S. Marcos 9:33-37
S. Marcos 9:33-37 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Jesús y sus discípulos llegaron al pueblo de Cafarnaúm. Cuando ya estaban en la casa, él les preguntó: «¿De qué estaban hablando cuando venían por el camino?» Los discípulos no contestaron nada, porque habían estado discutiendo cuál de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce discípulos y les dijo: «Si alguno de ustedes quiere ser el más importante, deberá ocupar el último lugar y ser el servidor de todos los demás.» Luego llamó a un niño y lo puso frente a ellos. Lo tomó en sus brazos y les dijo: «Si ustedes aceptan a un niño como este, me aceptan a mí. Y si me aceptan a mí, aceptan a Dios, que fue quien me envió.»
S. Marcos 9:33-37 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Después de llegar a Capernaúm e instalarse en una casa, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué venían conversando en el camino?». Pero no le contestaron porque venían discutiendo sobre quién de ellos era el más importante. Jesús se sentó y llamó a los doce discípulos y dijo: «Quien quiera ser el primero debe tomar el último lugar y ser el sirviente de todos los demás». Entonces puso a un niño pequeño en medio de ellos. Y, tomándolo en sus brazos, les dijo: «Todo el que recibe de mi parte a un niño pequeño como este me recibe a mí, y todo el que me recibe, no solo me recibe a mí, sino también a mi Padre, quien me envió».
S. Marcos 9:33-37 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Llegaron a Capernaúm. Cuando ya estaba en casa, Jesús preguntó: —¿Qué venían discutiendo por el camino? Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido entre sí quién era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos. Luego tomó a un niño y lo puso en medio de ellos. Abrazándolo, dijo: —El que recibe en mi nombre a un niño como este me recibe a mí, y el que me recibe a mí no solo me recibe a mí, sino al que me envió.
S. Marcos 9:33-37 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Llegaron a Cafarnaún, y cuando ya estaban en la casa, Jesús les preguntó: «¿Qué tanto discutían ustedes en el camino?» Ellos se quedaron callados, porque en el camino habían estado discutiendo quién de ellos era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los doce, y les dijo: «Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el último de todos, y el servidor de todos.» Luego puso a un niño en medio de ellos, y tomándolo en sus brazos les dijo: «El que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, no me recibe a mí sino al que me envió.»
S. Marcos 9:33-37 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Llegaron a la ciudad de Cafarnaúm. Cuando ya estaban en casa, Jesús les preguntó: —¿Qué venían discutiendo ustedes por el camino? Pero se quedaron callados, porque en el camino habían discutido quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguien quiere ser el primero, deberá ser el último de todos, y servirlos a todos. Luego puso un niño en medio de ellos, y tomándolo en brazos les dijo: —El que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, no solamente a mí me recibe, sino también a aquel que me envió.
S. Marcos 9:33-37 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino? Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor. Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos. Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo: El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.
S. Marcos 9:33-37 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y llegaron a Capernaúm; y estando ya en la casa, les preguntaba: ¿Qué discutíais por el camino? Pero ellos guardaron silencio, porque en el camino habían discutido entre sí quién de ellos era el mayor. Sentándose, llamó a los doce y les dijo*: Si alguno desea ser el primero, seráel último de todos y el servidor de todos. Y tomando a un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándolo en sus brazos les dijo: El que reciba a un niño como esteen mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.