S. Lucas 14:25-27
S. Lucas 14:25-27 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Grandes multitudes seguían a Jesús, y él se volvió y les dijo: «Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue no puede ser mi discípulo.
S. Lucas 14:25-27 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Una gran cantidad de gente caminaba con Jesús. De pronto, él se volvió y les dijo: «Si alguno de ustedes quiere ser mi discípulo, tendrá que amarme más que a su padre o a su madre, más que a su esposa o a sus hijos, y más que a sus hermanos o a sus hermanas. Ustedes no pueden seguirme, a menos que me amen más que a su propia vida. Si ustedes no están dispuestos a morir en una cruz, y a hacer lo que yo les diga, no pueden ser mis discípulos.
S. Lucas 14:25-27 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Como grandes multitudes lo seguían, Jesús se volvió a ellos y les dijo: «Si alguno viene a mí, y no renuncia a su padre y a su madre, ni a su mujer y sus hijos, ni a sus hermanos y hermanas, y ni siquiera a su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
S. Lucas 14:25-27 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Mucha gente seguía a Jesús; y él se volvió y dijo: «Si alguno viene a mí y no me ama más que a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
S. Lucas 14:25-27 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
S. Lucas 14:25-27 La Biblia de las Américas (LBLA)
Grandes multitudes le acompañaban; y Él, volviéndose, les dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrecea su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
S. Lucas 14:25-27 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Una gran multitud seguía a Jesús. Él se dio vuelta y les dijo: «Si quieres ser mi discípulo, debes aborrecer a los demás —a tu padre y madre, esposa e hijos, hermanos y hermanas— sí, hasta tu propia vida. De lo contrario, no puedes ser mi discípulo. Además, si no cargas tu propia cruz y me sigues, no puedes ser mi discípulo.