Salmos 71:1-3
Salmos 71:1-3 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios mío, en ti he puesto mi confianza; no me pongas jamás en vergüenza. Tú eres un Dios justo; ¡rescátame y ponme a salvo! ¡Préstame atención y ayúdame! ¡Protégeme como una roca donde siempre pueda refugiarme! Da la orden, y quedaré a salvo, pues tú eres esa roca; ¡tú eres mi fortaleza!
Salmos 71:1-3 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Señor, en ti busco refugio; ¡Jamás permitas que sea yo avergonzado! ¡Ven a socorrerme, y líbrame, pues tú eres justo! ¡Dígnate escucharme, y ven a salvarme! ¡Sé para mí una roca de refugio, en donde siempre pueda resguardarme! Solo tú puedes decretar mi salvación, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Salmos 71:1-3 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
En ti, SEÑOR, busco refugio; jamás permitas que me avergüencen. Por tu justicia, rescátame y líbrame. Inclina a mí tu oído y sálvame. Sé tú mi roca de refugio adonde pueda yo siempre acudir; da la orden de salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Salmos 71:1-3 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Señor, en ti busco protección; ¡no me defraudes jamás! ¡Líbrame, ponme a salvo, pues tú eres justo! Dígnate escucharme, y sálvame. Sé tú mi roca protectora, ¡sé tú mi castillo de refugio y salvación! ¡Tú eres mi roca y mi castillo!
Salmos 71:1-3 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
En ti, oh Jehová, me he refugiado; No sea yo avergonzado jamás. Socórreme y líbrame en tu justicia; Inclina tu oído y sálvame. Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Salmos 71:1-3 La Biblia de las Américas (LBLA)
En ti, oh SEÑOR, me refugio; jamás sea yo avergonzado. Líbrame en tu justicia, y rescátame; inclina a mí tu oído, y sálvame. Sé para mí una roca de refugio, a la cual pueda ir continuamente; tú has dado mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Salmos 71:1-3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oh SEÑOR, a ti acudo en busca de protección; no permitas que me avergüencen. Sálvame y rescátame, porque tú haces lo que es correcto. Inclina tu oído para escucharme y ponme en libertad. Sé tú mi roca de seguridad, donde siempre pueda esconderme. Da la orden de salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.