Salmos 119:9-18
Salmos 119:9-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
¿Cómo puede el joven mantener limpio su camino? Viviendo conforme a tu palabra. Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti. ¡Bendito seas, SEÑOR! ¡Enséñame tus estatutos! Con mis labios he proclamado todas las leyes que has promulgado. Me regocijo en el camino de tus mandatos más que en todas las riquezas. En tus preceptos medito y pongo mis ojos en tus sendas. En tus estatutos hallo mi deleite y jamás olvidaré tu palabra. Trata con bondad a este siervo tuyo; así viviré y obedeceré tu palabra. Ábreme los ojos, para que contemple las maravillas de tu Ley.
Salmos 119:9-19 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Solo obedeciendo tu palabra pueden los jóvenes corregir su vida. Yo te busco de todo corazón y llevo tu palabra en mi pensamiento. Manténme fiel a tus enseñanzas para no pecar contra ti. ¡Bendito seas, mi Dios! ¡Enséñame a obedecer tus mandatos! Siempre estoy repitiendo las enseñanzas que nos diste. En ellas pongo toda mi atención, pues me hacen más feliz que todo el oro del mundo. Mi mayor placer son tus mandatos; jamás me olvido de ellos. Yo estoy a tu servicio; trátame bien, y cumpliré tus órdenes. Estoy de paso en este mundo; dame a conocer tus mandamientos. ¡Ayúdame a entender tus enseñanzas maravillosas!
Salmos 119:9-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¿Cómo puede el joven limpiar su camino? ¡Obedeciendo tu palabra! Yo te he buscado de todo corazón; ¡no dejes que me aparte de tus mandamientos! En mi corazón he atesorado tus palabras, para no pecar contra ti. ¡Bendito seas, Señor! ¡Permíteme aprender tus estatutos! Con mis labios siempre proclamo todas las sentencias que has dictado. Me alegra seguir el camino de tus testimonios más que poseer muchas riquezas. Siempre medito en tus mandamientos, y fijo mi atención en tus sendas. Mi alegría es el cumplir tus estatutos; ¡nunca me olvido de tus palabras! Concédele a tu siervo una larga vida, y obedecer siempre tu palabra. Ábreme los ojos para contemplar las grandes maravillas de tus enseñanzas.
Salmos 119:9-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
¿Cómo podrá el joven llevar una vida limpia? ¡Viviendo de acuerdo con tu palabra! Yo te busco de todo corazón; no dejes que me aparte de tus mandamientos. He guardado tus palabras en mi corazón para no pecar contra ti. ¡Bendito tú, Señor! ¡Enséñame tus leyes! Con mis labios contaré todos los decretos que pronuncies. Me alegraré en el camino de tus mandatos, más que en todas las riquezas. Meditaré en tus preceptos y pondré mi atención en tus caminos. Me alegraré con tus leyes y no me olvidaré de tu palabra. ¡Concédele vida a este siervo tuyo! ¡Obedeceré tu palabra! Abre mis ojos, para que contemple las maravillas de tu enseñanza.
Salmos 119:9-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. Bendito tú, oh Jehová; Enséñame tus estatutos. Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca. Me he gozado en el camino de tus testimonios Más que de toda riqueza. En tus mandamientos meditaré; Consideraré tus caminos. Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras. Haz bien a tu siervo; que viva, Y guarde tu palabra. Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.
Salmos 119:9-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶¿Cómo puede el joven guardar puro su camino? Guardando tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti. Bendito tú, oh SEÑOR; enséñame tus estatutos. He contado con mis labios de todas las ordenanzas de tu boca. Me he gozado en el camino de tus testimonios, más que en todas las riquezas. Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos. Me deleitaré en tus estatutos, y no olvidaré tu palabra. ¶Favorece a tu siervo, para que viva y guarde tu palabra. Abre mis ojos, para que vea las maravillas de tu ley.
Salmos 119:9-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¿Cómo puede un joven mantenerse puro? Obedeciendo tu palabra. Me esforcé tanto por encontrarte; no permitas que me aleje de tus mandatos. He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti. Te alabo, oh SEÑOR; enséñame tus decretos. Recité en voz alta todas las ordenanzas que nos has dado. Me alegré en tus leyes tanto como en las riquezas. Estudiaré tus mandamientos y reflexionaré sobre tus caminos. Me deleitaré en tus decretos y no olvidaré tu palabra. Sé bueno con este siervo tuyo, para que viva y obedezca tu palabra. Abre mis ojos, para que vea las verdades maravillosas que hay en tus enseñanzas.