Josué 11:3-10
Josué 11:3-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Llamó además a los cananeos de oriente y occidente, a los amorreos, a los hititas, a los ferezeos, a los jebuseos de las montañas y a los heveos que viven en las laderas del monte Hermón en Mizpa. Salieron con sus ejércitos, caballos y carros de guerra. Eran tan numerosos que parecían arena a la orilla del mar. Todos esos reyes formaron un solo ejército y acamparon junto a las aguas de Merón para pelear contra Israel. Entonces el SEÑOR dijo a Josué: «No les tengas miedo, porque mañana, a esta hora, yo daré muerte a todos ellos delante de Israel. Ustedes, por su parte, romperán las patas de sus caballos e incendiarán sus carros de guerra». Así que Josué partió acompañado de sus guerreros y tomó por sorpresa a sus enemigos junto a las aguas de Merón. El SEÑOR los entregó en manos de los israelitas, quienes los atacaron y persiguieron hasta la gran ciudad de Sidón, y hasta Misrefot Mayin y el valle de Mizpa al este, y no quedaron sobrevivientes. Josué cumplió con todo lo que el SEÑOR había ordenado: rompió las patas de los caballos del enemigo e incendió sus carros de guerra. Al regreso Josué conquistó Jazor y mató a filo de espada a su rey, pues Jazor había sido cabecera de todos aquellos reinados.
Josué 11:3-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
También envió este mensaje a los cananeos de ambos lados del Jordán, a los amorreos, a los hititas, a los ferezeos, a los jebuseos de las montañas, y a los heveos que vivían al pie del monte Hermón, en la región de Mispá. Y vinieron esos reyes con todos sus soldados, caballos y carros de guerra. Eran tantos como la arena del mar, pues no se podían contar. Todos estos reyes se reunieron cerca del arroyo de Merom, y acamparon allí, dispuestos a pelear contra los israelitas. Dios le dijo a Josué: «No les tengas miedo, porque mañana a esta hora ya los habré matado a todos delante de Israel. Pero ustedes, por su parte, tendrán que dejar inútiles a los caballos y prenderles fuego a los carros de guerra». Josué, con todo su ejército, los atacó por sorpresa cerca del arroyo de Merom, y Dios les dio la victoria a los israelitas. Ellos atacaron y persiguieron a sus enemigos hacia el norte, hasta la gran ciudad de Sidón y hasta Misrefot-maim, y al este hasta el valle de Mispá. Los guerreros de Josué siguieron peleando hasta no dejar a nadie con vida. Además, Josué cumplió con lo que Dios le había ordenado: dejó inútiles los caballos y les prendió fuego a los carros de guerra. En esa época, el rey de Hasor gobernaba sobre los otros reinos de la región. Así que después de la batalla Josué y sus guerreros fueron a Hasor y la atacaron. Tomaron la ciudad, y mataron al rey
Josué 11:3-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
lo mismo que a los cananeos de oriente y de occidente, y a los amorreos, hititas, ferezeos y jebuseos de las montañas, y a los jivitas al pie del monte Hermón, en la región de Mispá. Todos estos reyes salieron con sus ejércitos. Eran tantos los soldados, y tantos sus caballos y carros de guerra, que se parecían a la arena del mar. Estos reyes se unieron y acamparon junto a los manantiales de Merón, para pelear contra Israel. Pero el Señor le dijo a Josué: «No tengas miedo, que mañana a esta hora estarán muertos delante de Israel. Tú les cortarás las patas a sus caballos, y les prenderás fuego a sus carros.» Josué y toda su gente de guerra les cayeron por sorpresa junto a los manantiales de Merón, y el Señor los entregó en sus manos. Los hirieron y persiguieron desde Sidón la grande hasta Misrefot Mayin y el llano de Mispá, al oriente. Hirieron a todos, y ninguno de ellos quedó con vida. Además, Josué hizo lo que el Señor les ordenó hacer: les cortó las patas a sus caballos, y a sus carros les prendió fuego. A su regreso, Josué tomó a Jazor y mató a filo de espada a su rey, pues Jazor había encabezado a todos estos reinos.
Josué 11:3-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
con los cananeos del este y del oeste, con los amorreos, los hititas, los ferezeos, los jebuseos de las montañas y los heveos del monte Hermón, en la región de Mispá. Todos estos reyes salieron con sus ejércitos y con muchísimos caballos y carros de guerra. Eran tantos los soldados que no se podían contar, como los granitos de arena a la orilla del mar. Todos ellos hicieron un pacto, y acamparon junto a las aguas de Merom, para atacar a los israelitas. Pero el Señor le dijo a Josué: «No les tengas miedo, porque yo haré que mañana, a esta misma hora, todos ellos caigan muertos delante de ustedes. Y tú, rómpeles las patas a sus caballos y prende fuego a sus carros de guerra.» Entonces Josué y todos sus guerreros los atacaron por sorpresa junto a las aguas de Merom, y el Señor les dio la victoria a los israelitas, de modo que los fueron atacando y persiguiendo hasta la gran ciudad de Sidón y Misrefot-maim, y por el oriente hasta el llano de Mispá. Ni uno solo de ellos quedó con vida. Josué cumplió con lo que el Señor le había ordenado, pues les rompió las patas a los caballos del enemigo y quemó sus carros de guerra. Después regresó y tomó la ciudad de Hasor, que había sido el centro de aquel pacto, y mató a su rey
Josué 11:3-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
y al cananeo que estaba al oriente y al occidente, al amorreo, al heteo, al ferezeo, al jebuseo en las montañas, y al heveo al pie de Hermón en tierra de Mizpa. Estos salieron, y con ellos todos sus ejércitos, mucha gente, como la arena que está a la orilla del mar en multitud, con muchísimos caballos y carros de guerra. Todos estos reyes se unieron, y vinieron y acamparon unidos junto a las aguas de Merom, para pelear contra Israel. Mas Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos, porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel; desjarretarás sus caballos, y sus carros quemarás a fuego. Y Josué, y toda la gente de guerra con él, vino de repente contra ellos junto a las aguas de Merom. Y los entregó Jehová en manos de Israel, y los hirieron y los siguieron hasta Sidón la grande y hasta Misrefotmaim, y hasta el llano de Mizpa al oriente, hiriéndolos hasta que no les dejaron ninguno. Y Josué hizo con ellos como Jehová le había mandado: desjarretó sus caballos, y sus carros quemó a fuego. Y volviendo Josué, tomó en el mismo tiempo a Hazor, y mató a espada a su rey; pues Hazor había sido antes cabeza de todos estos reinos.
Josué 11:3-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
al cananeo que estaba al oriente y al occidente, al amorreo, al hitita, al ferezeo y al jebuseo en la región montañosa, y al heveo al pie del Hermón en la tierra de Mizpa. Y salieron ellos, y todos sus ejércitos con ellos, tanta gente como la arena que está a la orilla del mar, con muchísimos caballos y carros. Así que todos estos reyes, habiendo acordado unirse, vinieron y acamparon juntos cerca de las aguas de Merom para pelear contra Israel. Entonces dijo el SEÑOR a Josué: No temas a causa de ellos, porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel; desjarretarás sus caballos y quemarás sus carros a fuego. Y Josué, y toda la gente de guerra con él, vino de repente sobre ellos junto a las aguas de Merom, y los atacó. Y el SEÑOR los entregó en manos de Israel, los derrotaron y los persiguieron hasta Sidón la grande, hasta Misrefot-maim y hasta el valle de Mizpa al oriente; los hirieron hasta que no les quedó sobreviviente alguno. Y Josué hizo con ellos como el SEÑOR le había mandado: desjarretó sus caballos y quemó sus carros a fuego. Por ese mismo tiempo Josué volvió y se apoderó de Hazor e hirió a espada a su rey; porque Hazor antes había sido cabeza de todos estos reinos.
Josué 11:3-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
a los reyes de Canaán, tanto del oriente como del occidente; y a los reyes de los amorreos, de los hititas, de los ferezeos, de los jebuseos en la zona montañosa y de los heveos en las ciudades que están en las laderas del monte Hermón, en la tierra de Mizpa. Todos esos reyes salieron a pelear. Sus ejércitos unidos formaban una inmensa multitud. Y con todos sus caballos y carros de guerra cubrieron el terreno como la arena a la orilla del mar. Los reyes unieron sus fuerzas y establecieron su campamento alrededor de las aguas que están cerca de Merom para pelear contra Israel. Entonces el SEÑOR le dijo a Josué: «No les tengas miedo. Mañana, a esta hora, los entregaré a todos muertos en manos de Israel. Después lisia sus caballos y quema sus carros de guerra». Así que Josué y todos sus hombres de guerra avanzaron hasta las aguas que están cerca de Merom y atacaron por sorpresa. Y el SEÑOR les dio la victoria sobre sus enemigos. Los israelitas los persiguieron tan lejos como Gran Sidón y Misrefot-maim y, hacia el oriente, por el valle de Mizpa, hasta que no quedó ningún guerrero del enemigo con vida. Después Josué lisió los caballos y quemó todos los carros de guerra, tal como el SEÑOR había indicado. Luego Josué regresó y tomó Hazor y mató a su rey. (Hazor había sido por un tiempo la capital de todos esos reinos).