Éxodo 30:1-16
Éxodo 30:1-16 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Haz un altar de madera de acacia para quemar incienso. Hazlo cuadrado, de un codo de largo por un codo de ancho y dos codos de alto. Sus cuernos deben formar una pieza con el altar. Recubre de oro puro su parte superior, sus cuatro costados y los cuernos, y ponle una moldura de oro alrededor. Debajo de la moldura ponle dos anillos de oro en cada uno de sus costados, para pasar por ellos las varas usadas para transportarlo. Prepara las varas de madera de acacia y recúbrelas de oro. Pon el altar frente a la cortina que está ante el arca con las tablas del pacto, es decir, ante la tapa que está sobre el arca, que es donde me reuniré contigo. »Cada mañana, cuando Aarón prepare las lámparas, quemará incienso aromático sobre el altar y también al caer la tarde, cuando las encienda. Las generaciones futuras deberán quemar siempre incienso ante el SEÑOR. No ofrezcas sobre ese altar ningún otro incienso, ni holocausto ni ofrenda de grano, ni derrames sobre él ofrenda líquida alguna. Cada año Aarón hará un sacrificio y pedirá perdón por el pecado a lo largo de todas las generaciones. Lo hará poniendo la sangre de la ofrenda del perdón sobre los cuernos del altar. Este altar estará completamente consagrado al SEÑOR». El SEÑOR habló con Moisés y le dijo: «Cuando hagas el censo y cuentes a los israelitas, cada uno deberá pagar al SEÑOR rescate por su vida, para que no le sobrevenga ninguna plaga durante el censo. Cada uno de los censados deberá pagar como ofrenda al SEÑOR medio siclo de plata, que es la mitad del peso oficial del santuario. Todos los censados mayores de veinte años deberán entregar esta ofrenda al SEÑOR. Al entregar al SEÑOR la ofrenda de rescate por la vida, ni el rico dará más de medio siclo, ni el pobre dará menos. Tú mismo recibirás esta plata de manos de los israelitas, y la entregarás para el servicio de la Tienda de reunión. De esta manera el SEÑOR tendrá presente que los israelitas pagaron por el rescate de su vida».
Éxodo 30:1-16 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»También quiero que hagas un altar de madera de acacia para quemar incienso en él. Hazlo cuadrado, de cuarenta y cinco centímetros por lado y noventa centímetros de alto. Ponle en cada esquina un gancho en forma de cuerno. Todo el altar debe ser de una sola pieza, y estar completamente recubierto de oro puro, con un marco de oro alrededor. Por debajo del marco le pondrás dos argollas de oro en cada costado, y pasarás por ellas las varas para transportar el altar. Las varas también deben ser de madera de acacia y estar recubiertas de oro. Coloca el altar frente a la cortina del Lugar Santísimo, es decir, donde está el cofre del pacto. Allí es donde yo me reuniré contigo. »Todas las mañanas, cuando Aarón venga a preparar las lámparas, también deberá quemar sobre el altar, en mi honor, incienso perfumado. Hará lo mismo por la tarde, cuando encienda las lámparas. De ahora en adelante, esto deberá hacerse siempre. »Este altar estará totalmente consagrado a mi servicio. En él no se quemarán animales ni cereales, ni se derramará vino; solo se quemará en mi honor el incienso perfumado. Cada año, cuando el sacerdote presente el sacrificio para que yo les perdone los pecados, tomará la sangre del animal sacrificado y la derramará sobre los cuernos de este altar del incienso». Dios habló con Moisés y le dijo: «Recuerda que solo yo tengo derecho a hacer una lista de todos los israelitas. Pero si tuvieras que hacerla, cada israelita deberá darme una contribución para que yo no les quite la vida ni les envíe ninguna enfermedad contagiosa ni mortal. »Para que yo les perdone la vida a todos los israelitas mayores de veinte años que aparezcan en la lista, deberán darme cinco monedas de plata, que es la mitad del impuesto oficial del santuario. Ni los ricos darán más, ni los pobres darán menos. »Toda la plata que te den los israelitas se la entregarás a los sacerdotes para que puedan cubrir los gastos del culto en el santuario. Así me acordaré de que los israelitas ya han pagado para que no les quite la vida».
Éxodo 30:1-16 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás. Su longitud será de un codo, y su anchura de un codo; será cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos serán parte del mismo. Y lo cubrirás de oro puro, su cubierta, sus paredes en derredor y sus cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro. Le harás también dos anillos de oro debajo de su cornisa, a sus dos esquinas a ambos lados suyos, para meter las varas con que será llevado. Harás las varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro. Y lo pondrás delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, donde me encontraré contigo. Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aliste las lámparas lo quemará. Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso; rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones. No ofreceréis sobre él incienso extraño, ni holocausto, ni ofrenda; ni tampoco derramaréis sobre él libación. Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado para expiación; una vez en el año hará expiación sobre él por vuestras generaciones; será muy santo a Jehová. Habló también Jehová a Moisés, diciendo: Cuando tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado. Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová. Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda a Jehová. Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá del medio siclo, cuando dieren la ofrenda a Jehová para hacer expiación por vuestras personas. Y tomarás de los hijos de Israel el dinero de las expiaciones, y lo darás para el servicio del tabernáculo de reunión; y será por memorial a los hijos de Israel delante de Jehová, para hacer expiación por vuestras personas.
Éxodo 30:1-16 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Harás también un altar de madera de acacia para quemar el incienso. Este altar será cuadrado, de cuarenta y cinco centímetros por lado, y noventa centímetros de alto. Sus cuernos serán parte del altar mismo. Recubrirás de oro puro su cubierta, todo el derredor de sus paredes y sus cuernos, y lo rodearás con una cornisa de oro. Le pondrás dos anillos de oro en las dos esquinas de ambos lados, por debajo de la cornisa, para pasar por ellos las varas con que será transportado. Harás las varas de madera de acacia, y las recubrirás de oro, y pondrás el altar delante del velo que está junto al arca del testimonio, es decir, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, que es donde me encontraré contigo. Y cada mañana, cuando Aarón aliste las lámparas, quemará sobre él incienso aromático. También quemará el incienso al anochecer, cuando Aarón encienda las lámparas. Este será un rito perpetuo delante del Señor por todas las generaciones. No ofrecerán sobre él ningún otro incienso ni holocausto ni ofrenda; tampoco derramarán sobre él libación alguna. Con la sangre del sacrificio por el pecado, una vez al año Aarón hará expiación sobre los cuernos del altar. Por todas las generaciones, una vez al año hará expiación sobre él. Este altar será muy santo en honor del Señor.» El Señor habló también con Moisés, y le dijo: «Cuando hagas un recuento del número de los hijos de Israel, una vez que los hayas contado cada uno de ellos deberá darme a mí, el Señor, el rescate de su persona. Así no habrá mortandad entre ellos. Todo aquel que sea contado deberá pagar cinco gramos de plata, que es la mitad del peso oficial del santuario. La ofrenda al Señor será de cinco gramos de plata. Todo el que sea contado y que tenga más de veinte años de edad, deberá dar esta ofrenda al Señor. Al dar la ofrenda al Señor para la expiación de personas, ni el rico dará más de cinco gramos de plata, ni el pobre dará menos. Recibirás de los hijos de Israel el dinero de las expiaciones, y lo entregarás para el servicio del tabernáculo de reunión. Esto será para los hijos de Israel un memorial delante del Señor, para que se haga la expiación por ellos.»
Éxodo 30:1-16 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Haz también un altar de madera de acacia, para quemar incienso. Tiene que ser cuadrado, de cuarenta y cinco centímetros de largo por cuarenta y cinco centímetros de ancho, y de noventa centímetros de altura, y los cuernos del altar deben formar una sola pieza con el altar mismo. Recubre de oro puro su parte superior, sus cuatro lados y sus cuernos, y ponle un ribete de oro alrededor. Ponle también unas argollas de oro debajo del ribete, dos en las esquinas de un lado y dos en las esquinas del otro, para pasar por ellas los travesaños con que va a ser transportado. Haz los travesaños de madera de acacia, y recúbrelos de oro. Pon luego el altar ante el velo que está junto al arca de la alianza, ante la tapa que lo cubre, donde yo me encontraré contigo. Todas las mañanas, a la hora de preparar las lámparas, Aarón quemará incienso aromático sobre este altar, y lo quemará también al atardecer, a la hora de encender las lámparas. Esto se hará en la presencia del Señor siempre, a través de los siglos. No ofrezcas sobre este altar ningún otro incienso, ni holocaustos, ni ofrendas de cereales, ni tampoco ofrendas de vino derramado. Este altar estará completamente consagrado al Señor, y una vez al año ofrecerá Aarón sobre los cuernos del altar la sangre del sacrificio para obtener el perdón de los pecados. Una vez al año, todos los años, sobre este altar se ofrecerá el sacrificio para obtener el perdón de los pecados.» El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: «Cuando hagas un censo de los israelitas, cada uno de ellos deberá dar una contribución al Señor como rescate por su vida, a fin de que no haya ninguna plaga mortal con motivo del censo. Todo el que sea registrado dará como contribución al Señor cinco gramos de plata, que es la mitad del peso oficial del santuario. Todos los registrados de veinte años para arriba darán esta contribución al Señor, y al dar cada uno al Señor el rescate por su vida, ni el rico dará más de cinco gramos de plata, ni el pobre menos de cinco. Así que recogerás la plata que los israelitas den como rescate por su vida, y la entregarás para el culto de la tienda del encuentro. Eso hará que el Señor se acuerde de los israelitas, y de que dieron el rescate por su vida.»
Éxodo 30:1-16 La Biblia de las Américas (LBLA)
Harás también un altar para quemar en él incienso; de madera de acacia lo harás. De un codo será su longitud y de un codo su anchura, será cuadrado; y de dos codos su altura. Sus cuernos serán de una pieza con él. Lo revestirás de oro puro: su parte superior, sus lados en derredor y sus cuernos; y le harás una moldura de oro alrededor. Le harás dos argollas de oro debajo de su moldura; los harás en dos de sus lados, en lados opuestos, y servirán de sostén para las varas con las cuales transportarlo. Y harás las varas de madera de acacia y las revestirás de oro. Pondrás el altar delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el arca del testimonio, donde yo me encontraré contigo. Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; lo quemará cada mañana al preparar las lámparas. Y cuando Aarón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. Habrá incienso perpetuo delante del SEÑOR por todas vuestras generaciones. No ofreceréis incienso extraño en este altar, ni holocausto ni ofrenda de cereal; tampoco derramaréis libación sobre él. Aarón hará expiación sobre los cuernos del altar una vez al año; hará expiación sobre él con la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado, una vez al año por todas vuestras generaciones; santísimo es al SEÑOR. Habló también el SEÑOR a Moisés, diciendo: Cuando hagas un censo de los hijos de Israel para contarlos, cada uno dará al SEÑOR un rescate por su persona cuando sean contados, para que no haya plaga entre ellos cuando los hayas contado. Esto dará todo el que sea contado: medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. Medio siclo es la ofrenda al SEÑOR. Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda al SEÑOR. El rico no pagará más, ni el pobre pagará menos del medio siclo, al dar la ofrenda al SEÑOR para hacer expiación por vuestras vidas. Tomarás de los hijos de Israel el dinero de la expiación y lo darás para el servicio de la tienda de reunión, para que sea un recordatorio para los hijos de Israel delante del SEÑOR, como expiación por vuestras vidas.
Éxodo 30:1-16 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Después construye otro altar con madera de acacia para quemar incienso. Hazlo cuadrado, de cuarenta y seis centímetros de largo y de ancho, y noventa y dos centímetros de alto, con cuernos tallados en las esquinas de la misma pieza de madera del altar. Recubre de oro puro la parte superior, los lados y los cuernos del altar, y ponle una moldura de oro alrededor de todo el altar. Haz dos anillos de oro y sujétalos en dos lados opuestos del altar por debajo de la moldura de oro para que sostengan las varas que sirven para transportarlo. Haz las varas con madera de acacia y recúbrelas de oro. Coloca el altar del incienso justo afuera de la cortina interior que protege el arca del pacto, frente a la tapa del arca —el lugar de la expiación— que cubre las tablas grabadas con las condiciones del pacto, donde me encontraré contigo. »Cada mañana, cuando Aarón prepare las lámparas, deberá quemar incienso aromático sobre el altar. Y cada tarde, cuando encienda las lámparas, también quemará incienso en presencia del SEÑOR. Este acto deberá realizarse de generación en generación. No ofrecerás sobre ese altar incienso no sagrado, ni ninguna ofrenda quemada, ni ofrendas de granos ni ofrendas líquidas. »Una vez al año, Aarón deberá purificar el altar untando los cuernos con sangre de la ofrenda que se hace para purificar al pueblo de su pecado. Esta ceremonia se llevará a cabo todos los años, de generación en generación, porque ese altar es el más santo del SEÑOR». Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: «Cada vez que hagas un censo del pueblo de Israel, cada hombre contado tendrá que pagar al SEÑOR un rescate por sí mismo. Así ninguna plaga herirá a los israelitas cuando los cuentes. Cada persona contada tendrá que dar una pequeña pieza de plata como ofrenda sagrada al SEÑOR. (Este pago es de medio siclo, según el siclo del santuario, que equivale a veinte geras). Todos los que hayan cumplido veinte años deben dar esa ofrenda sagrada al SEÑOR. Cuando presenten esta ofrenda al SEÑOR para purificar sus vidas y hacerse justos ante él, el rico no dará más del monto establecido y el pobre no dará menos. Recibe el dinero del rescate de los israelitas y úsalo para cuidar el tabernáculo. Esto hará que el SEÑOR se acuerde de los israelitas y servirá para purificarles su vida».