Génesis 8:18-21
Génesis 8:18-21 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Salieron, pues, del arca Noé y sus hijos, su esposa y sus nueras. También salieron todos los animales, las criaturas que se mueven en la tierra y las aves. Todos los seres vivientes que se mueven sobre la tierra, cada uno según su especie. Luego Noé construyó un altar al SEÑOR, y sobre ese altar ofreció como holocausto animales y aves puros. Cuando el SEÑOR percibió el grato aroma, se dijo a sí mismo: «Aunque la inclinación del corazón del ser humano es perversa desde su juventud, nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa suya. Tampoco volveré a destruir a todos los seres vivientes, como acabo de hacerlo.
Génesis 8:18-21 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Así fue como Noé salió de la casa, junto con sus hijos, su esposa y sus nueras. Salieron también todos los animales, las aves y los reptiles. Más tarde, Noé construyó un altar para adorar a Dios. Tomó entonces algunos de los animales y aves de los que Dios acepta como ofrenda, y en su honor los quemó sobre el altar. Y cuando a Dios le llegó tan grato aroma, tomó la siguiente decisión
Génesis 8:18-21 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Salió entonces Noé con sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos. También salieron del arca todos los animales, y todo reptil y toda ave, y todo lo que se mueve sobre la tierra, según sus especies. Noé edificó un altar al Señor y, tomando de todo animal limpio y de toda ave limpia, ofreció en el altar un holocausto. Al percibir el Señor ese grato olor, dijo en su corazón: «No volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque desde su juventud las intenciones del corazón del hombre son malas. Y tampoco volveré a destruir a todo ser vivo, como lo he hecho.
Génesis 8:18-21 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Entonces Noé y su esposa, y sus hijos y nueras, salieron de la barca. También salieron todos los animales domésticos y salvajes, los que se arrastran y los que vuelan. Luego Noé construyó un altar en honor del Señor, tomó animales y aves puros, uno de cada clase, y los ofreció en holocausto al Señor. Cuando al Señor le llegó este olor tan agradable, dijo: «Nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa del hombre, porque desde joven el hombre solo piensa en hacer lo malo. Tampoco volveré a destruir a todos los animales, como lo hice esta vez.
Génesis 8:18-21 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él. Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca. Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.
Génesis 8:18-21 La Biblia de las Américas (LBLA)
Salió, pues, Noé, y con él sus hijos y su mujer y las mujeres de sus hijos. Y todas las bestias, todos los reptiles, todas las aves y todo lo que se mueve sobre la tierra, salieron del arca según sus familias. Y edificó Noé un altar al SEÑOR, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocaustos en el altar. Y el SEÑOR percibió el aroma agradable, y dijo el SEÑOR para sí: Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud; nunca más volveré a destruir todo ser viviente como lo he hecho.
Génesis 8:18-21 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces Noé, su esposa, sus hijos y las esposas de sus hijos salieron del barco; y todos los animales, grandes y pequeños, y las aves salieron del barco, pareja por pareja. Luego Noé construyó un altar al SEÑOR y allí sacrificó como ofrendas quemadas los animales y las aves que habían sido aprobados para ese propósito. Al SEÑOR le agradó el aroma del sacrificio y se dijo a sí mismo: «Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa de los seres humanos, aun cuando todo lo que ellos piensen o imaginen se incline al mal desde su niñez. Nunca más volveré a destruir a todos los seres vivos.