S. Juan 8:34-35
S. Juan 8:34-35 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
—Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado —afirmó Jesús—. Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre.
S. Juan 8:34-36 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Jesús les respondió: —Ningún esclavo se queda para siempre con la familia para la cual trabaja. El que se queda para siempre es el hijo de la familia; si él así lo quiere, puede dejar en libertad al esclavo. Les aseguro que cualquiera que peca es esclavo del pecado. Por eso, si yo, el Hijo de Dios, les perdono sus pecados, serán libres de verdad.
S. Juan 8:34-35 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Jesús les respondió: «De cierto, de cierto les digo, que todo aquel que comete pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no se queda en la casa para siempre; el hijo sí se queda para siempre.
S. Juan 8:34-35 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Jesús les dijo: —Les aseguro que todos los que pecan son esclavos del pecado. Un esclavo no pertenece para siempre a la familia; pero un hijo sí pertenece para siempre a la familia.
S. Juan 8:34-35 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.