Isaías 59:15-21
Isaías 59:15-21 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
No se ve la verdad por ninguna parte; al que se aparta del mal lo despojan de todo. El SEÑOR lo ha visto y le ha disgustado ver que no hay justicia alguna. Lo ha visto y le ha asombrado ver que no hay nadie que intervenga. Por eso su propio brazo vendrá a salvarlos; su propia justicia lo sostendrá. Se puso la justicia como coraza y se cubrió la cabeza con el casco de la salvación; se vistió con ropas de venganza y se envolvió en el manto de sus celos. Les pagará según sus obras; a las costas lejanas les dará su merecido: furor para sus adversarios y retribución para sus enemigos. Desde el occidente temerán al nombre del SEÑOR, y desde el oriente respetarán su gloria. Porque vendrá como un torrente caudaloso, impulsado por el soplo del SEÑOR. «El Redentor vendrá a Sión; ¡vendrá a todos los de Jacob que se arrepientan de su rebeldía!», afirma el SEÑOR. «En cuanto a mí —dice el SEÑOR—, este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti y mis palabras que he puesto en tus labios, no se apartarán más de ti, ni de tus hijos ni de sus descendientes, desde ahora y para siempre», dice el SEÑOR.
Isaías 59:14-21 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Nos hemos burlado de la justicia y Dios no viene a salvarnos. La sinceridad está por los suelos; ya no hay honradez, y al que hace el bien se le quita lo que tiene». Isaías dijo: «Dios se mostró muy disgustado al ver la falta de justicia. Vio con sorpresa que esto a nadie le importaba. Entonces decidió usar su propio poder y así nos dio la salvación. Tomó la justicia como escudo y se puso la salvación como casco; la venganza lo cubrió como una capa y el enojo lo envolvió como un manto, para castigar a sus enemigos y darle a cada cual su merecido. »Al ver el poder de Dios, todo el mundo temblará de miedo, porque Dios vendrá con la furia de un río desbordado, y empujado por un fuerte viento. Dios vendrá a salvar a los que viven en Jerusalén, y a todos los israelitas que se arrepientan de sus pecados. Dios ha jurado que así será». Dios dijo
Isaías 59:15-21 Reina Valera Contemporánea (RVC)
En ninguna parte se encuentra la verdad. El que se aparta del mal, ¡es puesto en prisión! El Señor vio esto, y le fue muy desagradable ver que ya no había derecho. Buscó a alguien, y se asombró al ver que nadie intervenía. Entonces intervino su brazo para salvar, y para establecer su justicia: se revistió de justicia como con una coraza, y se cubrió la cabeza con un yelmo de victoria; por vestiduras tomó ropas de venganza, y el celo por su pueblo lo cubrió como un manto. Y se dispuso a vindicarlos, a retribuir con ira a sus enemigos y darles su merecido a sus adversarios de las costas lejanas. Del oriente al occidente temerán el nombre del Señor y reconocerán su poder. Ciertamente el enemigo vendrá como un río caudaloso, impulsado por el espíritu del Señor, pero el Redentor vendrá a Sión, al encuentro de todos los de Jacob que se arrepientan de su maldad. —Palabra del Señor. El Señor ha dicho: «Este será el pacto que haré con ellos: Mi espíritu está sobre ti, y desde ahora y para siempre las palabras que puse en tu boca nunca se apartarán de tus labios, ni de los labios de tus hijos, ni de los labios de tus nietos.»
Isaías 59:15-21 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
La sinceridad ha desaparecido, y al que se aparta del mal le roban lo que tiene. El Señor se ha disgustado al ver que no hay justicia. El Señor quedó asombrado al ver que nadie ponía remedio a esto; entonces actuó con su propio poder, y él mismo obtuvo la victoria. Se cubrió de triunfo como con una coraza, se puso la salvación como un casco en la cabeza, se vistió de venganza como con una túnica y se envolvió de ira como con un manto. El Señor dará a cada cual su merecido; castigará a sus enemigos. A quienes lo odian, les dará lo que se merecen; aun a los que viven en los países del mar. Todo el mundo, desde oriente hasta occidente, respetará al Señor, al ver su majestad, porque él vendrá como un río crecido movido por un viento poderoso. Vendrá como redentor de Sión y de todos los descendientes de Jacob que se arrepientan de sus culpas. El Señor lo afirma. El Señor dice: «Yo hago una alianza con ustedes y les prometo que mi poder y las enseñanzas que les he dado no se apartarán jamás de ustedes ni de sus descendientes por toda la eternidad.»
Isaías 59:15-21 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y la verdad fue detenida, y el que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jehová, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho. Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia. Pues de justicia se vistió como de una coraza, con yelmo de salvación en su cabeza; tomó ropas de venganza por vestidura, y se cubrió de celo como de manto, como para vindicación, como para retribuir con ira a sus enemigos, y dar el pago a sus adversarios; el pago dará a los de la costa. Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él. Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová. Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.
Isaías 59:15-21 La Biblia de las Américas (LBLA)
Sí, falta la verdad, y el que se aparta del mal es hecho presa. Y lo vio el SEÑOR, y desagradó a sus ojos que no hubiera derecho. Vio que no había nadie, y se asombró de que no hubiera quien intercediera. Entonces su brazo le trajo salvación, y su justicia le sostuvo. Se puso la justicia como coraza, y el yelmo de salvación en su cabeza; como vestidura se puso ropas de venganza, y se envolvió de celo como de un manto. Conforme a los hechos, así Él pagará: furor para sus adversarios, justo pago para sus enemigos; a las islas dará su pago. Y temerán desde el occidente el nombre del SEÑOR y desde el nacimiento del sol su gloria, porque Él vendrá como torrente impetuoso, que el viento del SEÑOR impele. Y vendrá un Redentor a Sión y a los que en Jacob se aparten de la transgresión —declara el SEÑOR. En cuanto a mí —dice el SEÑOR—, este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti, y mis palabras que he puesto en tu boca, no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tu descendencia, ni de la boca de la descendencia de tu descendencia —dice el SEÑOR— desde ahora y para siempre.
Isaías 59:15-21 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Sí, la verdad ha desaparecido y se ataca a todo el que abandona la maldad. El SEÑOR miró y le desagradó descubrir que no había justicia. Estaba asombrado al ver que nadie intervenía para ayudar a los oprimidos. Así que se interpuso él mismo para salvarlos con su brazo fuerte, sostenido por su propia justicia. Se puso la justicia como coraza y se colocó en la cabeza el casco de salvación. Se vistió con una túnica de venganza y se envolvió en un manto de pasión divina. Él pagará a sus enemigos por sus malas obras, y su furia caerá sobre sus adversarios; les dará su merecido hasta los confines de la tierra. En el occidente, la gente respetará el nombre del SEÑOR; en el oriente, lo glorificará. Pues él vendrá como una tempestuosa marea, impulsado por el aliento del SEÑOR. «El Redentor vendrá a Jerusalén para rescatar en Israel a los que se hayan apartado de sus pecados», dice el SEÑOR. «Y este es mi pacto con ellos —dice el SEÑOR—. Mi Espíritu no los dejará, ni tampoco estas palabras que les he dado. Estarán en sus labios y en los labios de sus hijos, y de los hijos de sus hijos, para siempre. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!