Job 40:1-14
Job 40:1-14 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Yo soy el Dios todopoderoso; tú me criticaste y desafiaste, ahora respóndeme». Y Job le respondió: «¿Qué podría responderte si soy tan poca cosa? Ya he hablado más de la cuenta, y no voy a insistir. Prefiero quedarme callado». Pero Dios le respondió a Job desde la tempestad, y le dijo: «¡Vamos a ver qué tan valiente eres! Ahora yo voy a hablar, y tú me vas a escuchar. »¿Tienes que acusarme de injusto para probar que eres inocente? ¿Acaso tu voz y tu poder se comparan a los míos? Si así es, ¡demuéstralo! No controles tu enojo; ¡humilla a los orgullosos! Fíjate en esos malvados, y aplástalos donde se encuentren; ¡envuélvelos y entiérralos en la tumba más profunda! Entonces tendré que admitir que eres lo bastante poderoso para alcanzar la victoria.
Job 40:1-14 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El Señor también le dijo a Job: «¿Te parece sabio discutir con el Todopoderoso? El que discute con Dios, tiene que responderle.» Y Job le respondió al Señor: «Indigno soy. ¿Qué te puedo responder? Más me conviene quedarme callado. Una vez he hablado, así que no voy a responder. Hablé por segunda vez, y no lo volveré a hacer.» Entonces el Señor respondió a Job desde el torbellino, y le dijo: «Pórtate como hombre, y prepárate. Yo te voy a preguntar, y tú me vas a responder. ¿Acaso vas a invalidar mi justicia? ¿O vas a condenarme para justificarte? ¿Tienes acaso el mismo poder que yo? ¿Puede tu voz resonar como la mía? »Revístete de majestad y de gloria; cúbrete de honra y hermosura. Deja sentir todo el ardor de tu ira; fija tu mirada en los orgullosos, y humíllalos. Fíjate en los soberbios, y abátelos; quebranta a los malvados; ¡ponlos en su lugar! Sepúltalos a todos en la tierra; cúbreles la cara y déjalos en tinieblas. Entonces yo tendré que reconocer que tu diestra tiene el poder de salvarte.
Job 40:1-14 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El SEÑOR dijo también a Job: «¿Corregirá al Todopoderoso quien contra él contiende? ¡Que responda a Dios quien se atreve a acusarlo!». Entonces Job respondió al SEÑOR: «¿Qué puedo responderte, si soy tan indigno? ¡Me tapo la boca con la mano! Hablé una vez y no voy a responder; hablé otra vez y no voy a insistir». El SEÑOR respondió a Job desde la tempestad. Le dijo: «Prepárate a hacerme frente. Yo te cuestionaré y tú me responderás. »¿Vas acaso a invalidar mi justicia? ¿Me condenarás para justificarte? ¿Tienes acaso un brazo como el mío? ¿Puede tu voz tronar como la mía? Si es así, cúbrete de gloria y esplendor; revístete de honra y majestad. Da rienda suelta a la furia de tu ira; mira a los orgullosos y humíllalos; mira a los soberbios y somételos; aplasta a los malvados donde se hallen. Entiérralos a todos en el polvo; amortaja sus rostros en la fosa. Yo, por mi parte, reconoceré que en tu mano derecha está la salvación.
Job 40:1-14 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Tú, que querías entablarme juicio a mí, al Todopoderoso, ¿insistes todavía en responder? ¿Qué puedo responder yo, que soy tan poca cosa? Prefiero guardar silencio. Ya he hablado una y otra vez, y no tengo nada que añadir. Volvió el Señor a hablarle a Job de en medio de la tempestad. Muéstrame ahora tu valentía, y respóndeme a estas preguntas: ¿Pretendes declararme injusto y culpable, a fin de que tú aparezcas inocente? ¿Acaso eres tan fuerte como yo? ¿Es tu voz de trueno, como la mía? Revístete entonces de grandeza y majestad, cúbrete de gloria y esplendor. Mira a todos los orgullosos: da rienda suelta a tu furor y humíllalos. Sí, derríbalos con tu mirada, aplasta a los malvados donde se encuentren. Sepúltalos a todos en la tierra, enciérralos en la prisión de los muertos. Entonces yo mismo reconoceré que fue tu poder el que te dio la victoria.
Job 40:1-14 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Además respondió Jehová a Job, y dijo: ¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda a esto. Entonces respondió Job a Jehová, y dijo: He aquí que yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca. Una vez hablé, mas no responderé; Aun dos veces, mas no volveré a hablar. Respondió Jehová a Job desde el torbellino, y dijo: Cíñete ahora como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me responderás. ¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte tú? ¿Tienes tú un brazo como el de Dios? ¿Y truenas con voz como la suya? Adórnate ahora de majestad y de alteza, Y vístete de honra y de hermosura. Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo altivo, y abátelo. Mira a todo soberbio, y humíllalo, Y quebranta a los impíos en su sitio. Encúbrelos a todos en el polvo, Encierra sus rostros en la oscuridad; Y yo también te confesaré Que podrá salvarte tu diestra.
Job 40:1-14 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces continuó el SEÑOR y dijo a Job: ¿Podrá el que censura contender con el Todopoderoso? El que reprende a Dios, responda a esto. ¶Entonces Job respondió al SEÑOR y dijo: He aquí, yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre la boca. Una vez he hablado, y no responderé; aun dos veces, y no añadiré más. ¶Entonces el SEÑOR respondió a Job desde la tormenta y dijo: Ciñe ahora tus lomos como un hombre; yo te preguntaré, y tú me instruirás. ¿Anularás realmente mi juicio? ¿Me condenarás para justificarte tú? ¿Acaso tienes tú un brazo como el de Dios, y truenas con una voz como la suya? ¶Adórnate ahora de majestad y dignidad, y vístete de gloria y de esplendor. Derrama los torrentes de tu ira, mira a todo soberbio y abátelo, mira a todo soberbio y humíllalo, y pisotea a los impíos donde están. Escóndelos juntos en el polvo; átalos en el lugar oculto. Entonces yo también te confesaré que tu mano derecha te puede salvar.
Job 40:1-14 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces el SEÑOR le dijo a Job: «¿Todavía quieres discutir con el Todopoderoso? Tú criticas a Dios, pero ¿tienes las respuestas?». SEÑOR Entonces Job respondió al SEÑOR: «No soy nada, ¿cómo podría yo encontrar las respuestas? Me taparé la boca con la mano. Ya hablé demasiado; no tengo nada más que decir». SEÑOR Luego el SEÑOR respondió a Job desde el torbellino: «Prepárate, muestra tu hombría porque tengo algunas preguntas para ti y tendrás que contestarlas. »¿Pondrás en duda mi justicia y me condenarás solamente para probar que tienes razón? ¿Acaso eres tan fuerte como Dios? ¿Puede tronar tu voz como la suya? Bien, vístete de tu gloria y esplendor, de tu honor y majestad. Da rienda suelta a tu enojo; deja que se derrame contra los orgullosos. Humíllalos con una mirada; pisa a los malvados allí donde están. Entiérralos en el polvo; enciérralos en el mundo de los muertos. Entonces hasta yo te elogiaría, porque tu propia fuerza te podría salvar.