S. Marcos 8:11-21
S. Marcos 8:11-21 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Para ponerlo a prueba, le pidieron una señal del cielo. Él lanzó un profundo suspiro y dijo: «¿Por qué pide esta generación una señal milagrosa? Les aseguro que no habrá ninguna señal». Entonces los dejó, volvió a embarcarse y cruzó al otro lado. Los discípulos habían olvidado llevar panes y solo tenían uno en la barca. —Presten atención —advirtió Jesús—; ¡cuídense de la levadura de los fariseos y de la de Herodes! Ellos comentaban los unos con los otros: «Lo dice porque no trajimos pan». Al darse cuenta de esto, Jesús dijo: —¿Por qué están hablando de que no tienen pan? ¿Todavía no ven ni entienden? ¿Tienen el corazón endurecido? ¿Es que tienen ojos, pero no ven, y oídos, pero no oyen? ¿Acaso no recuerdan? Cuando partí los cinco panes para los cinco mil, ¿cuántas canastas llenas de pedazos recogieron? —Doce —respondieron ellos. —Y, cuando partí los siete panes para los cuatro mil, ¿cuántas cestas llenas de pedazos recogieron? —Siete —dijeron. Entonces concluyó: —¿Y todavía no entienden?
S. Marcos 8:11-21 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Los fariseos llegaron a donde estaba Jesús y comenzaron a discutir con él. Para ponerle una trampa, le pidieron que demostrara con alguna señal milagrosa que él venía de parte de Dios. Jesús se molestó mucho por esto, y dijo: «¿Por qué siempre piden ustedes una señal? Les aseguro que no se les dará ninguna.» Entonces Jesús los dejó, volvió a subir a la barca, y se fue al otro lado del lago. Los discípulos se habían olvidado de llevar comida, y solo tenían un pan en la barca. Jesús les advirtió: —Les recomiendo que se cuiden de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes Antipas. Los discípulos comenzaron a hablar entre ellos y decían: —Seguramente dijo eso porque no trajimos pan. Jesús se dio cuenta de lo que hablaban y les dijo: —¿Por qué hablan de pan? ¿Todavía no comprenden? ¿Tienen la mente cerrada? Si tienen ojos, ¿cómo es que no ven? Si tienen oídos, ¿por qué no oyen? ¿No se acuerdan de aquella vez, cuando repartí cinco panes entre cinco mil hombres? ¿Cuántas canastas llenaron entonces con lo que sobró? Los discípulos respondieron: —Doce canastas. Jesús les preguntó: —Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenaron? —Siete —contestaron los discípulos. Jesús les dijo entonces
S. Marcos 8:11-21 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Los fariseos llegaron y comenzaron a discutir con él, y para ponerlo a prueba le pidieron que hiciera una señal del cielo. Lanzando un profundo suspiro, Jesús dijo: «¿Por qué pide esta gente una señal? De cierto les digo que ninguna señal se le concederá.» Los dejó entonces, y volvió a entrar en la barca para irse a la otra orilla. Los discípulos se habían olvidado de llevar comida, así que en la barca solo tenían un pan. Jesús les mandó: «Abran los ojos y cuídense de la levadura de los fariseos, y también de la levadura de Herodes.» Ellos se decían entre sí: «Lo dice porque no trajimos pan.» Pero Jesús se dio cuenta y les dijo: «¿Por qué discuten de que no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Todavía tienen cerrada la mente? ¿Tienen ojos, pero no ven? ¿Tienen oídos, pero no oyen? ¿Acaso ya no se acuerdan? Cuando repartí los cinco panes entre los cinco mil, ¿cuántas cestas llenas del pan que sobró recogieron?» Y ellos dijeron: «Doce.» «Y cuando repartí los siete panes entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas del pan que sobró recogieron?» Ellos respondieron: «Siete.» Entonces les dijo: «¿Y cómo es que todavía no entienden?»
S. Marcos 8:11-21 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Y para tenderle una trampa, le pidieron que hiciera alguna señal milagrosa que probara que él venía de parte de Dios. Jesús suspiró profundamente y dijo: —¿Por qué pide esta gente una señal milagrosa? Les aseguro que no se les dará ninguna señal. Entonces los dejó, y volviendo a entrar en la barca se fue al otro lado del lago. Se habían olvidado de llevar algo de comer, y solamente tenían un pan en la barca. Jesús les advirtió: —Miren, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes. Los discípulos comentaban entre sí que no tenían pan. Jesús se dio cuenta, y les dijo: —¿Por qué dicen que no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Tienen tan cerrado el entendimiento? ¿Tienen ojos y no ven, y oídos y no oyen? ¿No se acuerdan? Cuando repartí los cinco panes entre cinco mil hombres, ¿cuántas canastas llenas de pedazos recogieron? Ellos contestaron: —Doce. —Y cuando repartí los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas recogieron? Contestaron: —Siete. Entonces les dijo: —¿Todavía no entienden?
S. Marcos 8:11-21 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Vinieron entonces los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole señal del cielo, para tentarle. Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación. Y dejándolos, volvió a entrar en la barca, y se fue a la otra ribera. Habían olvidado de traer pan, y no tenían sino un pan consigo en la barca. Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes. Y discutían entre sí, diciendo: Es porque no trajimos pan. Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón? ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis? Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Doce. Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Siete. Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis?
S. Marcos 8:11-21 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces salieron los fariseos y comenzaron a discutir con Él, buscando de Él una señal del cielo para ponerle a prueba. Suspirando profundamente en su espíritu, dijo*: ¿Por qué pide señalesta generación? En verdad os digo que no se le dará señala esta generación. Y dejándolos, se embarcó otra vez y se fue al otro lado. Y se habían olvidado de tomar panes; y no tenían consigo en la barca sino solo un pan. Y Él les encargaba diciendo: ¡Tened cuidado! Guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes. Y ellos discutían entre sí que no tenían panes. Dándose cuenta Jesús, les dijo*: ¿Por qué discutís que no tenéis pan? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Tenéis el corazón endurecido? TENIENDO OJOS, ¿NO VEIS? Y TENIENDO OíDOS, ¿NO OíS? ¿No recordáis cuando partí los cinco panes entre los cinco mil? ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogisteis? Y ellos le dijeron*: Doce. Y cuando partí los siete panes entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos le dijeron*: Siete. Y les dijo: ¿Aún no entendéis?
S. Marcos 8:11-21 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cuando los fariseos oyeron que Jesús había llegado, se acercaron y comenzaron a discutir con él. Para ponerlo a prueba, exigieron que les mostrara una señal milagrosa del cielo que demostrara su autoridad. Cuando Jesús oyó esto, suspiró profundamente en su espíritu y dijo: «¿Por qué esta gente sigue exigiendo una señal milagrosa? Les digo la verdad, no daré ninguna señal a esta generación». Luego regresó a la barca y los dejó y cruzó al otro lado del lago. Pero los discípulos se habían olvidado de llevar comida y solo tenían un pan en la barca. Mientras cruzaban el lago, Jesús les advirtió: «¡Atención! ¡Tengan cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes!». Al oír esto, comenzaron a discutir entre sí, pues no habían traído nada de pan. Jesús supo lo que hablaban, así que les dijo: —¿Por qué discuten por no tener pan? ¿Todavía no saben ni entienden? ¿Tienen el corazón demasiado endurecido para comprenderlo? “Tienen ojos, ¿y no pueden ver? Tienen oídos, ¿y no pueden oír?” ¿No recuerdan nada en absoluto? Cuando alimenté a los cinco mil con cinco panes, ¿cuántas canastas con sobras recogieron después? —Doce —contestaron ellos. —Y cuando alimenté a los cuatro mil con siete panes, ¿cuántas canastas grandes con sobras recogieron? —Siete —dijeron. —¿Todavía no entienden? —les preguntó.