Salmos 119:1-11
Salmos 119:1-11 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan; Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos. Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos. ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos Para guardar tus estatutos! Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese a todos tus mandamientos. Te alabaré con rectitud de corazón Cuando aprendiere tus justos juicios. Tus estatutos guardaré; No me dejes enteramente. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
Salmos 119:1-11 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Dichosos los que van por caminos intachables, los que andan conforme a la Ley del SEÑOR. Dichosos los que obedecen sus mandatos y de todo corazón lo buscan. Jamás hacen nada malo, sino que siguen los caminos de Dios. Tú has establecido tus preceptos, para que se cumplan fielmente. ¡Cuánto deseo afirmar mis caminos para cumplir tus estatutos! No tendré que pasar vergüenzas cuando considere todos tus mandamientos. Te alabaré con un corazón recto, cuando aprenda tus justas leyes. Tus estatutos cumpliré; no me abandones del todo. ¿Cómo puede el joven mantener limpio su camino? Viviendo conforme a tu palabra. Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti.
Salmos 119:1-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios, tú bendices a los que van por buen camino, a los que de todo corazón siguen tus enseñanzas. Ellos no hacen nada malo: solo a ti te obedecen. Tú has ordenado que tus mandamientos se cumplan al pie de la letra. Quiero corregir mi conducta y cumplir tus mandamientos. Si los cumplo, no tendré de qué avergonzarme. Si me enseñas tu palabra, te alabaré de todo corazón y seré obediente a tus mandatos. ¡No me abandones! Solo obedeciendo tu palabra pueden los jóvenes corregir su vida. Yo te busco de todo corazón y llevo tu palabra en mi pensamiento. Manténme fiel a tus enseñanzas para no pecar contra ti.
Salmos 119:1-11 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Dichosos los de conducta perfecta, los que siguen las enseñanzas del Señor. Dichosos los que cumplen sus testimonios, y lo buscan de todo corazón. Ellos no cometen ninguna maldad, porque van por los caminos del Señor. Tú, Señor, has ordenado que se cumplan bien tus mandamientos. ¡Cómo quisiera ordenar mis caminos para cumplir con tus estatutos! Así no sentiría yo vergüenza de atender a todos tus mandamientos. Te alabaré con un corazón sincero cuando haya aprendido tus justas sentencias. Quiero obedecer tus estatutos; ¡no me abandones del todo! ¿Cómo puede el joven limpiar su camino? ¡Obedeciendo tu palabra! Yo te he buscado de todo corazón; ¡no dejes que me aparte de tus mandamientos! En mi corazón he atesorado tus palabras, para no pecar contra ti.
Salmos 119:1-11 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Felices los que se conducen sin tacha y siguen la enseñanza del Señor. Felices los que atienden a sus mandatos y lo buscan de todo corazón, los que no hacen nada malo, los que siguen el camino del Señor. Tú has ordenado que tus preceptos se cumplan estrictamente. ¡Ojalá yo me mantenga firme en la obediencia a tus leyes! No tendré de qué avergonzarme cuando atienda a todos tus mandamientos. Te alabaré con corazón sincero cuando haya aprendido tus justos decretos. ¡Quiero cumplir tus leyes! ¡No me abandones jamás! ¿Cómo podrá el joven llevar una vida limpia? ¡Viviendo de acuerdo con tu palabra! Yo te busco de todo corazón; no dejes que me aparte de tus mandamientos. He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti.
Salmos 119:1-11 La Biblia de las Américas (LBLA)
¡Cuán bienaventurados son los de camino perfecto, los que andan en la ley del SEÑOR! ¡Cuán bienaventurados son los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan! No cometen iniquidad, sino que andan en sus caminos. Tú has ordenado tus preceptos, para que los guardemos con diligencia. ¡Ojalá mis caminos sean afirmados para guardar tus estatutos! Entonces no seré avergonzado, al considerar todos tus mandamientos. Con rectitud de corazón te daré gracias, al aprender tus justos juicios. Tus estatutos guardaré; no me dejes en completo desamparo. ¶¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.
Salmos 119:1-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Felices son los íntegros, los que siguen las enseñanzas del SEÑOR. Felices son los que obedecen sus leyes y lo buscan con todo el corazón. No negocian con el mal y andan solo en los caminos del SEÑOR. Nos has ordenado que cumplamos cuidadosamente tus mandamientos. ¡Oh, cuánto deseo que mis acciones sean un vivo reflejo de tus decretos! Entonces no tendré vergüenza cuando compare mi vida con tus mandatos. A medida que aprendo tus justas ordenanzas, te daré las gracias viviendo como debo hacerlo. Obedeceré tus decretos; ¡por favor, no te des por vencido conmigo! ¿Cómo puede un joven mantenerse puro? Obedeciendo tu palabra. Me esforcé tanto por encontrarte; no permitas que me aleje de tus mandatos. He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.