S. Mateo 21:18-22
S. Mateo 21:18-22 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Muy de mañana, cuando volvía a la ciudad, tuvo hambre. Al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no encontró nada más que hojas. —¡Nunca más vuelvas a dar fruto! —le dijo. Y al instante se secó la higuera. Los discípulos se asombraron al ver esto. —¿Cómo es que se secó la higuera tan pronto? —preguntaron ellos. —Les aseguro que si tienen fe y no dudan —respondió Jesús—, no solo harán lo que he hecho con la higuera, sino que podrán decir a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, y así se hará. Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.
S. Mateo 21:18-22 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Cuando Jesús volvió a la ciudad por la mañana, tuvo hambre. En eso, vio una higuera cerca del camino y se acercó a ella; pero al no hallar en ella nada más que hojas, le dijo: «¡Nunca más vuelvas a dar fruto!» Y al instante, la higuera se secó. Cuando los discípulos vieron ésto, decían asombrados: «¿Cómo es que la higuera se secó tan pronto?» Jesús les respondió: «De cierto les digo, que si ustedes tuvieran fe y no dudaran, no solo harían esto a la higuera, sino que a este monte le dirían: “¡Quítate de ahí y échate en el mar!”, y así se haría. Si ustedes creen, todo lo que pidan en oración lo recibirán.»
S. Mateo 21:18-22 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
S. Mateo 21:18-22 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Muy de mañana, Jesús fue otra vez a la ciudad de Jerusalén. En el camino tuvo hambre, y vio por allí una higuera. Pero cuando se acercó, no encontró ningún higo para comer. El árbol solo tenía hojas. Entonces, Jesús le dijo: «¡Nunca volverás a dar higos!» En aquel mismo instante, el árbol se secó. Y cuando los discípulos vieron lo que pasó, se asombraron y preguntaron a Jesús: —¿Cómo fue que el árbol se secó tan rápidamente? Jesús les contestó
S. Mateo 21:18-22 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Por la mañana, cuando volvía a la ciudad, Jesús sintió hambre. Vio una higuera junto al camino y se acercó a ella, pero no encontró más que hojas. Entonces le dijo a la higuera: —¡Nunca más vuelvas a dar fruto! Y al instante la higuera se secó. Al ver lo ocurrido, los discípulos se maravillaron y preguntaron a Jesús: —¿Cómo es que la higuera se secó al instante? Jesús les contestó: —Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no solamente podrán hacer esto que le hice a la higuera, sino que aun si a este cerro le dicen: “Quítate de ahí y arrójate al mar”, así sucederá. Y todo lo que ustedes, al orar, pidan con fe, lo recibirán.
S. Mateo 21:18-22 La Biblia de las Américas (LBLA)
Por la mañana, cuando regresaba a la ciudad, tuvo hambre. Y al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no halló nada en ella sino solo hojas, y le dijo*: Nunca jamás brote fruto de ti. Y al instante se secó la higuera. Al ver esto, los discípulos se maravillaron y decían: ¿Cómo es que la higuera se secó al instante? Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe y no dudáis, no solo haréis lo de la higuera, sino que aun si decís a este monte: «Quítate y échate al mar», así sucederá. Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.
S. Mateo 21:18-22 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Por la mañana, cuando Jesús regresaba a Jerusalén, tuvo hambre y vio que había una higuera junto al camino. Se acercó para ver si tenía higos, pero solo había hojas. Entonces le dijo: «¡Que jamás vuelva a dar fruto!». De inmediato, la higuera se marchitó. Al ver eso los discípulos quedaron asombrados y le preguntaron: —¿Cómo se marchitó tan rápido la higuera? Entonces Jesús les dijo: —Les digo la verdad, si tienen fe y no dudan, pueden hacer cosas como esa y mucho más. Hasta pueden decirle a esta montaña: “Levántate y échate al mar”, y sucederá. Ustedes pueden orar por cualquier cosa, y si tienen fe la recibirán.