2 Samuel 15:23-29
2 Samuel 15:23-29 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Todo el pueblo lloraba a gritos mientras David pasaba con su gente y, cuando el rey cruzó el arroyo de Cedrón, toda la gente comenzó la marcha hacia el desierto. Entre ellos se encontraba también Sadoc, con los levitas que llevaban el arca del pacto de Dios. Estos hicieron descansar el arca en el suelo, y Abiatar ofreció sacrificios hasta que toda la gente terminó de salir de la ciudad. Luego dijo el rey al sacerdote Sadoc: —Devuelve el arca de Dios a la ciudad. Si cuento con el favor del SEÑOR, él hará que yo regrese y vuelva a ver el arca y el lugar donde él reside. Pero si él me hace saber que no le agrado, quedo a su merced y puede hacer conmigo lo que mejor le parezca. También dijo: —Como tú eres vidente, puedes volver tranquilo a la ciudad con Abiatar, y llevarte contigo a tu hijo Ajimaz y a Jonatán, hijo de Abiatar. Yo me quedaré en las llanuras del desierto hasta que ustedes me informen de la situación. Entonces Sadoc y Abiatar volvieron a Jerusalén con el arca de Dios y allí se quedaron.
2 Samuel 15:23-30 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Cruzó entonces con toda su gente el arroyo de Cedrón, y comenzaron a subir por el Monte de los Olivos. Todos ellos iban llorando, y con la cabeza cubierta y descalzos. Estaban por salir de Jerusalén cuando llegaron Abiatar y Sadoc con todos sus ayudantes, y estos llevaban el cofre del pacto de Dios. Los ayudantes pusieron el cofre junto a Abiatar, hasta que pasó toda la gente. Entonces el rey le dijo a Sadoc: «Lleva el cofre de vuelta a la ciudad. Si Dios me tiene compasión, volveré a ver su cofre. Eso tú debes saberlo, pues eres profeta. Pero si no es así, que sea lo que Dios quiera. Tú y tu hijo Ahimaas pueden regresar a Jerusalén en paz, junto con Abiatar y su hijo Jonatán. En cuanto a mí, andaré por los caminos del desierto. Allí podrás hacerme llegar cualquier mensaje». Entonces Sadoc y Abiatar, y los ayudantes que llevaban el cofre de Dios, regresaron a Jerusalén y se quedaron allí. Por su parte, David y su gente se fueron al desierto. En el camino, quienes los veían se ponían a llorar a gritos.
2 Samuel 15:23-29 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Todo el pueblo lloraba amargamente, y junto con el rey cruzaron el torrente de Cedrón y tomaron el camino que lleva al desierto. Entre los que huían estaban el sacerdote Sadoc y los levitas que llevaban el arca del pacto de Dios. Mientras todo el pueblo salía de la ciudad, ellos descansaron del arca, y luego los siguió Sadoc. Cuando el rey vio esto, le dijo a Sadoc: «Lleva el arca de Dios de regreso a la ciudad. Si el Señor se digna verme con buenos ojos, me permitirá volver a ver el arca y su tabernáculo. Pero si él me dice que ya no soy de su agrado, entonces que haga de mí lo que mejor le parezca.» Además, el rey le dijo al sacerdote: «Tú, Sadoc, eres vidente. Así que regresa en paz a la ciudad, y llévate a tu hijo Ajimaz y a Jonatán, el hijo de Abiatar. Yo me detendré en los vados del desierto, hasta que reciba noticias de ustedes.» Entonces Sadoc y Abiatar se llevaron el arca de Dios de vuelta a la ciudad, y ellos también se quedaron allá.
2 Samuel 15:23-29 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Todo el mundo lloraba amargamente. Pasaron todos el arroyo Cedrón; luego pasó el rey, y toda la gente siguió delante de él por el camino del desierto. También iba Sadoc con todos los levitas que llevaban el arca de la alianza de Dios, el cual dejaron junto a Abiatar hasta que toda la gente salió de la ciudad. Pero el rey le dijo a Sadoc: —Lleva el arca de Dios de vuelta a la ciudad, pues si el Señor me favorece, hará que yo regrese y vea el arca y el lugar donde este se halla. Pero si me dice que no le agrado, aquí me tiene; que haga conmigo lo que mejor le parezca. Dijo también el rey a Sadoc, el sacerdote: —Mira, tú y Abiatar regresen tranquilamente a la ciudad con sus dos hijos. Tú con tu hijo Ahimaas, y Abiatar con su hijo Jonatán. Mientras tanto, yo me quedaré en los llanos del desierto, hasta que me lleguen noticias de ustedes. Sadoc y Abiatar llevaron el arca de Dios de vuelta a Jerusalén, y se quedaron allí.
2 Samuel 15:23-29 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y todo el país lloró en alta voz; pasó luego toda la gente el torrente de Cedrón; asimismo pasó el rey, y todo el pueblo pasó al camino que va al desierto. Y he aquí, también iba Sadoc, y con él todos los levitas que llevaban el arca del pacto de Dios; y asentaron el arca del pacto de Dios. Y subió Abiatar después que todo el pueblo hubo acabado de salir de la ciudad. Pero dijo el rey a Sadoc: Vuelve el arca de Dios a la ciudad. Si yo hallare gracia ante los ojos de Jehová, él hará que vuelva, y me dejará verla y a su tabernáculo. Y si dijere: No me complazco en ti; aquí estoy, haga de mí lo que bien le pareciere. Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve en paz a la ciudad, y con vosotros vuestros dos hijos; Ahimaas tu hijo, y Jonatán hijo de Abiatar. Mirad, yo me detendré en los vados del desierto, hasta que venga respuesta de vosotros que me dé aviso. Entonces Sadoc y Abiatar volvieron el arca de Dios a Jerusalén, y se quedaron allá.
2 Samuel 15:23-29 La Biblia de las Américas (LBLA)
Mientras todo el país lloraba en alta voz, todo el pueblo cruzó. El rey también cruzó el torrente Cedrón, y todo el pueblo pasó en dirección al desierto. Y he aquí, Sadoc pasó también, y todos los levitas con él, llevando el arca del pacto de Dios. Y asentaron el arca de Dios, y Abiatar subió después que había terminado de pasar todo el pueblo que salía de la ciudad. Y el rey dijo a Sadoc: Haz volver el arca de Dios a la ciudad, que si hallo gracia ante los ojos del SEÑOR, me hará volver y me mostrará tanto el arca como su morada. Pero si Él dijera así: «No me complazco en ti», mira, aquí estoy, que haga conmigo lo que bien le parezca. También el rey dijo al sacerdote Sadoc: ¿No eres vidente? Regresa en paz a la ciudad, y vuestros dos hijos con vosotros, tu hijo Ahimaas, y Jonatán, hijo de Abiatar. Mirad, esperaré en los vados del desierto hasta que venga palabra vuestra para informarme. Sadoc y Abiatar hicieron volver el arca de Dios a Jerusalén, y se quedaron allí.
2 Samuel 15:23-29 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces todo el pueblo lloraba a gritos cuando el rey y sus seguidores pasaban. Así que cruzaron el valle de Cedrón y fueron hacia el desierto. Sadoc y todos los levitas también fueron con él cargando el arca del pacto de Dios. Pusieron el arca de Dios en el suelo, y Abiatar ofreció sacrificios hasta que todos dejaron la ciudad. Luego el rey le dio instrucciones a Sadoc para que regresara el arca de Dios a la ciudad: «Si al SEÑOR le parece bien —dijo David—, me traerá de regreso para volver a ver el arca y el tabernáculo; pero si él ha terminado conmigo, entonces dejemos que haga lo que mejor le parezca». El rey también le dijo al sacerdote Sadoc: «Mira, este es mi plan. Tú y Abiatar deben regresar a la ciudad sin llamar la atención junto con tu hijo Ahimaas y con Jonatán, el hijo de Abiatar. Yo me detendré en los vados del río Jordán y allí esperaré tu informe». De este modo Sadoc y Abiatar devolvieron el arca de Dios a la ciudad y allí se quedaron.