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Deuteronomio 3:12-20

Deuteronomio 3:12-20 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

Una vez que nos apoderamos de esa tierra, a los rubenitas y a los gaditas les entregué el territorio que está al norte de Aroer, junto al arroyo Arnón, también la mitad de la región montañosa de Galaad con sus ciudades. El resto de Galaad y todo el reino de Og, es decir, Basán, se los entregué a la media tribu de Manasés. Ahora bien, a toda la región de Argob en Basán se la conocía como la tierra de los refaítas. Yaír, uno de los descendientes de Manasés, se apoderó de toda la región de Argob hasta la frontera de los guesureos y los macateos, y a esa región de Basán le puso su propio nombre, llamándola Javot Yaír, nombre que retiene hasta el día de hoy. A Maquir le entregué Galaad, a los rubenitas y a los gaditas les entregué el territorio que se extiende desde Galaad hasta el centro del arroyo Arnón y hasta el río Jaboc, que marca la frontera de los amonitas. Su frontera occidental era el Jordán en el Arabá, desde el lago Quinéret hasta el mar del Arabá, que es el mar Muerto, en las laderas del monte Pisgá, al oriente. En aquel tiempo di esta orden: «El SEÑOR su Dios les ha dado posesión de esta tierra. Ustedes, los hombres fuertes y guerreros, pasen al otro lado al frente de sus hermanos israelitas. En las ciudades que les he entregado permanecerán solamente sus mujeres, sus niños y el mucho ganado que yo sé que ustedes tienen. No podrán volver al territorio que les he entregado hasta que el SEÑOR haya dado reposo a sus hermanos, como se lo ha dado a ustedes, y hasta que ellos hayan tomado posesión de la tierra que el SEÑOR su Dios les entregará al otro lado del Jordán».

Deuteronomio 3:12-20 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

»De todo ese territorio que conquistamos, entregué a las tribus de Rubén y de Gad la región que comienza cerca del río Arnón, con todas sus ciudades. Esta región comienza en Aroer, y llega a la mitad de la región montañosa de Galaad. »A la media tribu de Manasés le di el resto de la región de Galaad y toda la región de Argob, más la región de Basán, que antes fue del rey Og. Esa región era considerada territorio refaíta. Fue precisamente Jaír, descendiente de Manasés, quien conquistó la región de Argob, hasta la frontera con Guesur y Maacá. Jaír le cambió el nombre a Basán, y le puso Havot-jaír, que es el nombre que hasta ahora tiene. »A Maquir le tocó la región de Galaad. »A las tribus de Rubén y de Gad les tocó la región que está entre Galaad y el río Arnón, hasta llegar a la mitad del valle y el río Jaboc. Sus vecinos fueron los amonitas. También les entregué la región del Arabá, que está en la parte este del monte Pisgá. Ese territorio tiene como límite el río Jordán, y va del lago Quinéret hasta el Mar Muerto. »En esa ocasión les ordené a todos los soldados tomar sus armas. Debían marchar al frente de las tribus que aún no tenían su propio territorio, pues Dios les daría uno. A las mujeres y a los niños les pedí que se quedaran en las ciudades que ya les había dado, junto con el ganado que tenían, pues era mucho. Ninguno de los hombres debía volver hasta que el resto de las tribus tuviera su territorio. Así también ellas podrían vivir con tranquilidad en el territorio que Dios les daría al otro lado del río Jordán.

Deuteronomio 3:12-20 Reina Valera Contemporánea (RVC)

»El territorio que en aquel tiempo conquistamos, y que va de Aroer, que está junto al arroyo de Arnón, hasta la mitad del monte de Galaad, se la entregué a los rubenitas y a los gaditas, junto con sus ciudades. El resto de Galaad, y todo Basán, que era del reino de Og, y toda la tierra de Argob, conocida como tierra de gigantes, se lo entregué a la media tribu de Manasés. Yaír hijo de Manasés tomó posesión de toda la tierra de Argob, hasta el límite con Gesur y Macá, y le dio su nombre, Basán-havot-yaír, y así se llama hasta el día de hoy. A Maquir le entregué Galaad, y a los rubenitas y gaditas les entregué Galaad, hasta el arroyo de Arnón. Sus límites eran la mitad del valle, hasta el arroyo de Jaboc, que es el límite de los amonitas; el Arabá, con el Jordán como límite, desde Cineret hasta el mar del Arabá, es decir, el Mar Salado, y por el lado oriental, las faldas del monte Pisga. »En aquel tiempo, yo les di la siguiente orden: “El Señor su Dios les ha dado en propiedad esta tierra. Pero todos ustedes, los aguerridos, deben tomar sus armas y cruzar el río al frente de sus hermanos israelitas. ”En las ciudades que les he entregado solo se quedarán sus mujeres y sus hijos, y también el mucho ganado que yo sé que ustedes tienen. ”Ninguno de ustedes podrá volver a la tierra que les he entregado hasta que el Señor haya establecido a sus hermanos como a ustedes, y ellos hayan recibido también la tierra que el Señor su Dios les da al otro lado del Jordán.”

Deuteronomio 3:12-20 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

»Del territorio que ocupamos, en aquella ocasión entregué a las tribus de Rubén y de Gad el territorio que va desde Aroer, a orillas del río Arnón, hasta la mitad de los montes de Galaad, con sus ciudades. La parte restante de Galaad, toda la región de Basán que había pertenecido al reino de Og, y toda la región de Argob, conocida como la tierra de los refaítas, se las di a la media tribu de Manasés. (Jaír, descendiente de Manasés, se apoderó de la región de Argob hasta el límite de los territorios de Guesur y Maacá, y puso su propio nombre a Basán, llamándole Havot-jaír, que es el nombre que todavía tiene.) A Maquir le di la región de Galaad, y a las tribus de Rubén y de Gad les di la región comprendida entre Galaad y el río Arnón, teniendo por límite el centro del valle, y hasta el río Jaboc, que es la frontera de los amonitas. Hacia el oriente les di el Arabá, en la falda oriental del monte Pisgá, región que tiene como límite el río Jordán, y que va del lago Quinéret hasta el mar de Arabá, que es el Mar Muerto. »En aquella ocasión les di a ustedes esta orden: “El Señor su Dios les entrega este país en propiedad. Que todos los que sepan pelear, tomen las armas y marchen al frente de sus compatriotas israelitas. Solo se quedarán, en las ciudades que les he dado, las mujeres, los niños y el mucho ganado que yo sé que ustedes tienen. Y mientras yo, el Señor, no haya dado a los hermanos de ustedes la misma tranquilidad que a ustedes les he dado, ni ellos hayan tomado posesión del país que les voy a dar al otro lado del río Jordán, tampoco ustedes podrán volver al territorio que les he dado.”

Deuteronomio 3:12-20 La Biblia de las Américas (LBLA)

Tomamos posesión, pues, de esta tierra en aquel tiempo. Desde Aroer, que está en el valle del Arnón, y la mitad de la región montañosa de Galaad y sus ciudades, se la di a los rubenitas y a los gaditas. Y el resto de Galaad y todo Basán, el reino de Og, toda la región de Argob, se la di a la media tribu de Manasés. (En cuanto a todo Basán, se le llama la tierra de los gigantes. Jair, hijo de Manasés, tomó toda la región de Argob hasta la frontera con Gesur y Maaca, y la llamó, es decir a Basán, según su propio nombre, Havot-jair, como se llama hasta hoy.) Y a Maquir le di Galaad. A los rubenitas y a los gaditas les di desde Galaad hasta el valle del Arnón, el medio del valle como frontera, hasta el arroyo Jaboc, frontera de los hijos de Amón; también el Arabá, con el Jordán como frontera, desde el Cineret hasta el mar del Arabá, el mar Salado, al pie de las laderas del Pisga al oriente. Y en aquel tiempo yo os ordené, diciendo: «El SEÑOR vuestro Dios os ha dado esta tierra para poseerla; todos vosotros, hombres valientes, cruzaréis armados delante de vuestros hermanos, los hijos de Israel. Pero vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestro ganado (yo sé que tenéis mucho ganado), permanecerán en las ciudades que os he dado, hasta que el SEÑOR dé reposo a vuestros compatriotas como a vosotros, y posean ellos también la tierra que el SEÑOR vuestro Dios les dará al otro lado del Jordán. Entonces podréis volver cada hombre a la posesión que os he dado».

Deuteronomio 3:12-20 Nueva Traducción Viviente (NTV)

»Cuando tomamos posesión de esa tierra, les di a la tribu de Rubén y a la de Gad el territorio que está pasando Aroer, a lo largo del valle del Arnón, y también la mitad de la zona montañosa de Galaad junto con sus ciudades. Después le entregué a la media tribu de Manasés el resto de Galaad y todo Basán, que era el antiguo reino de Og. (A toda esa región de Argob, en Basán, se le conocía como la tierra de los refaítas. Jair, uno de los líderes de la tribu de Manasés, conquistó toda esa región de Argob, en Basán, hasta llegar a la frontera con los gesureos y maacateos. Jair le puso su propio nombre a la región, es decir, la llamó Ciudades de Jair, y así se le conoce hasta el día de hoy). Le di Galaad al clan de Maquir; pero también di parte de Galaad a la tribu de Rubén y a la de Gad. La región que les entregué se extiende desde el medio del valle del Arnón, al sur, hasta el río Jaboc, en la frontera amonita. También recibieron el valle del Jordán, es decir, todo el trayecto desde el mar de Galilea hasta el mar Muerto, donde el río Jordán servía de límite occidental. Hacia el oriente estaban las laderas del monte Pisga. »En aquel tiempo, les di la siguiente orden a las tribus que iban a vivir al oriente del Jordán: “Por más que el SEÑOR su Dios les haya dado esta tierra como propiedad, todos sus hombres de guerra deberán cruzar el Jordán delante de sus hermanos israelitas, armados y listos para ayudarlos; pero a sus esposas e hijos, y la gran cantidad de animales que tienen podrán dejarlos en las ciudades que les di. Una vez que el SEÑOR les haya dado seguridad a los demás israelitas —como ya lo ha hecho con ustedes— y cuando ellos tomen posesión de la tierra que el SEÑOR su Dios les da del otro lado del río Jordán, entonces todos ustedes podrán volver aquí, a la tierra que les he dado”.