al hijo que David tuvo con la esposa de Urías. Así que David le suplicó a Dios que perdonara la vida de su hijo, y no comió, y estuvo toda la noche tirado en el suelo. Entonces los ancianos de su casa le rogaban que se levantara y comiera con ellos, pero él se negó. Finalmente, al séptimo día, el niño murió. Los consejeros de David tenían temor de decírselo. «No escuchaba razones cuando el niño estaba enfermo —se decían—, ¿qué locura hará cuando le digamos que el niño murió?».