Ezequiel 40:24-49
Ezequiel 40:24-49 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Luego me condujo hacia el sur y allí había una puerta que daba al sur. Midió las celdas, los pilares y el vestíbulo, y todos estos tenían las mismas medidas que los anteriores. La puerta y el vestíbulo también tenían ventanas a su alrededor, al igual que los otros, y medían cincuenta codos de largo por veinticinco codos de ancho. También se subía a la puerta por medio de siete gradas; frente a ella estaba su vestíbulo. Los pilares a ambos lados tenían grabados de palmeras. El atrio interior tenía una puerta que daba al sur. El hombre midió la distancia entre una puerta y otra en dirección sur y era de cien codos. Luego me llevó por la puerta del sur hacia el atrio interior. Midió la puerta del sur, la cual tenía las mismas medidas que las anteriores. Sus salas, sus pilares y su vestíbulo también tenían las mismas medidas que los anteriores. La puerta y el vestíbulo tenían ventanas a su alrededor; ambos medían cincuenta codos de largo por veinticinco codos de ancho. En su derredor había unos vestíbulos de veinticinco codos de largo por cinco codos de ancho. Su vestíbulo daba hacia el atrio exterior; sus pilares también tenían grabados de palmeras. A esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas. También me llevó al atrio interior que daba al oriente y midió la entrada, la cual tenía igual medida que las anteriores. Sus salas, sus pilares y su vestíbulo también tenían las mismas medidas que los anteriores. La puerta y el vestíbulo tenían ventanas a su alrededor; ambos medían cincuenta codos de largo por veinticinco codos de ancho. Su vestíbulo miraba hacia el atrio exterior. Los pilares tenían grabados de palmeras a cada lado. A esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas. Luego el hombre me llevó a la puerta del norte y la midió: esta tenía las mismas medidas que las otras. También tenía celdas, pilares, vestíbulo y ventanas a su alrededor, y medían cincuenta codos de largo por veinticinco codos de ancho. Su vestíbulo miraba hacia el atrio exterior. Los pilares tenían grabados de palmeras a cada lado. A esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas. Había una sala que se comunicaba con el vestíbulo de cada puerta. Allí se lavaba el holocausto. En el vestíbulo de la puerta había cuatro mesas, dos de cada lado, donde se mataba a los animales para el holocausto, para la ofrenda por el pecado y para la ofrenda por la culpa. Fuera del vestíbulo, por donde se subía hacia la entrada de la puerta norte, había otras dos mesas; y al otro lado del vestíbulo de la puerta había dos mesas más. De manera que había cuatro mesas de un lado de la puerta y cuatro del otro, es decir, ocho mesas en total, donde se mataba a los animales. Para el holocausto había cuatro mesas labradas en piedra, que medían un codo y medio de largo por un codo y medio de ancho, y un codo de alto. Sobre ellas se colocaban los instrumentos con que se mataba a los animales para el holocausto y otros sacrificios. Colocados en el interior, sobre las paredes en derredor, estaban los ganchos dobles, que medían un palmo de largo. Sobre las mesas se ponía la carne de las ofrendas. En el atrio interior, fuera de las puertas interiores, había dos salas para cantores. Una de ellas estaba junto a la puerta del norte que daba al sur y la otra, junto a la puerta del sur que daba al norte. Aquel hombre me dijo: «La sala que da al sur es para los sacerdotes encargados del Templo, mientras que la sala que da al norte es para los sacerdotes encargados del altar. Estos son los hijos de Sadoc y son los únicos levitas que pueden acercarse al SEÑOR para ministrar delante de él». Luego midió el atrio, que era un cuadrado de cien codos de largo por cien codos de ancho. El altar estaba frente al Templo. Entonces me llevó al vestíbulo del Templo y midió sus pilares; cada uno medía cinco codos de grueso. El ancho de la puerta era de catorce codos, mientras que las paredes laterales de la puerta medían tres codos de ancho. El vestíbulo medía veinte codos de ancho por doce codos de largo y se llegaba a él por un tramo de escalera. Junto a cada pilar había una columna.
Ezequiel 40:24-49 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Luego el hombre me llevó a otra entrada, que estaba al sur del patio exterior del templo. Sus medidas, escalones, portones, cuartos, columnas decoradas y pasillo, eran iguales en todo a las de las otras entradas. Tenía además un portón que conducía al patio interior del templo. Aquel hombre y yo subimos ocho escalones, y entramos por la entrada del sur, que llevaba hacia el patio interior del templo. Sus medidas, portones, cuartos, columnas decoradas, ventanas y pasillo eran iguales en todo a las de las otras entradas. La única diferencia era que la sala daba hacia el patio exterior del templo, y que a esta entrada se subía por una escalera de ocho escalones. Entramos luego al patio interior del templo, por la entrada que estaba al este. Sus medidas, portones, cuartos, columnas decoradas, ventanas y pasillo eran iguales en todo a las de las otras entradas. Después aquel hombre me llevó a la entrada que estaba al lado norte. Esta entrada era en todo igual a las anteriores, pues también tenía cuartos, columnas decoradas, ventanas y pasillo, y sus medidas eran iguales en todo a las de las otras entradas. Al lado de la sala de la entrada del norte había también un cuarto, donde los ayudantes de los sacerdotes lavaban los animales que se presentaban para quemarlos como ofrendas. En la sala de esa entrada había cuatro mesas, dos a cada lado; sobre esas mesas mataban a los animales para los diferentes tipos de ofrendas. Afuera de esa sala también había cuatro mesas, dos de cada lado de las escaleras. En total había ocho mesas para sacrificar a los animales, cuatro dentro de la sala y cuatro afuera. Además, había otras cuatro mesas cuadradas, labradas en piedra, que medían setenta y cinco centímetros por lado, y cincuenta centímetros de alto. Estas mesas se usaban para las ofrendas quemadas. Sobre ellas se colocaban los instrumentos para matar a los animales, y también la carne de las ofrendas. Alrededor de la parte interior de la sala había unos ganchos dobles, de veinticinco centímetros de largo. En el patio interior había dos cuartos para los cantores. Uno de ellos estaba junto a la entrada del norte, y daba al sur; el otro estaba junto a la entrada del sur, y daba al norte. Aquel hombre me dijo: «El cuarto que da hacia el sur es para los sacerdotes que prestan su servicio en el templo; el cuarto que da hacia el norte es para los sacerdotes que prestan su servicio en el altar. Ellos son los únicos que pueden acercarse a Dios para servirle, pues son descendientes de Sadoc». Luego, aquel hombre midió el patio interior del templo, que era cuadrado y medía cincuenta metros por lado. El altar estaba delante del templo. Luego subimos diez escalones para llegar al pórtico que medía diez metros de ancho por seis de largo. Aquel hombre midió las columnas del pórtico, y cada una medía dos metros y medio de grueso. Junto a cada marco del pórtico había una columna. El portón era de siete metros de ancho, y las paredes que estaban al lado del portón medían un metro y medio de ancho.
Ezequiel 40:24-49 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El hombre me llevó después hacia el sur, y allí había una puerta que daba al sur. Midió sus portales y sus arcos siguiendo estas medidas, y las ventanas y los arcos alrededor medían lo mismo que las otras ventanas, es decir, veinticinco metros de largo por doce y medio metros de ancho. Sus gradas eran de siete peldaños, con sus arcos delante de ellas; y tenían palmeras, una de un lado, y otra del otro lado, en sus postes. Había también una puerta hacia el sur del atrio interior; y de puerta a puerta hacia el sur midió cincuenta metros. Me llevó después en el atrio de adentro a la puerta del sur, y midió la puerta del sur conforme a estas medidas. Sus cámaras, sus postes y sus arcos seguían estas medidas, y las ventanas y arcos alrededor tenían veinticinco metros de largo por doce y medio metros de ancho. Los arcos alrededor medían doce y medio metros de largo y dos y medio metros de ancho. Sus arcos daban hacia fuera del atrio, y tenían palmeras en sus postes, y sus gradas eran de ocho peldaños. El hombre me llevó al atrio interior, que daba hacia el oriente, y midió la puerta siguiendo estas medidas. Sus cámaras, postes y arcos seguían estas medidas, y tenían ventanas y arcos alrededor, y medían veinticinco metros de largo por doce y medio metros de ancho. Sus arcos daban hacia fuera del atrio, y tenían palmeras en ambos lados de sus postes, y sus gradas eran de ocho peldaños. El hombre me llevó luego a la puerta del norte, y midió siguiendo estas medidas. Sus cámaras, postes, arcos y ventanas alrededor medían veinticinco metros de largo por doce y medio metros de ancho. Sus postes daban hacia fuera del atrio, y tenían palmeras en ambos lados de sus postes, y sus gradas eran de ocho peldaños. Allí había una cámara en la que se lavaba el holocausto, la cual tenía una puerta con postes de portales. En la entrada de la puerta había dos mesas de cada lado, en las que se degollaban los animales para el holocausto, la expiación y el sacrificio por el pecado. A un lado de la entrada de la puerta del norte, por fuera de las gradas, había dos mesas, y otras dos al otro lado de la entrada de la puerta. Junto a la puerta había cuatro mesas a un lado, y cuatro mesas al otro lado, es decir, ocho mesas para degollar sobre ellas a los animales que se ofrecían. Las cuatro mesas para el holocausto eran de piedra labrada, y medían setenta y cinco centímetros de largo por setenta y cinco centímetros de ancho, y cincuenta centímetros de alto. Sobre ellas se ponían los utensilios para degollar a los animales para el holocausto y el sacrificio. Adentro había ganchos dispuestos en derredor, los cuales medían siete centímetros, y sobre las mesas se ponía la carne de los animales sacrificados. Afuera de la puerta interior, en el atrio interior que estaba a un costado de la puerta del norte, estaban las cámaras de los cantores, las cuales daban hacia el sur; una estaba a un lado de la puerta del oriente que daba hacia el norte. Y el hombre me dijo: «Esta cámara, que da hacia el sur, es de los sacerdotes que tienen a su cargo el cuidado del templo. La cámara que da hacia el norte es de los sacerdotes encargados de cuidar del altar, y que son los hijos de Sadoc, los cuales se eligen de entre los hijos de Leví para servir al Señor.» Luego el hombre midió el atrio, y este medía cincuenta metros de largo por cincuenta metros de ancho; es decir, era cuadrado; y el altar estaba delante del edificio. El hombre me llevó al pórtico del templo, y midió los postes del pórtico, y cada uno medía dos metros y medio por lado. El ancho de la puerta era de un metro y medio por lado. El pórtico medía diez metros de largo y cinco y medio metros de ancho, y se subía a él por gradas. Junto a los postes había columnas en ambos lados.
Ezequiel 40:24-49 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Luego el hombre me llevó al sur, donde había una entrada, y midió las pilastras y el vestíbulo, que medían lo mismo que las otras. El edificio de entrada, con su vestíbulo, tenía ventanas alrededor, como los otros. Medía en total veinticinco metros de largo por doce y medio de ancho. Tenía también una escalinata de siete escalones, y el vestíbulo quedaba también en la parte interior. Las pilastras tenían también grabados de palmeras, una de cada lado. El atrio interior tenía también una puerta que daba hacia el sur. El hombre midió la distancia entre las dos puertas del lado sur, y era de cincuenta metros. Luego me llevó por la entrada sur hacia el atrio interior. Midió la puerta del sur, y tenía las mismas medidas de las puertas anteriores. Sus celdas, vestíbulo y pilastras eran del mismo tamaño que los otros. El edificio de entrada, con su vestíbulo también, tenía ventanas alrededor, y medía en total veinticinco metros de largo por doce y medio de ancho. El vestíbulo daba hacia el atrio exterior. Las pilastras tenían grabados de palmeras. A esta puerta se subía por una escalinata de ocho escalones. En seguida me llevó al atrio interior, por el lado de oriente, y midió la entrada, la cual medía lo mismo que las otras. Sus celdas, pilastras y vestíbulo, eran también de iguales medidas que los otros. El edificio de entrada, con su vestíbulo, tenía ventanas alrededor, y medía veinticinco metros de largo por doce y medio de ancho. El vestíbulo daba hacia el atrio exterior. Las pilastras tenían grabados de palmeras a cada lado. A esta puerta se subía por una escalinata de ocho escalones. Luego aquel hombre me llevó a la entrada que daba al norte, y midió la entrada, la cual medía lo mismo que las otras y tenía también celdas, pilastras, vestíbulo y ventanas alrededor. El edificio de entrada medía veinticinco metros de largo por doce y medio de ancho. El vestíbulo daba hacia el atrio exterior. Las pilastras tenían grabados de palmeras a cada lado. A esta puerta se subía por una escalinata de ocho escalones. Había también un cuarto que se comunicaba con el vestíbulo de la entrada. Allí era donde se lavaba a los animales para el holocausto. En el vestíbulo de la entrada había cuatro mesas, dos a cada lado, sobre las que mataban a los animales para el holocausto y para los sacrificios por el pecado o por la culpa. Fuera del vestíbulo de la entrada norte había también dos mesas a cada lado, de manera que había cuatro mesas dentro y cuatro mesas fuera del edificio de entrada: ocho mesas en total. Sobre ellas se mataba a los animales. Las cuatro mesas para los animales que se quemaban eran de piedra de cantera; medían setenta y cinco centímetros de largo por setenta y cinco centímetros de ancho, y cincuenta centímetros de alto, y sobre ellas se colocaba la carne de las ofrendas. Por la parte interior del cuarto, a todo su alrededor, había un borde de seis centímetros de ancho, sobre el que se colocaban la ofrenda de harina y los utensilios necesarios para matar los animales del holocausto. En el atrio interior, fuera de las puertas interiores, había dos cuartos, uno junto a la puerta interior norte, mirando hacia el sur, y otro junto a la puerta interior sur, mirando hacia el norte. El hombre me dijo: «El cuarto que mira hacia el sur es para los sacerdotes que prestan servicio en el templo, y el cuarto que mira hacia el norte es para los sacerdotes que prestan servicio en el altar. Son descendientes de Sadoc, y son los únicos levitas que pueden acercarse al Señor para servirle.» El hombre midió después el atrio interior, que era un cuadrado de cincuenta metros por lado. El altar estaba delante del templo. El hombre me llevó al vestíbulo del templo y midió las pilastras del vestíbulo: cada una tenía dos metros y medio de grueso. La puerta tenía siete metros de ancho, y los soportes de la puerta del vestíbulo medían un metro y medio de ancho cada uno. El vestíbulo medía diez metros de ancho por seis de profundidad, y se subía a él por una escalinata de diez escalones. Junto a cada pilastra había una columna.
Ezequiel 40:24-49 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Me llevó después hacia el sur, y he aquí una puerta hacia el sur; y midió sus portales y sus arcos conforme a estas medidas. Y tenía sus ventanas y sus arcos alrededor, como las otras ventanas; la longitud era de cincuenta codos, y el ancho de veinticinco codos. Sus gradas eran de siete peldaños, con sus arcos delante de ellas; y tenía palmeras, una de un lado, y otra del otro lado, en sus postes. Había también puerta hacia el sur del atrio interior; y midió de puerta a puerta hacia el sur cien codos. Me llevó después en el atrio de adentro a la puerta del sur, y midió la puerta del sur conforme a estas medidas. Sus cámaras y sus postes y sus arcos eran conforme a estas medidas, y tenía sus ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y de veinticinco codos el ancho. Los arcos alrededor eran de veinticinco codos de largo, y cinco codos de ancho. Y sus arcos caían afuera al atrio, con palmeras en sus postes; y sus gradas eran de ocho peldaños. Y me llevó al atrio interior hacia el oriente, y midió la puerta conforme a estas medidas. Eran sus cámaras y sus postes y sus arcos conforme a estas medidas, y tenía sus ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y la anchura de veinticinco codos. Y sus arcos caían afuera al atrio, con palmeras en sus postes de un lado y de otro; y sus gradas eran de ocho peldaños. Me llevó luego a la puerta del norte, y midió conforme a estas medidas; sus cámaras, sus postes, sus arcos y sus ventanas alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y de veinticinco codos el ancho. Sus postes caían afuera al atrio, con palmeras a cada uno de sus postes de un lado y de otro; y sus gradas eran de ocho peldaños. Y había allí una cámara, y su puerta con postes de portales; allí lavarán el holocausto. Y en la entrada de la puerta había dos mesas a un lado, y otras dos al otro, para degollar sobre ellas el holocausto y la expiación y el sacrificio por el pecado. A un lado, por fuera de las gradas, a la entrada de la puerta del norte, había dos mesas; y al otro lado que estaba a la entrada de la puerta, dos mesas. Cuatro mesas a un lado, y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta; ocho mesas, sobre las cuales degollarán las víctimas. Las cuatro mesas para el holocausto eran de piedra labrada, de un codo y medio de longitud, y codo y medio de ancho, y de un codo de altura; sobre estas pondrán los utensilios con que degollarán el holocausto y el sacrificio. Y adentro, ganchos, de un palmo menor, dispuestos en derredor; y sobre las mesas la carne de las víctimas. Y fuera de la puerta interior, en el atrio de adentro que estaba al lado de la puerta del norte, estaban las cámaras de los cantores, las cuales miraban hacia el sur; una estaba al lado de la puerta del oriente que miraba hacia el norte. Y me dijo: Esta cámara que mira hacia el sur es de los sacerdotes que hacen la guardia del templo. Y la cámara que mira hacia el norte es de los sacerdotes que hacen la guardia del altar; estos son los hijos de Sadoc, los cuales son llamados de los hijos de Leví para ministrar a Jehová. Y midió el atrio, cien codos de longitud, y cien codos de anchura; era cuadrado; y el altar estaba delante de la casa. Y me llevó al pórtico del templo, y midió cada poste del pórtico, cinco codos de un lado, y cinco codos de otro; y la anchura de la puerta tres codos de un lado, y tres codos de otro. La longitud del pórtico, veinte codos, y el ancho once codos, al cual subían por gradas; y había columnas junto a los postes, una de un lado, y otra de otro.
Ezequiel 40:24-49 La Biblia de las Américas (LBLA)
Luego me llevó hacia el sur, y he aquí, había una puerta hacia el sur; y midió sus pilares y sus pórticos conforme a aquellas mismas medidas. La puerta y sus pórticos tenían ventanas todo alrededor como las otras ventanas; la longitud era de cincuenta codos y la anchura de veinticinco codos. Y había siete gradas para subir a ella, y sus pórticos estaban delante de ellas; y tenía figuras de palmeras sobre sus pilares, una a cada lado. El atrio interior tenía una puerta hacia el sur; y midió de puerta a puerta hacia el sur, y eran cien codos. Después me llevó al atrio interior por la puerta del sur, y midió la puerta del sur conforme a aquellas mismas medidas. También sus cámaras, sus pilares y sus pórticos eran conforme a aquellas mismas medidas. Y la puerta y sus pórticos tenían ventanas todo alrededor; era de cincuenta codos de largo y veinticinco codos de ancho. Y había pórticos todo alrededor de veinticinco codos de largo y cinco codos de ancho. Sus pórticos daban al atrio exterior; y había figuras de palmeras en sus pilares, y se subía por ocho gradas. Entonces me llevó al atrio interior que daba al oriente, y midió la puerta conforme a aquellas mismas medidas. También sus cámaras, sus pilares, y sus pórticos eran conforme a aquellas mismas medidas. Y la puerta y sus pórticos tenían ventanas todo alrededor; era de cincuenta codos de largo y veinticinco codos de ancho. Y sus pórticos daban al atrio exterior; y había figuras de palmeras en sus pilares a cada lado, y se subía por ocho gradas. Me llevó luego a la puerta del norte, y la midió conforme a aquellas mismas medidas, con sus cámaras, sus pilares y sus pórticos. La puerta tenía ventanas todo alrededor; era de cincuenta codos de largo y veinticinco codos de ancho. Sus pilares daban al atrio exterior; y había figuras de palmeras en sus pilares a cada lado, y se subía por ocho gradas. Había una cámara con su entrada junto a los pilares de las puertas; allí lavaban el holocausto. Y en el vestíbulo de la puerta había a cada lado dos mesas, en las cuales se degollaban el holocausto, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa. Y por el lado de afuera, conforme uno subía a la entrada de la puerta, hacia el norte, había dos mesas; y al otro lado del vestíbulo de la puerta había dos mesas. Había cuatro mesas a un lado y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta: ocho mesas sobre las cuales degollaban los sacrificios. Y para el holocausto había cuatro mesas de piedra labrada de un codo y medio de largo, un codo y medio de ancho y un codo de alto, sobre las cuales se colocaban los instrumentos con que degollaban el holocausto y el sacrificio. Ganchos dobles, de un palmo menor de longitud, estaban colocados en el interior, todo alrededor; y sobre las mesas estaba la carne de la ofrenda. Fuera de la puerta interior, en el atrio interior, había dos cámaras, una de las cuales estaba al lado de la puerta del norte con su fachada hacia el sur, y la otra al lado de la puerta del sur con su fachada hacia el norte. Y él me dijo: Esta cámara cuya fachada da al sur, es para los sacerdotes encargados del templo; y la cámara cuya fachada da al norte, es para los sacerdotes encargados del altar. Estos son los hijos de Sadoc, que, de los hijos de Leví, se acercan al SEÑOR para servirle. Y midió el atrio, un cuadrado de cien codos de largo y cien codos de ancho; y el altar estaba delante del templo. Me llevó después al pórtico del templo y midió cada pilar del pórtico, cinco codos por un lado y cinco por el otro; y la anchura de la puerta, tres codos por un lado y tres codos por el otro. La longitud del pórtico era de veinte codos y la anchura de once codos; y junto a las gradas por donde se subía a él, había columnas junto a los pilares, una a un lado y otra al otro.
Ezequiel 40:24-49 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Luego el hombre me llevó hacia la puerta sur y midió sus diversas partes, las cuales eran exactamente iguales a las de las otras puertas. Tenía ventanas en las paredes, como las otras, y había una antesala mediante la cual el pasillo de la entrada salía al atrio exterior. Y como en las demás, el pasillo de la entrada tenía veintiséis metros con cincuenta centímetros de largo, y trece metros con treinta centímetros de ancho entre las paredes del fondo de los cuartos de vigilancia en lados opuestos. Esta entrada también tenía una escalera de siete escalones que conducía a la puerta, así como una antesala en el extremo interior y decoraciones de palmeras en las paredes divisorias. Asimismo, en dirección opuesta a la entrada exterior, había otra puerta que conducía al atrio interior. La distancia entre puerta y puerta era de cincuenta y tres metros. Luego el hombre me llevó a la puerta sur que conducía al atrio interior. La midió y tenía las mismas medidas que las demás puertas. Los cuartos de vigilancia, las paredes divisorias y la antesala eran del mismo tamaño que en las otras. También tenía ventanas en las paredes y en la antesala. Y como las demás, el pasillo de la entrada tenía veintiséis metros con cincuenta centímetros de largo y trece metros con treinta centímetros de ancho. (Las antesalas de las entradas que conducían al atrio interior medían cuatro metros con veinte centímetros de ancho y trece metros con treinta centímetros de largo). La antesala de la puerta sur daba al atrio exterior. Tenía decoraciones de palmeras en sus columnas y había ocho escalones que conducían a la entrada. Luego el hombre me llevó a la puerta oriental que conducía al atrio interior. La midió y tenía las mismas medidas que las demás puertas. Los cuartos de vigilancia, las paredes divisorias y la antesala eran del mismo tamaño que en las otras. También había ventanas en las paredes y en la antesala. El pasillo de la entrada medía veintiséis metros con cincuenta centímetros de largo y trece metros con treinta centímetros de ancho. La antesala daba al atrio exterior. Tenía decoraciones de palmeras en sus columnas y había ocho escalones que conducían a la entrada. Luego me llevó a la puerta norte que conducía al atrio interior. La midió y tenía las mismas medidas que las demás puertas. Los cuartos de vigilancia, las paredes divisorias y la antesala de esta entrada medían lo mismo que en las otras y tenían la misma disposición de ventanas. El pasillo de la entrada medía veintiséis metros con cincuenta centímetros de largo y trece metros con treinta centímetros de ancho. La antesala daba al atrio exterior y tenía decoraciones de palmeras en las columnas; también había ocho escalones que conducían a la entrada. En la antesala de una de las entradas interiores, había una puerta que conducía a una habitación lateral donde se lavaba la carne para los sacrificios. A cada lado de esta antesala había dos mesas, en las cuales se mataban los animales sacrificiales para las ofrendas quemadas, las ofrendas por el pecado y las ofrendas por la culpa. Afuera de la antesala, a cada lado de la escalera que subía hacia la puerta norte, había dos mesas más. De modo que había en total ocho mesas —cuatro adentro y cuatro afuera— donde se cortaban y preparaban los sacrificios. También había cuatro mesas de piedra labrada, que se usaban para preparar las ofrendas quemadas; cada una formaba un cuadrado de ochenta centímetros de lado y cincuenta y tres centímetros de alto. Sobre esas mesas se colocaban los cuchillos y demás utensilios para matar a los animales del sacrificio. Había ganchos de ocho centímetros de largo, sujetados alrededor de las paredes del vestíbulo, y la carne para los sacrificios se colocaba sobre las mesas. Dentro del atrio interior había dos habitaciones, una ubicada junto a la entrada norte, que daba al sur, y la otra ubicada junto a la entrada sur, que daba al norte. Entonces el hombre me dijo: «La habitación que está junto a la entrada interior del lado norte es para los sacerdotes que supervisan el mantenimiento del templo. La habitación junto a la entrada interior del lado sur es para los sacerdotes encargados del altar —los descendientes de Sadoc—, pues ellos son los únicos levitas que pueden acercarse al SEÑOR para servirle». Luego el hombre midió el atrio interior y era un cuadrado de cincuenta y tres metros de ancho por cincuenta y tres metros de largo. El altar estaba ubicado en el atrio, delante del templo. Después me llevó a la antesala del templo. Midió los muros a cada lado de la abertura de entrada a la antesala y tenían dos metros con setenta centímetros de espesor. La entrada misma medía siete metros con cuarenta centímetros de ancho y los muros a cada lado de la entrada tenían un metro con sesenta centímetros más de largo. La antesala tenía diez metros con sesenta centímetros de ancho y seis metros con cuarenta centímetros de fondo. Había diez escalones que conducían a la antesala y una columna a cada lado de la entrada.