S. Marcos 4:21-25
S. Marcos 4:21-25 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Después de esto, Jesús les dijo: «¿Se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, o debajo de la cama? ¡Claro que no! Se enciende y se pone en un lugar alto, para que alumbre bien. Porque todo lo que esté escondido se descubrirá, y todo lo que se mantenga en secreto llegará a saberse. »Si en verdad tienen oídos, ¡úsenlos!» También les dijo: «¡Presten mucha atención! Dios les dará a ustedes la misma cantidad que ustedes den a los demás, y mucho más todavía. Porque al que tenga algo, se le dará más; pero al que no tenga nada, se le quitará aun lo poquito que tenga.»
S. Marcos 4:21-25 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz. Si alguno tiene oídos para oír, oiga. Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
S. Marcos 4:21-25 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
También dijo: «¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de una vasija o debajo de la cama? ¿No es, por el contrario, para ponerla en un candelero? No hay nada escondido que no esté destinado a descubrirse; tampoco hay nada oculto que no esté destinado a ser revelado públicamente. El que tenga oídos para oír, que oiga. »Pongan mucha atención —añadió—. Con la medida con que midan a otros, se les medirá a ustedes y aún más se les añadirá. Al que tiene se le dará más; al que no tiene hasta lo que tiene se le quitará».
S. Marcos 4:21-25 Reina Valera Contemporánea (RVC)
También les dijo: «¿Acaso la luz se enciende para ponerla debajo de un cajón, o debajo de la cama? Al contrario, ¡se enciende para ponerla en el candelero! Porque no hay nada oculto que no llegue a manifestarse, ni hay nada escondido que no salga a la luz. Si alguno tiene oídos para oír, que oiga.» También les dijo: «Fíjense bien en lo que oyen, porque con la medida con que ustedes midan a otros, serán medidos, y hasta más se les añadirá. Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le arrebatará.»
S. Marcos 4:21-25 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
También les dijo: «¿Acaso se trae una lámpara para ponerla bajo un cajón o debajo de la cama? No, una lámpara se pone en alto, para que alumbre. De la misma manera, no hay nada escondido que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no llegue a ponerse en claro. Los que tienen oídos, oigan.» También les dijo: «Fíjense en lo que oyen. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes; y les dará todavía más. Pues al que tiene, se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará.»
S. Marcos 4:21-25 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y les decía: ¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un almud o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? Porque nada hay oculto, si no es para que sea manifestado; ni nada ha estado en secreto, sino para que salga a la luz. Si alguno tiene oídos para oír, que oiga. También les decía: Cuidaos de lo que oís. Con la medida con que midáis, se os medirá, y aun más se os dará. Porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
S. Marcos 4:21-25 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces Jesús les preguntó: «¿Acaso alguien encendería una lámpara y luego la pondría debajo de una canasta o de una cama? ¡Claro que no! Una lámpara se coloca en un lugar alto, donde su luz alumbre. Pues todo lo que está escondido tarde o temprano se descubrirá y todo secreto saldrá a la luz. El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda». Luego agregó: «Presten mucha atención a lo que oyen. Cuanto más atentamente escuchen, tanto más entendimiento les será dado, y se les dará aún más. A los que escuchan mis enseñanzas se les dará más entendimiento, pero a los que no escuchan, se les quitará aun lo poco que entiendan».