S. Lucas 23:13-25
S. Lucas 23:13-25 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Pilato entonces reunió a los jefes de los sacerdotes, a los gobernantes y al pueblo y les dijo: —Ustedes me trajeron a este hombre acusado de fomentar la rebelión entre el pueblo, pero resulta que lo he interrogado delante de ustedes sin encontrar que sea culpable de lo que ustedes lo acusan. Y es claro que tampoco Herodes lo ha juzgado culpable, puesto que nos lo devolvió. Como pueden ver, no ha cometido ningún delito que merezca la muerte, así que le daré una paliza y después lo soltaré. Pero todos gritaron a una voz: —¡Llévate a ese! ¡Suéltanos a Barrabás! A Barrabás lo habían metido en la cárcel por una rebelión en la ciudad y por homicidio. Pilato, como quería soltar a Jesús, apeló al pueblo otra vez, pero ellos se pusieron a gritar: —¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! Por tercera vez les habló: —Pero ¿qué crimen ha cometido este hombre? No encuentro que él sea culpable de nada que merezca la pena de muerte, así que le daré una paliza y después lo soltaré. Pero a voz en cuello ellos siguieron insistiendo en que lo crucificara y con sus gritos se impusieron. Por fin Pilato decidió concederles su demanda: soltó al hombre que le pedían, el que por insurrección y homicidio había sido echado en la cárcel, y dejó que hicieran con Jesús lo que quisieran.
S. Lucas 23:13-25 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Pilato reunió entonces a los sacerdotes principales, al pueblo y a sus líderes, y les dijo: —Ustedes trajeron a este hombre, y lo acusan de alborotar al pueblo contra Roma. Pero le he hecho muchas preguntas delante de ustedes, y no creo que sea culpable. Tampoco Herodes cree que sea culpable, y por eso lo envió de vuelta. Este hombre no ha hecho nada malo, y no merece morir. Ordenaré que lo azoten como castigo, y luego lo dejaré en libertad. Pero toda la gente que estaba allí gritó: —¡Ordena que maten a Jesús! ¡Deja libre a Barrabás! Este Barrabás estaba en la cárcel por haberse rebelado contra el gobierno de Roma en la ciudad de Jerusalén, y por haber matado a una persona. Pilato quería dejar libre a Jesús. Por eso habló otra vez con todos los que estaban allí. Pero ellos gritaron: —¡Que lo claven en una cruz! ¡Que lo claven en una cruz! Pilato habló con ellos por tercera vez, y les dijo: —¿Por qué quieren que muera? ¿Qué mal ha hecho? Por lo que sé, este hombre no ha hecho nada malo para merecer la muerte. Ordenaré que lo azoten, y luego lo dejaré en libertad. Pero ellos siguieron gritando con más fuerza, pidiendo que mataran a Jesús. Al fin, Pilato les hizo caso. Ordenó que mataran a Jesús como ellos querían, y dejó libre a Barrabás, el rebelde y asesino.
S. Lucas 23:13-25 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Pilato convocó a los principales sacerdotes, y a los gobernantes y al pueblo, y les dijo: «Ustedes me han presentado a este hombre como a un perturbador del pueblo, pero lo he interrogado delante de ustedes, y no lo he hallado culpable de ninguno de los delitos de los que ustedes lo acusan. Se lo envié a Herodes, y tampoco él lo ha hallado culpable. Por tanto, este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte. Voy a castigarlo, y después de eso lo dejaré libre.» [Y en cada fiesta él tenía que poner en libertad a un preso.] Pero toda la multitud gritaba al unísono: «¡Fuera con este! ¡Déjanos libre a Barrabás!» Barrabás había sido encarcelado por un levantamiento en la ciudad, y también por homicidio. Como Pilato quería soltar a Jesús, volvió a dirigirse al pueblo; pero ellos seguían gritando: «¡Crucifícalo, crucifícalo!» Por tercera vez Pilato les dijo: «¿Pues qué crimen ha cometido este? ¡Yo no he hallado en él ningún delito que merezca la muerte! Voy a castigarlo, y luego lo dejaré libre.» Pero ellos seguían gritando, e insistían en que Jesús fuera crucificado. Al final, prevalecieron las voces de ellos y de los principales sacerdotes. La sentencia de Pilato fue que se hiciera lo que ellos pedían; puso en libertad a quien habían pedido, que había sido encarcelado por rebelión y homicidio, y puso a Jesús a la disposición de ellos.
S. Lucas 23:13-25 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Entonces Pilato, convocando a los principales sacerdotes, a los gobernantes, y al pueblo, les dijo: Me habéis presentado a este como un hombre que perturba al pueblo; pero habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado en este hombre delito alguno de aquellos de que le acusáis. Y ni aun Herodes, porque os remití a él; y he aquí, nada digno de muerte ha hecho este hombre. Le soltaré, pues, después de castigarle. Y tenía necesidad de soltarles uno en cada fiesta. Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: ¡Fuera con este, y suéltanos a Barrabás! Este había sido echado en la cárcel por sedición en la ciudad, y por un homicidio. Les habló otra vez Pilato, queriendo soltar a Jesús; pero ellos volvieron a dar voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale! Él les dijo por tercera vez: ¿Pues qué mal ha hecho este? Ningún delito digno de muerte he hallado en él; le castigaré, pues, y le soltaré. Mas ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuese crucificado. Y las voces de ellos y de los principales sacerdotes prevalecieron. Entonces Pilato sentenció que se hiciese lo que ellos pedían; y les soltó a aquel que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, a quien habían pedido; y entregó a Jesús a la voluntad de ellos.
S. Lucas 23:13-25 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces Pilato convocó a los principales sacerdotes, a los gobernantes y al pueblo, y les dijo: Me habéis presentado a este hombre como uno que incita al pueblo a la rebelión, pero habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado ningún delito en este hombre de las acusaciones que hacéis contra Él. Ni tampoco Herodes, pues nos lo ha remitido de nuevo; y he aquí que nada ha hecho que merezca la muerte. Por consiguiente, después de castigarle, le soltaré. Y tenía obligación de soltarles un preso en cada fiesta. Pero todos ellos gritaron a una, diciendo: ¡Fuera con este, y suéltanos a Barrabás! (Este había sido echado en la cárcel por un levantamiento ocurrido en la ciudad, y por homicidio.) Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar, pero ellos continuaban gritando, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Y él les dijo por tercera vez: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho este? No he hallado en Él ningún delito digno de muerte; por tanto, le castigaré y le soltaré. Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado. Y sus voces comenzaron a predominar. Entonces Pilato decidió que se les concediera su demanda. Y soltó al que ellos pedían, al que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, pero a Jesús lo entregó a la voluntad de ellos.