S. Mateo 10:39-42
S. Mateo 10:39-42 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El que se aferre a su vida la perderá; y el que pierda su vida por mi causa la encontrará. »Quien los recibe a ustedes me recibe a mí y quien me recibe a mí recibe al que me envió. Cualquiera que recibe a un profeta por tratarse de un profeta recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo por tratarse de un justo recibirá recompensa de justo. Y quien dé siquiera un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por tratarse de uno de mis discípulos, les aseguro que no perderá su recompensa».
S. Mateo 10:39-42 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Si solo se preocupan por su propia vida, la van a perder. Pero si están dispuestos a dar su vida por causa mía, les aseguro que la van a ganar. »Cuando una persona los recibe a ustedes, también me recibe a mí. Y cuando una persona me recibe a mí, también recibe a Dios, que es quien me envió. »Dios les dará un premio a los que reciban en su casa a un profeta, solo por saber que el profeta anuncia el mensaje de Dios. El premio será igual al que Dios les da a sus profetas. »De la misma manera, Dios dará un premio a los que reciban a alguien que obedece a Dios. El premio será el mismo que Dios les da a quienes lo obedecen y hacen lo bueno. »Les aseguro que Dios no se olvidará de premiar al que dé un vaso de agua fresca a uno de mis seguidores, aunque se trate del menos importante.»
S. Mateo 10:39-42 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. »El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta porque es profeta, recibirá igual recompensa que el profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, recibirá igual recompensa que el justo. De cierto les digo que cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos aunque sea un vaso de agua fría, por tratarse de un discípulo, no perderá su recompensa.»
S. Mateo 10:39-42 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El que trate de salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa mía, la salvará., »El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá igual premio que el profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, recibirá el mismo premio que el justo. Y cualquiera que le da siquiera un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por ser seguidor mío, les aseguro que tendrá su premio.»
S. Mateo 10:39-42 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
S. Mateo 10:39-42 La Biblia de las Américas (LBLA)
El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por mi causa, la hallará. El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta comoprofeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo comojusto, recibirá recompensa de justo. Y cualquiera que comodiscípulo dé de beber aunque solo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad os digo que no perderá su recompensa.
S. Mateo 10:39-42 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Si te aferras a tu vida, la perderás; pero, si entregas tu vida por mí, la salvarás. »El que los recibe a ustedes me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al Padre, quien me envió. Si reciben a un profeta como a alguien que habla de parte de Dios, recibirán la misma recompensa que un profeta. Y, si reciben a un justo debido a su justicia, recibirán una recompensa similar a la de él. Y si le dan siquiera un vaso de agua fresca a uno de mis seguidores más insignificantes, les aseguro que recibirán una recompensa».