Salmos 106:7-13
Salmos 106:7-13 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cuando nuestros antepasados estaban en Egipto, no tomaron en cuenta tus maravillas, no recordaron la inmensidad de tu gran amor y se rebelaron junto al mar, el mar Rojo. Pero Dios los salvó, haciendo honor a su nombre, para mostrar su gran poder. Reprendió al mar Rojo y este quedó seco; los condujo por las profundidades del mar como si cruzaran el desierto. Los salvó del poder de quienes los odiaban; los rescató del poder de sus enemigos. Las aguas envolvieron a sus adversarios y ninguno de estos quedó con vida. Entonces ellos creyeron en sus promesas y le entonaron alabanzas. Pero muy pronto olvidaron sus acciones y no esperaron a conocer sus planes.
Salmos 106:7-13 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Cuando ellos estaban en Egipto, no tomaron en cuenta tus grandes hechos; no tuvieron presente tu gran amor, y a la orilla del Mar de los Juncos se rebelaron contra ti. Pero tú los salvaste para que vieran tu gran poder y te alabaran. El Mar de los Juncos quedó seco cuando oyó tu reprensión; tú hiciste que nuestros abuelos cruzaran el fondo del mar como si cruzaran el desierto. Sus enemigos los odiaban, pero murieron ahogados en el mar. Tú los libraste de ellos; ¡ningún egipcio quedó con vida! Entonces nuestros padres creyeron en tus promesas y te cantaron alabanzas; pero al poco tiempo se olvidaron de tus hechos y no esperaron a conocer los planes que tenías.
Salmos 106:7-13 Reina Valera Contemporánea (RVC)
En Egipto, nuestros padres no entendieron tus maravillas; no se acordaron de tu gran misericordia, y a orillas del Mar Rojo se rebelaron contra ti. Pero tú, Señor, por tu gran amor los salvaste y diste a conocer tu gran poder. Reprendiste al Mar Rojo, y este se secó, y tu pueblo pasó por el mar como por un desierto. Tú los salvaste del poder del enemigo; ¡los rescataste del poder de sus adversarios! El mar cubrió a sus perseguidores, y ninguno de ellos quedó con vida. Entonces tu pueblo creyó en tu palabra, y con alegría te cantaron alabanzas. Pero muy pronto olvidaron tus obras; no esperaron a conocer tus consejos.
Salmos 106:7-13 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Nuestros padres, allá en Egipto, no dieron importancia a tus grandes hechos; se olvidaron de tu gran amor, y junto al Mar Rojo se rebelaron contra ti. Pero Dios los salvó, y dio a conocer su poder haciendo honor a su nombre. Reprendió al Mar Rojo y lo dejó seco. Los hizo pasar por el fondo del mar como por un desierto. Así los salvó de sus enemigos, del poder de quienes los odiaban. El agua cubrió a sus rivales y ni uno de ellos quedó con vida. Entonces creyeron en las promesas de Dios y le cantaron alabanzas. Pero muy pronto olvidaron los hechos de Dios, y no esperaron a conocer sus planes.
Salmos 106:7-13 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; No se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, Sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo. Pero él los salvó por amor de su nombre, Para hacer notorio su poder. Reprendió al Mar Rojo y lo secó, Y les hizo ir por el abismo como por un desierto. Los salvó de mano del enemigo, Y los rescató de mano del adversario. Cubrieron las aguas a sus enemigos; No quedó ni uno de ellos. Entonces creyeron a sus palabras Y cantaron su alabanza. Bien pronto olvidaron sus obras; No esperaron su consejo.
Salmos 106:7-13 La Biblia de las Américas (LBLA)
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de tu infinito amor, sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Rojo. No obstante, los salvó por amor de su nombre, para manifestar su poder. Reprendió, pues, al mar Rojo, y se secó; y los condujo por las profundidades, como por un desierto. Los salvó de mano del que los odiaba, y los redimió de mano del enemigo. Las aguas cubrieron a sus adversarios, ni uno de ellos escapó. Entonces creyeron en sus palabras, y cantaron su alabanza. ¶Pero pronto se olvidaron de sus obras; no esperaron su consejo.
Salmos 106:7-13 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Nuestros antepasados en Egipto no quedaron conmovidos ante las obras milagrosas del SEÑOR. Pronto olvidaron sus muchos actos de bondad hacia ellos; en cambio, se rebelaron contra él en el mar Rojo. Aun así, él los salvó: para defender el honor de su nombre y para demostrar su gran poder. Ordenó al mar Rojo que se secara y condujo a Israel a través del mar como si fuera un desierto. Así los rescató de sus enemigos y los libertó de sus adversarios. Después el agua volvió y cubrió a sus enemigos; ninguno de ellos sobrevivió. Entonces el pueblo creyó las promesas del SEÑOR y le cantó alabanzas. Sin embargo, ¡qué pronto olvidaron lo que él había hecho! ¡No quisieron esperar su consejo!