Salmos 75:1-10
Salmos 75:1-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias e invocamos tu Nombre; ¡todos hablan de tus obras portentosas! Tú dices: «Cuando yo lo decida, juzgaré con equidad. Cuando se estremece la tierra con todos sus habitantes, soy yo quien afirma sus columnas». Selah «No sean altaneros», digo a los altivos; «No sean soberbios», ordeno a los malvados; «No hagan gala de soberbia contra el cielo ni hablen con aires de suficiencia». La exaltación no viene del oriente ni del occidente ni del desierto, sino que es Dios el que juzga: a unos humilla y a otros exalta. En la mano del SEÑOR hay una copa de espumante vino mezclado con especias; cuando él lo derrame, todos los malvados de la tierra habrán de beberlo hasta la última gota. Yo hablaré de esto siempre; cantaré salmos al Dios de Jacob. Aniquilaré la altivez de todos los malvados y exaltaré el poder de los justos.
Salmos 75:1-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (2) ¡Gracias, nuestro Dios! Hablamos de tus maravillas, pues estás cerca de nosotros. 2 (3) Tú has dicho: «Ya he puesto la fecha cuando voy a hacer justicia. 3 (4) Podrá temblar la tierra con todos sus habitantes, pero yo mantendré firmes sus bases. 4 (5) A los orgullosos les mando que no se crean tan importantes; a los malvados les ordeno que no sean orgullosos, 5 (6) que no presuman de su poder ni se sientan superiores». 6 (7) Los elogios no vienen del este, ni del oeste ni del sur; 7 (8) vienen de Dios, que es el juez. A unos les quita el poder, y a otros se lo da. 8 (9) Dios está muy enojado y está listo para castigar. Cuando pierda la paciencia, dará rienda suelta a su enojo y todos los malvados de la tierra tendrán su merecido. 9 (10) Yo siempre hablaré del Dios de Israel, y le cantaré himnos. 10 (11) Dios acabará con el poder de todos los malvados, pero aumentará el poder de los justos.
Salmos 75:1-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Gracias te damos, Dios mío, gracias te damos, porque tu nombre está cerca de nosotros. ¡Todos hablan de tus hechos portentosos! «En el momento en que yo decida, habré de juzgar con rectitud. Aunque la tierra y sus habitantes se estremezcan, yo sostengo sus columnas. A los insensatos les digo: “No sean arrogantes”, y a los impíos: “No sean orgullosos; no hagan alarde de su poder; no levanten tanto la nariz.” El juicio no viene del este ni del oeste, ni del desierto ni de las montañas: El juicio proviene de mí, que soy Dios. A unos humillo, y a otros enaltezco. Ya el cáliz del juicio está en mi mano; ya el vino mezclado se ha fermentado, y yo, el Señor, estoy por derramarlo; ¡todos los impíos de la tierra lo beberán hasta el fondo!» Yo siempre hablaré de ti, te cantaré salmos, Dios de Jacob. Tú deshaces todo el poder de los pecadores, pero exaltas la fuerza de los hombres justos.
Salmos 75:1-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (2) Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias; invocamos tu nombre y cantamos tus maravillas. 2 (3) El Señor dice: «En el momento que yo escoja, juzgaré con toda rectitud. 3 (4) Cuando tiembla la tierra, con todos sus habitantes, soy yo quien mantiene firmes sus bases.» 4 (5) A los presumidos y a los malvados digo: «No sean tan altivos y orgullosos; 5 (6) no hagan tanto alarde de su poder ni sean tan insolentes al hablar.» 6 (7) Pues el juicio no viene ni del este ni del oeste, ni del desierto ni de las montañas, 7 (8) sino que el Juez es Dios: a unos los humilla y a otros los levanta. 8 (9) El Señor tiene en la mano la copa de su ira, con vino mezclado y fermentado. Cuando él derrame el vino, todos los malvados de la tierra lo beberán hasta la última gota. 9 (10) Yo siempre anunciaré al Dios de Jacob y le cantaré alabanzas; 10 (11) porque él destruirá el orgullo de los malvados, pero aumentará el poder del hombre bueno.
Salmos 75:1-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, Pues cercano está tu nombre; Los hombres cuentan tus maravillas. Al tiempo que señalaré Yo juzgaré rectamente. Se arruinaban la tierra y sus moradores; Yo sostengo sus columnas. Selah Dije a los insensatos: No os infatuéis; Y a los impíos: No os enorgullezcáis; No hagáis alarde de vuestro poder; No habléis con cerviz erguida. Porque ni de oriente ni de occidente, Ni del desierto viene el enaltecimiento. Mas Dios es el juez; A este humilla, y a aquel enaltece. Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado, Lleno de mistura; y él derrama del mismo; Hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra. Pero yo siempre anunciaré Y cantaré alabanzas al Dios de Jacob. Quebrantaré todo el poderío de los pecadores, Pero el poder del justo será exaltado.
Salmos 75:1-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias, pues cercano está tu nombre; los hombres declaran tus maravillas. Cuando yo escoja el tiempo oportuno, seré yo quien juzgará con equidad. Tiemblan la tierra y todos sus moradores, mas yo sostengo sus columnas. (Selah ) Dije a los orgullosos: No os jactéis; y a los impíos: No alcéis la frente; no levantéis en alto vuestra frente; no habléis con orgullo insolente. ¶Porque ni del oriente ni del occidente, ni del desierto viene el enaltecimiento; sino que Dios es el juez; a uno humilla y a otro ensalza. Porque hay un cáliz en la mano del SEÑOR, y el vino fermenta, lleno de mixtura, y de este Él sirve; ciertamente lo sorberán hasta las heces y lo beberán todos los impíos de la tierra. ¶Pero yo lo anunciaré para siempre; cantaré alabanzas al Dios de Jacob. Quebraré todo el poderío de los impíos, pero el poderío del justo será ensalzado.
Salmos 75:1-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¡Te damos gracias, oh Dios! Te damos gracias porque estás cerca; por todas partes, la gente habla de tus hechos maravillosos. Dios dice: «En el momento que tengo pensado, haré justicia contra los perversos. Cuando la tierra tiembla y sus habitantes viven en caos, yo soy quien mantiene firme sus cimientos. Interludio »Al orgulloso le advertí: “¡Deja de jactarte!”. Al perverso le dije: “¡No levantes tus puños! No levantes tus puños desafiantes contra los cielos ni hables con semejante arrogancia”». Pues nadie en la tierra —del oriente ni del occidente, ni siquiera del desierto— debería alzar un puño desafiante. Dios es el único que juzga; él decide quién se levantará y quién caerá. Pues el SEÑOR sostiene una copa en la mano, llena de vino espumoso mezclado con especias. Él derrama el vino en señal de juicio, y todos los malvados lo beberán hasta la última gota. En cuanto a mí, siempre proclamaré lo que Dios ha hecho; cantaré alabanzas al Dios de Jacob. Pues Dios dice: «Quebraré la fuerza de los malvados, pero aumentaré el poder de los justos».